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Sobre María Lara Martínez

María Lara Martínez

Doctora Europea en Filosofía. Profesora de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA. Escritora, Premio Algaba Ver Perfil

María Lara Martínez

Capítulo 12. «España. Del mítico reino de Tartessos a la monarquía constitucional», por Laura Lara y María Lara

 

La ​Historia de España se define por la suma de civilizaciones que han habitado la Península Ibérica, desde el mítico y longevo Argantonio, rey de Tartessos (Heródoto afirma que vivió 120 años), hasta el siglo XXI, en que junto a la centenaria presencia hispánica en 5 continentes durante más de 4 siglos, se mantiene la vinculación científica con el sexto continente. No en vano la Antártida, esa tierra ignota explorada por Gabriel de Castilla en el Seiscientos, tiene dos bases antárticas, una recordando a aquel viajero y otra con el nombre de Juan Carlos I.

Los emperadores romanos Trajano, Adriano y Teodosio nacieron en Hispania. La monarquía visigoda, de carácter electiva, conquistó el reino de los suevos en el año 585, en el oeste lejano como afirmara Braulio de Zaragoza, integrándolo así Leovigildo al trono de Toledo.

Después vendría la Reconquista, los reinos cristianos castellano-leoneses y los emires y califas en Al Andalus. En Granada, al llegar 1492, se puso fin al reino nazarí, venciendo la dinastía Trastámara y la cruz se impuso a la media luna sobre la torre de la Vela. Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, desde Castilla y Aragón, estaban sentando las bases del mundo moderno, al tiempo que actuando de bisagra entre el Medievo y la Modernidad, pasando del Gótico al Renacimiento, en todos los órdenes, no sólo a nivel artístico. El matrimonio de su hija Juana con Felipe entronizaría a los Habsburgo en la vieja piel de toro durante casi 200 años.

La guerra de Sucesión y la victoria borbónica marcarían una nueva época, tiempo el de las Luces en el que sobresalieron Felipe V y Carlos III, inspirador éste de la Marcha de Granaderos como himno y de la bandera rojigualda para la Armada, símbolos que Isabel II, algo más de media centuria después, institucionalizaría como oficiales de la identidad de la patria.

En la actualidad, desde la proclamación de Felipe VI como rey el 19 de junio de 2014, la Familia Real la integran 6 miembros: los actuales soberanos (D. Felipe y Dña. Letizia), los reyes eméritos (D. Juan Carlos y Dña. Sofía), la princesa Leonor y la infanta Sofía. La Casa Real ha apostado por la transparencia y se ha aligerado el protocolo para enfatizar la cercanía con el pueblo.

En TVE a la Carta: http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/aventuralara/4432832/

«Cartas encriptadas. La correspondencia de Fernando el Católico con el Gran Capitán», por las historiadoras Laura Lara y María Lara

En esta nueva entrega de La aventura del saber (programa de La 2 de TVE dirigido por Salvador Gómez Valdés), las Doctoras Laura y María Lara Martínez analizan las cartas secretas de los Reyes Católicos y la trayectoria de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Una investigación que enlaza con el desciframiento por parte del Centro Nacional de Inteligencia de 4 misivas que fueron extraídas de un conjunto de 16 de un legajo propiedad de los Duques de Maqueda, las cuales fueron escritas entre 1502 y 1506.

Todo surgió con motivo de la exposición que el Museo del Ejército organizó en 2015 en Toledo para conmemorar el V centenario de la muerte del más leal de los vasallos de Isabel y Fernando, acaecida el 2 de diciembre de 1515. La paleografía no era capaz de transcribir qué podían decir cuatro epístolas de extensión variable (la más amplia de 20 páginas), por lo que se recurrió a los servicios del CNI, que ha tardado casi 6 meses en desvelar su contenido. Se trata de 88 símbolos que equivalen a 237 letras de combinaciones múltiples, siendo la clave una chuleta dejada por el secretario del Gran Capitán junto a una de las epístolas. En esas cartas, Fernando el Católico da instrucciones militares y consejos para fomentar la integración de las tropas españolas en Nápoles, territorio que por el Tratado de Lyon pasó a ser de soberanía única, española, en 1504.

