Archivos de Autor: Ana Lacasa

El complejo de Electra en la psicología moderna: ¿un concepto en desuso?

El mundo de la mente es complejo. Existen muchos trastornos, complejos y problemas de todo tipo que pueden afectar a cualquier persona. Pero también hay algunos complejos que se hablan en el entorno de la Psicología y que han servido de fuente para muchas obras literarias y dramáticas pero que, en el fondo, y de acuerdo con la comunidad médica y psicológica contemporánea no se tiene en cuenta como una entidad diagnóstica reconocida. De hecho, las teorías psicoanalíticas, incluyendo el concepto de complejo de Electra, han sido objeto de controversia y han evolucionado con el tiempo.

Pero este complejo sigue siendo interesante. Se trata de un concepto derivado de la mitología griega, es un síndrome psicológico que ha suscitado el interés y la atención de psicólogos y profesionales de la salud mental desde su introducción por el psicoanalista Sigmund Freud. Este fenómeno, que encuentra su contraparte en el complejo de Edipo en los hombres, arroja luz sobre las complejidades de las relaciones familiares y su influencia en el desarrollo psicológico.

Pero vamos a abordar este complejo del que tanto se ha hablado en el pasado y que se encuentra incluso en grandes obras dramáticas y literarias universales, aunque en un sentido mucho más “dramático”. Este complejo se refiere a una fase del desarrollo psicosexual en la cual las niñas atraviesan un período de atracción emocional hacia su padre y rivalidad con su madre. Esta etapa, según la teoría freudiana, se presenta en la infancia temprana y está marcada por una serie de emociones y sentimientos confusos. Los síntomas pueden variar, pero a menudo incluyen fantasías de ser el objeto de deseo del padre, sentimientos de celos hacia la madre y la búsqueda de la aprobación del progenitor del sexo opuesto.

Aunque el complejo de Electra es una teoría que se originó en la psicología, su aplicación clínica ha sido cuestionada y se considera con escepticismo en la actualidad. Sin embargo, sí se observan conductas o patrones de pensamiento relacionados con una relación conflictiva con los padres, sentimientos de rivalidad o celos desproporcionados hacia la figura parental del mismo sexo, podrían ser señales de una posible influencia de este fenómeno en la psicología de la persona.

Es importante destacar que el complejo de Electra no es una entidad diagnóstica reconocida por la comunidad médica y psicológica contemporánea. Las teorías psicoanalíticas, incluyendo el concepto de complejo de Electra, han sido objeto de controversia y han evolucionado con el tiempo.

En la actualidad, los diagnósticos en psicología se basan en modelos más actuales y enfoques empíricos que consideran una gama más amplia de factores en la vida de un individuo.

Si bien el complejo de Electra puede no ser una categoría diagnóstica vigente, las dificultades en las relaciones familiares y los problemas emocionales relacionados pueden abordarse mediante la terapia psicológica. La terapia individual, terapia familiar o terapia de pareja pueden ser enfoques útiles para trabajar en la comprensión de las dinámicas familiares y en la mejora de las relaciones interpersonales.

Sentimientos intensos de rivalidad o celos hacia los padres podrían afectar la autoestima y la percepción del individuo sobre sí mismo y sus relaciones. Sin embargo, es esencial recordar que la psicología es un campo en constante evolución y que los conceptos freudianos, como el complejo de Electra, pueden ser interpretados y aplicados de manera diferente en el contexto contemporáneo.

Andar descalzos favorece la maduración del sistema nervioso y el desarrollo cerebral

Andar descalzo por la playa o por el césped es uno de los grandes placeres de la vida, y además es muy beneficioso tanto a nivel físico como psicológico. Y es que andar descalzo, una de las actividades más habituales durante las épocas estivales, puede favorecer que los niños tengan una mejor maduración del sistema nervioso y el desarrollo cerebral.

Así lo indica el podólogo de la Unidad de Podoactiva del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, Jairo Casal, que ha resaltado los beneficios que andar descalzo tiene en los niños tanto a nivel físico como cognitivo. 

En concreto, este profesional afirma que “los niños a edad temprana tienen la sensibilidad del pie más desarrollada y es aconsejable dejarlos andar descalzos para que experimenten y desarrollen la sensibilidad al tacto y temperatura en diferentes superficies”.

