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Sobre María Lara Martínez

María Lara Martínez

Doctora Europea en Filosofía. Profesora de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA. Escritora, Premio Algaba Ver Perfil

María Lara Martínez

Entrevista de Toni Garrido en la cadena SER a Laura Lara y María Lara como historiadoras. Historia, género y actualidad

Aquí os dejo la entrevista que el jueves 8 de noviembre nos hizo Toni Garrido a la Profesora Laura Lara y a mí en la Cadena SER. A lo largo del programa Hoy por Hoy reflexionamos sobre el papel que la política ha jugado en la interpretación de los hechos y sobre el cambio, del sujeto individual al colectivo, que se ha operado en la narración de los tiempos contemporáneos. Un tema que analizamos en nuestro nuevo libro: Breviario de Historia de España. Desde Atapuerca hasta la era de la globalización (EDAF, 2018).

http://cadenaser.com/programa/2018/11/08/hoy_por_hoy/1541675582_306865.html

La gripe de 1918 o el enigmático rostro de «the Spanish Lady»

A principios de 1918 el mundo se constipó. Miles de personas empezaron a sentir dolencias estomacales, confusión, fiebre y dificultades para respirar. Los casos se sucedían en Estados Unidos, Francia, Rusia, Irán, Nueva Zelanda, Argelia, China, Alaska y Gambia. Y hasta el rey de España, Alfonso XIII, cayó enfermo.

Las calles estaban vacías, los empleados no iban al trabajo y la gente no salía de casa por el pánico a contagiarse. Sin un sistema desarrollado de atención sanitaria, cuando se vivían los últimos estertores de la Gran Guerra, la muerte púrpura se llevaba a niños, mujeres y ancianos, causando aún más bajas que en la primera línea de fuego. Estableciendo un símil con las enfermedades del Medievo, en México esta «influenza» fue denominada la “peste roja”.

España había defendido su neutralidad en el conflicto internacional en 1914. Sin embargo, en aquella sociedad del cuplé, de los sombreros y de las primeras fotografías en blanco y negro, la opinión pública hacía sus apuestas por los Imperios centrales, encabezados por Austria-Hungría, o los países de la Entente, liderados por Reino Unido. Ningún intelectual faltaba a la cita en los debates o en las gacetas: Galdós, Baroja, Benavente y Ortega y Gasset…, todos opinaron. Germanófilos y aliadófilos buscando destino para España después del Desastre del 98.

Aunque su denominación técnica es gripe tipo A (H1N1), frente el silencio de los países contendientes, donde se aplicó la censura para no crear alarma, tanto se habló en la prensa española que la pandemia se quedó por los siglos con ese apellido. A principios de junio, los parisinos, que desconocían la devastación ocasionada por la enfermedad en las trincheras de Flandes y Champagne, se enteraron de que dos terceras partes de los madrileños habían enfermado en solo tres días. Sin antibióticos, ni antivirales ni vacunas, los dignatarios franceses, británicos y estadounidenses empezaron a llamar a este asesino invisible la “gripe española”.

Pero «The Spanish Lady» no era, ni mucho menos, castiza en origen; apareció por primera vez en el campamento de Funston (en Kansas) en marzo de 1918. En dos semanas la enfermería se quedó minúscula y, desde allí, pasó a los cuarteles del Viejo Continente. A nivel planetario, la gripe mató al menos a 50 millones de personas, una cantidad que triplicaba el número de quienes fenecieron en la Primera Guerra Mundial. La esperanza de vida se redujo 12 años en Estados Unidos.
Más vale prevenir que curar. Qué cierto es este refrán castellano. ¿Cómo se intentó evitar el contagio? Se cerraron escuelas, se prohibió escupir en muchas ciudades, se “fumigó” el puesto de las telefonistas, fueron clausurados cines y teatros hasta nueva orden, e incluso en Norteamérica, si no se portaba una mascarilla de tela, la multa para el transeúnte era de 100 dólares de la época.

Pese a todas las medidas, la gripe española no pudo ser frenada, se desbocaron los virus y el jinete del Apocalipsis campó a sus anchas. Sin embargo, también ese tocar fondo tuvo su lado positivo. En Chicago se redujo la tasa de criminalidad, y se afirma que gracias a una póliza de seguro amasó su fortuna la familia de Donald Trump. Lo que está claro es que, a partir de entonces, los Estados se implicaron en mejorar la medicina y que estos pequeños avances hicieron posible el baby boom de los “locos años 20”, marcados por el feminismo y el charlestón.