Precisamente, en ese momento, Gonzalo, el prestigioso guerrero de la Reconquista que convirtió la infantería en la reina de las batallas frente a la pesada caballería medieval, fue nombrado virrey de Naṕoles. Desempeñó el cargo hasta que, en 1507, Fernando el Católico lo desterró a Loja, no sin antes recibir el desplante del caballero andaluz que, aún aceptando los Ducados de Santangelo, Terranova, Sessa y Andría, le devolvió el quinto título nobiliario que le había concedido el aragonés: Duque de Montalto.

La envidia fue el principal sentimiento que el Rey Católico, inspirador de El Príncipe de Maquiavelo, albergó hacia su lugarteniente en Nápoles, héroe de la batalla de Ceriñola y freno del avance otomano en Cefalonia. Pero también el resentimiento hacia quien, como rezan «las cuentas del Gran Capitán», leyenda entrelazada con el título de un legajo custodiado en el Archivo General de Simancas, había gastado los ducados en pagar a los frailes y a las monjas en que rezaran por la causa española en Nápoles, en costear la reparación de las campanas tocando a victoria y en tener una infinita paciencia con el soberano al que le había ganado un reino.

Las Profesoras Lara dirigen en la UDIMA el grupo de investigación (GI-14/2) «Espionaje en los siglos XVI-XIX. Experiencias de innovación educativa».

En TVE a la Carta: http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/aventuramllara/4506088/

La gripe de 1918, ¿por qué se la llamó «española» si vino de Kansas? Por Laura y María Lara en TVE

El 4 de marzo de 1918 la gripe se despertó en América. El primer caso se registró en Fort Riley, en Kansas; el paciente era un cocinero del campamento militar, pero España se cargó con el sambenito. ¿La causa? La neutralidad de nuestro país en la Primera Guerra Mundial, aunque existieran acendrados debates entre aliadófilos y germanófilos. Al no tener nuestra prensa que transmitir primordialmente noticias del frente, como las naciones beligerantes, informaba sobre el avance de esta epidemia denominada como «la peste roja». Asimismo, las potencias enfrentadas en el conflicto no querían imprimir en sus cabeceras más noticias tristes ni tampoco dar pistas a los enemigos de cuántos oriundos podían quedar vivos en la retaguardia.

La gripe fue combatida en cada organismo afectado. Aceite de ricino, aspirina, alcanfor y quinina fueron los remedios aplicados. Unos sobrevivieron, otros se quedaron en el camino, pero no era una cuestión de edad, gente joven y fuerte abandonó este mundo a los pocos días de contagiarse. La fiebre alta, la tos y el dolor iban acompañados de manchas que se extendían por el cuerpo.

La gripe afectó a todas las clases sociales: superaron la enfermedad los futuros presidentes turco y estadounidense Mustafá Kemal y Roosevelt, Alfonso XIII, Munch -¡quién sabe si su famoso Grito pictórico no era la alarma desesperada por la gripe!-, y la aviadora Amelia Emhardt, quien se aficionó a los aviones coleccionando cromos en la casa de sus abuelos donde vivió la infancia. Murieron los príncipes Erik de Suecia y Humberto de Saboya (hijo de Amadeo I), Julián Juderías -formulador del concepto «Leyenda Negra»-, y Klimt, autor de El beso. El New York Times advertía a los caballeros que, si anhelaban besar a una dama, se pusieran un pañuelo en la boca, medida profiláctica que hoy nos causa risa. Los teatros cerraban, las escuelas y los cines también. En Estados Unidos se pusieron multa de 100 dólares a los viandantes que transitaran sin mascarilla. En España hubo zonas como Ciudad Real o Zamora donde se recrudeció más la gripe. Se oficiaban entierros de 15 minutos y se prohibía que doblaran las campanas para no asustar a los enfermos en sus camas o a la población que quedara sana.

