La interconexión e interactuación entre grupos de estudiantes a la hora de adquirir conocimientos empieza a calar entre buena parte de unos docentes y unos centros en lo que operan, que consideran que ha llegado la hora de dar un paso al frente y abandonar el modelo unilateral de enseñanza en el que un profesor compartía lo que sabe a decenas de alumnos que escuchaban con atención, o ese era al menos el propósito.

Se conoce como el aprendizaje cooperativo, que, como su propio nombre indica, parte de la premisa de la compartición entre los alumnos, esto es, el trabajo en grupos que, por cierto, implementarán en su vida laboral más adelante. El aprendizaje cooperativo, además, y según sus promotores, incentiva al alumno en el proceso de aprendizaje, pues se siente acompañado, ayudado.

De ello habló en una conferencia magistral el doctor internacional en Psicología Evolutiva y de la Educación y profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, David Lanza Escobedo, invitado a ello por la Universidad Técnica de Manabí, durante el IV Congreso Internacional de Ciencias Básicas en el marco de la quinta Convención Científica Internacional UTM 2021 que se celebró, de manera telemática, en Portoviejo (Ecuador) a finales de octubre de 2021.

La conferencia magistral que impartió el profesor de la UDIMA, en el cierre de estas jornadas, se titulaba: ‘Aprendizaje cooperativo en la Universidad: Algunas claves para su implementación en el aula’, porque esto del aprendizaje cooperativo alcanza a todas las etapas educativas, probablemente, más debiera ser en la universitaria, a las puertas de ingresar en un mercado laboral que reclama precisamente eso, el trabajo en equipo.

El doctor Lanza Escobedo explicó que, en la actualidad, “la universidad se encuentra en un proceso de renovación didáctica que ha empujado al cuerpo docente a repensar su estilo de enseñanza”. Este hecho, indicó, ha propiciado que “nuevas metodologías se abran paso en los salones de clase de distintas facultades”.

En este contexto, uno de los métodos que ha irrumpido con más fuerza, y se está extendiendo con mayor celeridad por nuestras aulas, es el aprendizaje cooperativo del que hablamos. Sobre todo, subraya el profesor de la UDIMA, “por los beneficios que reporta al alumnado en términos de competencias interpersonales y cognitivas”.

El aprendizaje cooperativo se distingue de otros estilos de enseñanza, como son el individualista o el competitivo. En su exposición magistral, el doctor Lanza Escobedo llamó la atención de los docentes presentes sobre la idoneidad de introducirse en este nuevo método en el aula, que opera desde la cohesión del grupo al trabajo en equipo.

Con su audiencia compartió algunas de las técnicas más relevantes, como el rompecabezas, la tutoría entre iguales, 1-2-4, el folio giratorio o el torneo por equipos. Asimismo, habló de los roles que definen un equipo cooperativo, entre los que destacan el secretario, el supervisor, el corrector o crítico de ideas. Además, abordó el procedimiento que se ha de seguir para evaluar y los materiales en los que el docente se ha de sustentar.