Archivos de Autor: ruth.villalon

I Encuentro sobre Bilingüismo de la UDIMA

La Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) e International House organizan el I Encuentro sobre Enseñanza Bilingüe “Hacia un proyecto bilingüe común” con el objetivo de dar respuesta a las necesidades formativas y competenciales que se plantean a los profesores en el marco de la educación bilingüe. Puesto que este tipo de educación requiere una constante reflexión y desarrollo profesional ante el reto de cómo proporcionar una educación de calidad en la escuela bilingüe, este evento puede resultar de interés a profesores de enseñanzas no universitarias, orientadores escolares, etc. Todos los participantes recibirán un diploma de asistencia y aquellos que cumplan los requisitos exigidos podrán obtener 1 crédito ECTS.

El encuentro se celebrará presencialmente el sábado, 22 de junio, en las instalaciones de UDIMA en Collado Villalba (Madrid) y a la vez en modalidad virtual, tanto simultáneamente como en diferido. Asistirán expertos en bilingüismo, formadores y profesores experimentados, y administradores de centros bilingües. Entre los ponentes se encuentran Steven McGuire (International House), Jane Cadwallader (OUP), Adolfo Martínez (BEDA) y César Augusto Rodrigues da Silva (Toronto District School Board).
En este enlace se puede consultar toda la información:
http://www.udima.es/es/I-encuentro-sobre-ensenanza-bilingue.html

Navidad y suicidio: ¿mito o realidad?

Existe la creencia de que durante las fiestas navideñas aumentan suicidios. Supuestamente, estas vacaciones hacen que la gente insatisfecha con su vida sea más consciente de su soledad, produciéndose un incremento de la tasa de suicidios en estas fechas. Sin embargo, varios estudios han puesto de manifiesto que se trata de un mito. Por ejemplo, el Centro de Políticas Públicas de la Universidad de Pensilvania lleva años estudiando los datos de suicidio y ha comprobado que la idea de que la Navidad tienda a que las posibilidades de cometer actos de este tipo sean mayores es una falacia. Los datos no muestran cambios en esos días.
¿Por qué, entonces, sigue persistiendo esta leyenda?
Por un lado, algunos suicidios de personas famosas en esta época han alentado el mito, pero, por otro lado, lo que sí es cierto es que los síntomas depresivos pueden aumentar en estas fiestas. Así por ejemplo, para la gente que ha perdido a algún ser querido, las Navidades se convierten en una época especialmente difícil, al igual que para aquellos que por diversas cuestiones se encuentran alejados de su familia y amigos (p.e. exiliados, presos, etc.). Esto, junto con el hecho de que las Navidad se celebra en invierno, con la consiguiente disminución de horas de luz, puede producir que aparezcan o se intensifiquen los síntomas depresivos.
Ante ello, es recomendable estar atento ante posibles signos de alarma (aislamiento, tristeza, pérdida de apetito, etc.), hablar de lo que nos preocupa con alguien en quien confiemos y tratar de disfrutar de estas fiestas sin importarnos lo que dicta la tradición sino lo que nos llega de verdad al corazón.

Feliz Navidad a tod@s.

* Basado en el artículo de Elana Premack Sandler, L.C.S.W., M.P.H.
http://www.psychologytoday.com/blog/promoting-hope-preventing-suicide/201212/holidays-suicide-myths-and-truths

¿Sonrisa sincera o falsa? ¿Podemos distinguirlas?

Cuando te encuentras con tu jefe y estás pendiente de un ascenso o un despido o delante de la persona con la que te gustaría tener una cita, son dos ejemplos de situaciones en las que sería interesante saber si la otra persona está o no fingiendo una emoción o simulando una determinada expresión facial. En el caso de la sonrisa los científicos han comprobado que la esbozamos en muchas más ocasiones de las que creemos, no solo para demostrar felicidad.

En una noticia publicada el mes pasado en abc.es se recogía que la investigación podría allanar el camino para la creación de ordenadores capaces de evaluar los estados emocionales de sus usuarios y entonces responder en consecuencia. También podría ayudar a entrenar a aquellos que tienen dificultades para interpretar las expresiones, como las personas con autismo.

«El objetivo es ayudar a la gente con la comunicación cara a cara», dice Hoque Ehsan, investigador en el Grupo de Computación Afectiva del Media Lab del MIT. En el experimento, se pidió a los voluntarios que realizaran expresiones de alegría y frustración, al tiempo que unas webcams grababan sus gestos. Después, se les pidió que rellenaran un formulario online diseñado a propósito para causar frustración y se les invitó a ver un vídeo divertido en el que sale un bebé, todo mientras seguían siendo grabados.

Cuando se les pidió fingir frustración, el 90% de los sujetos no sonrió. Pero cuando se les presentó una tarea que les causó una verdadera frustración -rellenar un pesado formulario y descubrir que se borraba nada más pulsar el botón enviar- el 90% sonrió. Las imágenes fijas mostraron poca diferencia entre esas sonrisas frustradas y las de felicidad provocadas por el vídeo, pero el análisis de las imágenes demostró que la progresión de los dos tipos de sonrisas fue muy diferente: A menudo, las sonrisas felices se construyen gradualmente, mientras que las hipócritas aparecen velozmente y se desvanecen igual de rápido.