Por el Tratado de Versalles, en 1919 surgía la Sociedad de Naciones como organismo orientado a frenar los conflictos y a mejorar la coordinación entre los gobiernos. Y, también, en el transcurso de la Primera Guerra Mundial, de la que España se mantuvo por convicciones propias ausente, entre las acciones elogiables de Alfonso XIII, se encuentra su ayuda humanitaria. Dicen que, al poco tiempo de recibir la carta de una lavandera francesa que le pedía apoyo para conseguir localizar a su marido, logró dar con el sujeto, que se encontraba prisionero en Alemania, e intermedió para que las autoridades le permitieran escribir a su esposa. Fueron tantas las misivas que llegaban al Palacio Real de Madrid, que el soberano creó en 1915 la “Oficina Pro Cautivos”, ente comisionado para repatriar familias, buscar a desaparecidos y salvar a soldados. Este gesto hizo que buena parte de los políticos europeos admiraran a Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena, siendo nominado para el Premio Nobel de la Paz en 1917 y, ya en el destierro, en 1933.
El caso es que Alfonso XIII se murió sin el Nobel y España se quedó para siempre con la gripe.


En 2015 la Organización Mundial de la Salud publicó unas directrices que estipulan que los nombres de las enfermedades no deben hacer referencia a lugares, personas, animales o alimentos concretos.

No obstante, el español ha hecho siempre gala de buen humor y, en la Península, la gripe fue bautizada como el “soldado de Nápoles”. Ésta era la pieza principal de La canción del olvido, una zarzuela sobre princesas y capitanes, disfraces y citas a ciegas que triunfaba en los escenarios madrileños: «La gloria romántica me lleva a la muerte.  No digas tu cántico que aviva mi pena. Si muero queriéndote ¡que muerte tan buena!».

Teñido de sarcasmo, en la revista Blanco y Negro el cuerpo de la ojerosa dama lo plasmaban como una calavera con vestido de volantes, peineta, hombreras, corbata y chaquetilla de torero. Sonriente y decidida, maleta en ristre cruzando la frontera…

8-N, el día de Cisneros

Un mes de noviembre de hace 500 años llegó el sobresalto. Por primera vez en su vida, el cardenal más célebre de España sentía impaciencia. Era consciente de que su tiempo se agotaba. Precisamente por ello, porque sabía que en sus venas todo ya había sido y acabado, no quería partir de este mundo sin contemplar con sus propios ojos la llegada a Castilla de aquel joven nacido en Gante.

Pero, desde las costas cantábricas, el vástago de la desdichada Juana parecía demorarse en la cita y …, antes de que el último grano de arena descendiera por la clepsidra, haciendo gala de esa tenacidad sin límites, Cisneros se apresuró a andar más lejos con sus sandalias de franciscano y el zurrón de los 81 años.

 

El 8 de noviembre, pensando en su respetada señora Isabel- la reina que lo eligió como confesor en 1492 al poco de la conquista de Granada-, la parca le besó la frente. Unas llaves se movieron con sutileza junto a su oído, mientras las hojas caducaban entre álamos por la planicie de la meseta. Le había llegado su turno, con celeridad el que había tenido una salud de hierro entró en agonía.

En la casa donde feneció Cisneros, el cadáver fue trasladado desde la alcoba al comedor. Lo embalsamaron con mucha sal para ser conducido a Alcalá y lo cubrieron con los ornamentos pontificales, poniendo una cortina colgante a modo de catafalco. Los movimientos fueron humildes y solemnes, como había sido su vida. Un pregonero anunció el óbito por los barrios y los vecinos de la comarca acudieron raudos a besar las manos del prelado, con las indulgencias acostumbradas. Entre las piedras burgalesas de Roa, en la iglesia de la Santísima Trinidad, el cuerpo del humanista, del arzobispo, del inquisidor, del militar, del «alter ego» del rey, fue velado por la Cofradía de Ánimas.

Atrás quedaban los cirios del cortejo errante y dislocado de Felipe el Hermoso; hacia delante se batía la empresa del orbe pues, como aseverara el gramático Nebrija, la lengua va unida al imperio. Después de las dos trascendentales regencias de Jiménez de Cisneros, con capa parda y morrión afable el águila bicéfala empezaría a surcar mares y a trazar rutas de hidalguía por Bruselas, por Malta, por Parma, por Roma, por Lima, por México…

Y, desde el rito mozárabe o la Biblia Políglota, el retrato de Bigarny o el pedestal de sus múltiples estatuas, Gonzalo (que así era su nombre de pila) sigue mirando de perfil a su amada Hispania.

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La Historia es arte y también ciencia, relato comprensivo y examen cronológico que requiere de dos instrumentos básicos: el telescopio de la utopía y el microscopio de los hechos. Como antiguas estudiantes de la Universidad de Alcalá y Premio Uno de la institución académica pionera en el Renacimiento, este 2017 la Profesora Laura Lara y yo lo estamos viviendo, en lo que a la investigación se refiere, muy unido al estudio de los legajos sobre Fray Francisco.

Recopilamos en esta página de la universidad una selección de las iniciativas cisnerianas puestas en marcha en el año del V Centenario, también en el marco del grupo de investigación «Espionaje en los siglos XVI-XIX», con la pesquisa hecha en los archivos franciscanos, inquisitoriales, universitarios, etc., y el trabajo de campo en el norte de África, en esa tierra de frontera de la que fue capitán general el hijo de Torrelaguna.

