La Casa de Cultura de Llanes (Asturias) ha acogido este verano la exposición «Volar, Historia de una aventura», una muestra organizada desde el Museo de Aeronáutica y Astronáutica que recorre la historia de la Aviación Militar en España desde finales del siglo XIX, hasta nuestros días, e incluye maquetas y objetos de aviación, en su gran mayoría catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC).

La exposición cuenta con paneles introductorios de las doctoras Laura Lara Martínez y María Lara Martínez, profesoras del Grado en Historia de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, e historiadoras del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire.

La profesora María Lara recuerda en la muestra que «Asturias ha mantenido una estrecha vinculación con la aerostación y la aeronáutica”. Así, señala que entre los aeronautas pioneros, cabe recordar al felguerino Jesús Fernández Duro, que ganó la Copa de los Pirineos al ser la primera persona en lograr superar por los aires la cordillera pirenaica. La proeza, explica, tuvo lugar los días 22 y 23 de enero de 1906, al volar desde Pau (Francia) hasta Guadix (Granada). Murió con 28 años, el 9 de agosto de 1906, a causa de unas fiebres tifoideas. Con su nombre fue bautizado el Círculo Aeronáutico de La Felguera, precisamente.

Por su parte, la profesora Laura Lara explica que, «desde principios del siglo XX, con la visita a Llanes del piloto francés Leonce Garnier en 1919, en esta localidad hubo gran interés por circular por el aire”.

Antes de la Revolución de Asturias, de octubre de 1934, resalta Lara, Llanes tuvo campo de vuelo. Y, al iniciarse la Guerra Civil en 1936, se acondicionó para los aviones de caza republicanos y luego para los aeroplanos de los nacionales.

En 1944 se fundó la Escuela de Vuelo sin Motor, la cual estuvo plenamente operativa hasta 1963. En la cuesta de Cue fue donde aterrizó Garnier y, precisamente, en la Escuela de Pilotos del aeródromo de Cue fueron formados 550 planeadores hasta 1963. Su recuerdo pervive en el club aéreo Canto El Jariu.

El primer aeropuerto de Asturias fue el aeródromo de La Morgal. Después de varios intentos de abrir un aeropuerto en el Principado, en 1934 se decidió la instalación de este en el concejo de Llanera, exactamente en Lugo de Llanera, gozando de perfecta comunicación con las tres ciudades asturianas: Oviedo, Gijón y Avilés.

Por Real Decreto de 27 de junio, la denominación del Ejército del Aire ha cambiado a Ejército del Aire y del Espacio por lo que en sucesivas muestras las profesoras Lara abordarán también esta nueva dimensión.