De hecho, andar descalzos activa todos los sentidos y origina que los más pequeños analicen el entorno en que se mueven, lo evalúen y se adapten a él.

Según Casal, “el hecho de andar descalzos ayuda en el desarrollo muscular del pie y a formar el arco plantar, por lo que tienen pies más fortalecidos”, añadiendo que “además se fortalecen las articulaciones y músculos del pie lo que origina una mejor postura y equilibrio de los niños, evitando lesiones y además facilita la circulación sanguínea”.

El especialista indica en un comunicado que otra de las ventajas es que favorece la maduración del sistema nervioso y por tanto, el desarrollo cerebral. “El pie del recién nacido tiene una sensibilidad mucho mayor que la de su mano, así que las terminaciones nerviosas sensitivas de su pie son fundamentales para su desarrollo emocional”, señala Casal, que añade también que “la información táctil y perceptiva que reciben a través de sus pies favorece la maduración de sus habilidades motoras”.

Ahora bien, andar descalzos no significa no tener en cuenta otras variables que se pueden encontrar en el ambiente, por lo que se recomienda también proteger los pies de los más pequeños cuando así se necesite, por ejemplo, de la arena caliente o de las zonas húmedas de las piscinas y baños públicos. Asimismo, los expertos recomiendan poner crema solar en los pies para evitar las quemaduras solares.

Del mismo modo, Casal advierte que “los contagios por hongos o virus como el papiloma que se concentran en las zonas húmedas se pueden evitar con chanclas o cangrejeras que les sujeten bien el pie”, aseverando que “hay que evitar las chanclas de dedos en niños muy pequeños ya que no son estables”.

En cuanto a otro tipo de zapatos desaconsejables para este colectivo se pueden destacar los zuecos de plástico, ya que son muy anchos y no sujetan el pie y favorecen la garra en los dedos y los pies no tienen estabilidad. Además, con este tipo de zapatos el pie no transpira. Por eso, aconseja acudir a la playa o piscina con el calzado de piel habitual y allí cambiar a las chanclas o cangrejeras.

La lactancia también tiene beneficios psicológicos para la madre y para el bebé

La lactancia materna goza de mucha popularidad entre las madres. Los hospitales y los centros de salud aconsejan a las nuevas madres ofrecer este tipo de alimentación a sus bebés, siempre revisando el estado en el que se encuentra el bebé y la madre, por supuesto. Se ha convertido en todo un símbolo y a pesar de que supone una alimentación a demanda, es decir, cuando el bebé quiere y cuanto quiera, proporciona muchos beneficios tanto para el bebé como para la madre. Y no solo son beneficios de salud, sino también psicológicos

Y es que la lactancia materna ha sido reconocida como una fuente valiosa de alimento y nutrición durante los primeros meses de vida. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los bebés sean alimentados de manera exclusiva con la leche de la madre durante al menos los primeros seis meses. A partir de ese momento, los bebés ya pueden empezar con la alimentación complementaria. 

Tanta ha sido su importancia, que la primera semana de agosto se ha convertido en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, defendiendo todas las propiedades que tiene. La leche materna contiene nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo del bebé, así como anticuerpos y componentes bioactivos que fortalecen su sistema inmunológico, ayudándolo a combatir infecciones y enfermedades. Estudios han sugerido que la lactancia materna también está asociada con una reducción en el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas en la edad adulta, lo que podría tener un impacto positivo en la salud mental del bebé a lo largo de su vida.

Pero la lactancia materna también tiene unos beneficios psicológicos. En concreto, juega un papel fundamental en el establecimiento del vínculo afectivo entre la madre y el bebé. El acto de amamantar no solo proporciona alimento físico, sino que también crea un ambiente cálido y seguro, fomentando un apego seguro entre ambos. La liberación de oxitocina durante la lactancia puede reforzar este vínculo emocional, generando sentimientos de amor y conexión entre la madre y su hijo, lo que podría tener implicaciones positivas en el desarrollo emocional y social del bebé a lo largo de su infancia y vida adulta.

Por otro lado, la lactancia materna también puede tener beneficios psicológicos significativos para la madre. Durante la lactancia, la madre experimenta la liberación de hormonas, como la oxitocina y la prolactina, que están asociadas con la reducción del estrés y la ansiedad. Estos efectos hormonales pueden contribuir a mejorar el bienestar emocional de la madre y reducir el riesgo de desarrollar depresión posparto.