  • Serie radiofónica «El aula de Cisneros», desarrollada a modo de diálogo desde enero de 2017 por María Lara en el programa Territorio Lince, bajo la dirección de Pedro Fernández-Villamea. Además de su emisión en directo, los capítulos de la tertulia están recopilados en sucesivas entradas en el portal oficial de Cisneros, en el obispado de Alcalá. Para escuchar el tratamiento de actualidad con Pedro de un personaje que marcó el tránsito del Medievo a los siglos modernos, los audios están catalogados en el repositorio enlazado arriba.
  • Placa de los Premios de Ensayo Breve en Ciencias Sociales «Fermín Caballero», con que fue galardonada la obra de Laura Lara «1917: el año de Cisneros en la Edad de Plata», por parte de la Asociación de Sociología de Castilla-La Mancha, jurado integrado por representantes de la disciplina en las principales universidades españolas.
  • Conferencia de verano de Laura Lara y quien escribe estas líneas en la UDIMA: «El Cardenal Cisneros en su V Centenario. Mitra y espada en la fundación universitaria del Humanismo».
  • Próximo libro nuestro publicado por el Ministerio de Defensa: «Regente de las Españas y capitán general de África. El Cardenal Cisneros (1517-2017)». Presentación-conferencia el 15 de noviembre en el Instituto de Historia y Cultura Militar (Madrid).

El misterio del sol de Orán, la nula ambición por el poder, la lúcida visión de América, el fomento de las lenguas vivas y muertas, su proceso de beatificación interrumpido, el legado en la Historia Contemporánea a través de los dos apellidos, la Reserva Voluntaria, los billetes, los sellos, etc., y sobre todo la profunda conciencia del deber que distinguió sus acciones son algunas pinceladas que conforman el retrato de un estadista que despertó los elogios del filósofo Leibniz. No en vano, después del Desastre del 98, el político regeneracionista Joaquín Costa afirmaba que, desde la muerte del Cardenal, el gobierno español, salvo ráfagas pasajeras, había estado «en perpetua holganza».

In memoriam del fraile castellano, esta elegía prosaica en el blog de la UDIMA. Por cierto, que la Universidad de Alcalá tuvo su primer curso en el otoño de 1508 y la Universidad a Distancia de Madrid en el campus de Collado-Villalba en el otoño de 2008.

Con la ilusión de las aulas y la sed de conocimiento interdisciplinar, sit tibi terra levis, maestro Cisneros…

 

 

La Historia con ojos de gata

En mi día de investigación, he recibido como regalo en mi despacho de la universidad, la visita de esta gata que, sabiendo que el viernes es la jornada reservada a mis pesquisas sobre la Inquisición y las brujas en los archivos, al haber venido hoy aquí, se ha trasladado a saludarme.

En este 3 de noviembre, día de san Martín de Porres, Fray Escoba, recuerdo que uno de los episodios más conocidos de la vida de este apóstol limeño es que hacía comer del mismo plato a un perro, un ratón y un gato en total armonía.

Y, mientras escribo, me siento nuevamente Cleo, la hechicera de Pasaporte de bruja, «volando» en escoba de España a las Indias con su felina Tábata. De vez en cuando se gira hacia los carteles y me mira atenta, percatándome yo entonces de que es cierto lo que dice aquella canción de Los Secretos: que es verde la luz de los ojos de gata.

Altiva se pasea por la terraza, hace unos cuantos estiramientos, posa ante el sol y, con gesto afable, contempla las instantáneas de las firmas en la Feria del Libro con la Profesora Laura Lara, tomando nota de los carteles de romanos, de templarios, de soldados de los Tercios, del Jarama…

El arte de ser humano

En este 24 de octubre, Día Internacional de la Biblioteca, comparto con todos vosotros mi nuevo libro «El arte de ser humano. Fundamentos de Antropología», que acaba de publicarse en Ediciones CEF.

Los estudiantes de Antropología, en sus diferentes especialidades, dentro de los Grados en Historia, Psicología y Criminología están ya avanzando en la asignatura con este manual donde trato de analizar, a través de la Historia, las formas de organización social y las creaciones culturales que ha dado lugar la persona a lo largo del tiempo. Familia, mestizaje y religión son algunos de los conceptos que detallo en el libro, cotejando impresiones del mundo clásico (Heródoto), con relatos de viajeros modernos (Gulliver, como alter ego de Swift) y trabajo de campo desarrollado por mí misma en el Peabody Museum of Archaelogy and Ethnology en Harvard.

El ser humano, ¿es un arte o una ciencia?, ¿originalidad absoluta o cálculo de probabilidades?, ¿cómo responder a los dilemas éticos que hoy entraña la inteligencia de ciertos primates?, ¿y a la ingeniería genética?

Todo ello con una invitación a los lectores del público en general a meditar sobre el gran regalo que supone nuestro cerebro, en tanto que «máquina» organizadora que se nos entrega al nacer.

Aquí podéis ver la entrevista sobre la obra que me ha hecho Salvador Gómez Valdés en La aventura del saber (La 2 de Televisión Española).

http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/aventuramlara/4261519/