El virus de esta gripe de tipo A/H1N1 no fue aislado hasta 1943, si bien en 1932 se había descubierto el virus de la gripe humana. Fallecieron 50 millones de personas, 3 veces más que en la Gran Guerra, cifra de muertos en combate alcanzada ya sólo en el área geográfica de La India, Bangladesh y Pakistán. Han sido numerosos experimentos suscitados después en torno a la gripe española. Así lo asegura la Profesora Laura Lara. Una muestra de ello es el desarrollado sobre cadáveres de un pueblo de Alaska en el que perecieron 72 de los 80 habitantes. Así pues, en 2005 se consiguió revitalizar el virus, con la alarma generada entre la comunidad científica internacional por si se desencadenaba de nuevo la pandemia.

En 2015, la Organización Mundial de la Salud estableció que ninguna enfermedad pueda ser denominada como una persona, un animal o un país. Algo lógico y justo. Pero ya era tarde para esa gripe que, desde 1918, se reflejaba en las viñetas como un esqueleto con peineta o montera, chaquetilla de torero y traje de flamenca cruzando los Pirineos. La leyenda de la Spanish Lady, como la denomina María Lara, ya había cruzado varias veces el globo dejando a salvo la desembocadura del Amazonas, algunas islas del Atlántico Sur y la Antártida. Nos queda como moraleja el valor de la salud y también la omnipotencia de la palabra, nunca hay que estigmatizar con el lenguaje. Como dijera Plutarco: «No escribimos historias, sino vidas».

Puede seguirse en este enlace la entrevista a las Profesoras Laura Lara y María Lara, en La aventura del saber, programa dirigido por Salvador Gómez Valdés, en La 2 de TVE.

TVE a la Carta: http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/aventuramllara12/4523209/

Mito y realidad de los judíos en España, por las Profesoras Laura Lara y María Lara, en Shalom (TVE)

¿Desde cuándo se puede documentar la presencia judía en España? ¿Qué tratamiento dieron los legisladores a la única minoría religiosa que fue permitida tanto en los reinos cristianos como en al-Andalus? ¿Cómo fue el trance de la expulsión en 1492? ¿En qué medida sigue viva Sefarad?
Son algunas de las cuestiones que, en esta entrevista en el programa Shalom (La 2 de TVE), tratan de esclarecer la historiadora Laura Lara y quien firma estas líneas, en la conversación mantenida con Coty Aserín, directora del espacio.

El Thanksgiving Day español, por las Hermanas Lara

Cada cuarto jueves de noviembre, en Estados Unidos se celebra el Día de Acción de Gracias, con una cena familiar que hace de ese encuentro junto a la chimenea uno de los emblemas de Estados Unidos. Su origen oficial se sitúa en Plymouth (Massachusetts), en 1621, cuando un grupo de puritanos ingleses festejaron el fin de las cosechas compartiendo sus alimentos con los nativos.

Sin embargo, en la reciente entrevista a las Profesoras Laura Lara y María Lara en La 2 de TVE, en La aventura del saber, las historiadoras detallaron anécdotas que cambiaron el rumbo de la Historia de España, relatos recogidos en su libro «Breviario de Historia de España».

Uno de los aspectos novedosos que las escritoras Premio Algaba defienden es que el primer día de Acción de Gracias en América en realidad fue español, pues «en 1565, en la Florida, el almirante asturiano Pedro Menéndez de Avilés intercambió viandas con sus aliados saturiwas, a los que había defendido de los ataques franceses. Sucedió un mes después de la fundación de San Agustín, la ciudad de Nortamérica más antigua con un poblamiento estable»– expone la profesora de Historia Contemporánea Laura Lara.

Por su parte, María Lara, que en su etapa de Fellow en el RCC en Harvard University vivió Thanksgiving en Cambridge, explicó en el programa la singular historia de Álvar Núñez Cabeza de Vaca: «este jerezano exploró la costa sur de Norteamérica, vivió 6 años como indígena, aprendió la cultura del camuflaje y se libró de la muerte al ser tomado por curandero».

En la entrevista Laura y María Lara detallaron además otras cinco anécdotas desconocidas de España, que permiten conocer como un sencillo acontecimiento cambió el rumbo de la Historia.