La lactancia materna también puede tener un impacto positivo en la autoestima y la confianza de la madre. El hecho de poder proporcionar el alimento y el cuidado directamente a su bebé puede generar una sensación de satisfacción y empoderamiento en la madre, lo que refuerza su identidad como cuidadora y nutridora.

Además, el acto de amamantar proporciona momentos íntimos de cercanía entre la madre y el bebé, lo que puede ayudar a crear un entorno de relajación y calma para ambos. Estos momentos de conexión pueden ser especialmente valiosos en situaciones estresantes o desafiantes, proporcionando a la madre un apoyo emocional adicional y facilitando la regulación emocional del bebé.

En cuanto a los beneficios psicológicos que puede tener para el bebé, puede ayudar a promover el desarrollo del aprendizaje y reducir el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas, ayudando también a mejorar el desarrollo social y emocional del bebé. 

Es importante destacar que, si bien la lactancia materna puede aportar beneficios psicológicos tanto para la madre como para el bebé, cada experiencia es única y puede variar según la situación individual. No todas las madres pueden o eligen amamantar, y eso está bien. Lo esencial es que la madre y el bebé reciban el apoyo y cuidado adecuados para asegurar su bienestar emocional y físico, independientemente de la elección que se tome en cuanto a la alimentación del bebé.

Y es que el vínculo también se puede crear cuando se alimenta a través de un biberón, con momentos especiales entre la madre y el hijo. No es mejor madre la que amamanta cien por cien a su hijo. Cada situación es un mundo y cada madre hace lo que es mejor para sus hijos y para ellas mismas. 

Los trastornos psicológicos más comunes

La mente humana es compleja. Está llena de contrariedades, de miedos, de sentimientos, de sensaciones… esos sentimientos son habituales, pero a veces, hay trastornos que afectan a la forma en que una persona piensa, siente y se comporta y, por tanto, pueden causar una gran cantidad de sufrimiento y discapacidad e incluso llegar al suicidio.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales son la segunda causa principal de discapacidad en todo el mundo, después de las enfermedades cardiovasculares. Se estima que en 2020 más de 450 millones de personas en todo el mundo tenían un trastorno mental.

Y es que los trastornos psicológicos son más comunes de lo que parece y hay que tratarlos por profesionales si alguna vez nos encontramos en esta situación. 

De entre todos esos trastornos más comunes nos podemos encontrar con la depresión. Se trata de un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por sentimientos de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las actividades que antes se disfrutaban. A eso hay que añadir algunos cambios en el apetito y el peso, problemas para dormir o dormir demasiado, así como dificultades para concentrase o se puede llegar incluso a pensamientos de muerte o suicidio.

Otro de los trastornos más comunes es la ansiedad, que se caracteriza por sentimientos de nerviosismo, miedo o inquietud. Puede causar síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, temblores y dificultad para respirar.

También es común el Trastorno de estrés postraumático (TEPT), que puede surgir después de vivir un episodio traumático y que es muy común entre los soldados o víctimas de la guerra, entre otros. Así, estas personas sufren de flashbacks, pesadillas, pensamientos intrusivos, entumecimiento emocional y evitación de situaciones que recuerden a ese evento traumático, lo que significa que les imposibilita para una vida tranquila. 

En cuanto al trastorno bipolar, se caracteriza por periodos de euforia, manía y depresión, síntomas que pueden ser muy intensos y pueden afectar significativamente la vida de una persona, tal y como se puede ver en uno de los capítulos de Modern Love, en el personaje interpretado por Anne Hathaway.

Trastorno de la personalidad límite es también más común de lo que parece, y se caracteriza por una inestabilidad en el estado de ánimo, la identidad, las relaciones y el comportamiento, pudiendo tener periodos de intensa ira, impulsividad y autolesión.

Esquizofrenia también se podría incluir en esta lista. Se trata de un trastorno grave que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, causando síntomas como alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento.

En las aulas españolas, los profesores se tienen que enfrentar seguro con chicos que sufren de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que afecta a la capacidad de una persona para enfocarse, controlar la atención y controlar los impulsos. Estos niños reciben una atención determinada basada, sobre todo, en el refuerzo de la comunicación con el profesorado, que se encarga de que el alumno entienda correctamente las tareas a realizar, aunque también pueden tener un profesor de apoyo para determinadas actividades.

