El potencial de las redes sociales como herramienta de participación ciudadana no ha pasado desapercibido para los políticos de nuestro país. Siguiendo el ejemplo de Barack Obama en las pasadas elecciones presidenciales, Trinidad Jiménez y Tomás Gómez se sirvieron de Twitter como herramienta estratégica para su reciente campaña por la candidatura socialista madrileña.

La influencia ejercida desde las redes sociales representa un goloso objetivo para los políticos, al poder conocer en tiempo real el impacto de sus mensajes en el electorado. Pero Twitter no sólo facilita un intercambio inmediato de impresiones y noticias entre ciudadanos, también permite mantener una conversación directa con los mandatarios. Además, a través de sus cuentas de usuarios y sus etiquetas temáticas se puede seguir a políticos, medios, grupos de presión, etc.

Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas publicado en abril de este año, habitualmente el 21% de los españoles usa internet para informarse sobre política. En la actualidad, los internautas no se nutren únicamente de la información publicada por los medios tradicionales en su versión on-line, las redes sociales también constituyen un importante referente a la hora de informarse.

Twitter apuesta por convertirse en un medio informativo alternativo para facilitar el acceso a noticias de primera mano. Los superusuarios de ésta y otras redes sociales se perfilan como movilizadores digitales, auténticos líderes de opinión capaces de irradiar ideas, información y tendencias.

De cara a los próximos comicios, políticos y votantes seguirán estando pendientes de la televisión, pero también tomarán el pulso a las opiniones vertidas desde las redes sociales, auténticos foros del siglo XXI.