Los investigadores del MIT dicen que las personas no somos tan eficaces a la hora de distinguir el motivo de una sonrisa, y solo somos capaces de dar una buena interpretación la mitad de las veces. Sin embargo, la comprensión de las sutilezas que revelan emociones subyacentes es un objetivo importante. «A las personas con autismo se les enseña que una sonrisa significa que alguien es feliz», dice Hoque, pero la investigación demuestra que esto no es tan simple.

Según el estudio, el tiempo que uno tarda en formar un sonrisa tiene mucho que ver con cómo esta es interpretada. Por ejemplo, al exprimer ministro británico Gordon Brown se le acusó de tener una sonrisa falsa, por el tiempo poco natural que aguantaba con las comisuras estiradas. Del mismo modo, el excandidato a la presidencia de EE.UU. Herman Cain desarrollaba tan lentamente su sonrisa -tardaba nueve segundos en aparecer – que fue ampliamente parodiado.

Estos son sólo unos ejemplos de cómo transmitir o no una sonrisa verdadera tiene impacto en los demás y de cómo la investigación en Psicología nos ayuda a saber más sobre ello.

¿Tienen sentido de la justicia los niños pequeños?

En estos tiempos, donde ver las noticias deprime a cualquier con tanta violencia, injusticia y corrupción, uno puede llegar a preguntarse ”si esto es así desde el principio” o el ser humano va perdiendo su inocencia y bondad conforme se transforma en adulto. La mayoría tendemos a pensar que los niños son cándidos y puros, pero ¿es así? Una de las preguntas relevantes para abordar esta cuestión sería saber si l@s niñ@ perciben las injusticias. Así, en los últimos años la investigación ha mostrado indicios de que el sentido de la justicia en los bebés puede comenzar a aparecer a los 15 meses de edad. Así, al menos se constata a través de un estudio realizado por expertos de la Universidad de Washington. De este modo parece que el sentido de la justicia en los bebés se adquiere mucho antes de lo que se creía, incluso cuando todavía no han aprendido a decir diez palabras. En concreto, los pequeños logran distinguir si una persona ha recibido menos comida que otra. Se trata de una situación de desigualdad que llama su atención y hace aflorar el sentido de la justicia. Como decíamos, son muchos los descubrimientos realizados en el mundo de la infancia. Hasta la fecha se creía que el sentido de la justicia se desarrollaba a los 6 o 7 años de edad. La nueva investigación da un nuevo giro a la cuestión de cuándo adquieren determinados valores los niños. Para llegar a esta conclusión, los especialistas realizaron un experimento con 47 bebés de 15 meses de edad. Todos ellos estaban sentados en el regazo de sus padres y se les mostraban dos vídeos para analizar y determinar sus reacciones. El primer vídeo mostraba a una persona que repartía galletas entre dos adultos de forma equitativa, posteriormente esta persona ofrecía más galletas a una de ellos. En el segundo vídeo se realizaba la misma operación pero con un nuevo elemento, la leche de una jarra. Los especialistas partieron de la “violación de las expectativas” una premisa que indica que los bebés ponen más atención cuando algo les sorprende, al parecer, los bebés estaban más atentos a las imágenes de la pantalla cuando el reparto de galletas o leche no era equitativo, parece ser que esto les sorprendió.

En este contexto, pero con niñ@s más mayores, ha tenido una gran repercusión la iniciativa del “Experimento Comparte”, una campaña ideada por la agencia Shackleton para Acción contra el Hambre. Esta campaña tenía por objetivo recaudar fondos y concienciar a la población sobre el problema del hambre y más concretamente de la desnutrición aguda infantil, una enfermedad que cada año mata a 3,5 millones de niños. En concreto, consistió en crear una metáfora visual sobre cómo funciona el mundo para la ONG . Para ello se realizó un experimento en el que varios niños (de entre 4 y 6 años) fueron grabados de dos en dos a la hora de la comida. A uno de ellos se le dio de comer. Al otro no. ¿Cómo reaccionaron? ¿Compartieron su comida, o el que no tenía nada para comer se resignó a ver cómo el otro niño degustaba su plato?

Experimento comparte

Como puede verse en el vídeo, todos los niños compartieron su merienda y la campaña que se difundió por internet logró impactar más de un millón de personas en todo el mundo en tan solo un mes desde su lanzamiento. Se convirtió en un éxito viral, estuvo entre los 3 videos más twitteados, fue nombrado vídeo tendencia en youtube y el más visto en su categoría. La acción saltó a los medios online y offline tanto nacionales como internacionales y fue posteado en 43.000 blogs y compartido a día de hoy por más de 300.000 personas en Facebook.

Aunque hay rumores de que en realidad el experimento se realizó con más parejas y que en el vídeo sólo se incluyeron aquellas que sí compartieron, tal vez lo más importante de la campaña fue que nos hizo reflexionar y tener esperanza sobre nuestro futuro.