El trastorno del espectro autista también es más común de lo que parece. Afecta a la comunicación y la interacción social, por lo que también reciben una atención personalizada en el caso de que estén escolarizados.

Los trastornos psicológicos pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas que los padecen. Pueden provocar problemas en el trabajo, en las relaciones y en la escuela. Por eso, es importante de que, en caso de sospecha de tener alguno de estos trastornos, se pongan en manos de especialistas. 

Captura del tráiler. https://www.youtube.com/watch?v=3VZa6KAxE1I

La complejidad de la mente en la gran pantalla, las mejores películas sobre psicología

La psicología es una ciencia fascinante que nos permite adentrarnos en los rincones más profundos de la mente humana. A lo largo de la historia del cine, numerosas películas han abordado temas psicológicos de manera magistral, ofreciendo una visión única de los trastornos mentales, la psicoterapia y la complejidad de la condición humana. A continuación, presentamos una selección de las mejores películas sobre psicología, que han dejado una huella duradera en la industria del cine y en la conciencia colectiva.

El club de la lucha (1999) 

Dirigida por David Fincher y protagonizada por Edward Norton y Brad Pitt, esta película es un viaje alucinante al mundo de la psicología y la identidad. El protagonista sufre de insomnio y encuentra alivio en las sesiones de terapia grupal lideradas por un carismático personaje interpretado por Brad Pitt. La trama se desarrolla a través de una serie de giros sorprendentes que cuestionan la percepción de la realidad y exploran la dualidad de la naturaleza humana.

Una mente maravillosa (2001)

Esta película, dirigida por Ron Howard, consiguió el máximo galardón cinematográfico, el de mejor película en los Oscar, donde también se premió a su director. Cuenta la historia real de John Nash, interpretado por Russell Crowe, un brillante matemático que lucha contra la esquizofrenia. La película muestra el impacto de los trastornos mentales en la vida personal y profesional de Nash, así como su lucha por encontrar la estabilidad emocional y aceptar su condición. Destaca por su poderosa actuación y su enfoque realista en la psicopatología.

El silencio de los corderos (1991)

La mente de un asesino en serie es la base de esta película dirigida por Jonathan Demme, e interpretada Jodie Foster que hace de Clarice Starling, una joven agente del FBI que busca la ayuda del famoso asesino en serie Hannibal Lecter, interpretado por Anthony Hopkins, para capturar a otro peligroso criminal. La relación entre Starling y Lecter ofrece una fascinante exploración de la psicología criminal y las motivaciones humanas más oscuras.

Origen (2010) 

A pesar de que es una película de ciencia ficción, esta película, dirigida por Christopher Nolan, lleva al espectador a un mundo de sueños dentro de sueños. Leonardo DiCaprio interpreta a un ladrón de ideas que utiliza la psicología y la manipulación de la mente para infiltrarse en los sueños de otras personas. Es una película brillante y compleja, que se tiene que ver más de una vez, ya que combina una trama intrincada con efectos visuales impresionantes, ofreciendo una reflexión sobre la naturaleza de la realidad y los límites de la percepción humana.

El cisne negro (2010)

Dirigida por Darren Aronofsky, esta película sigue la vida de Nina Sayers, interpretada por Natalie Portman, una bailarina obsesionada con la perfección que lucha contra sus propios demonios internos. La película aborda temas como la presión psicológica, la autodestrucción y la dualidad de la personalidad para ofrecer una mirada intensa y perturbadora al mundo de la psicología. A medida que Nina se sumerge en su papel principal en «El Lago de los Cisnes», su salud mental comienza a deteriorarse, llevándola al borde de la locura. La interpretación magistral de Natalie Portman captura la fragilidad y la oscuridad de la mente humana, y la película destaca por su representación visualmente impactante de la lucha interna de la protagonista.

Memento (2000) 

Es uno de los clásicos del cine psicológico, que parece ser el fetiche de Christopher Nolan, que dirige esta película que trata de la historia de Leonard Shelby, interpretado por Guy Pearce, un hombre con amnesia anterógrada que busca vengarse del asesino de su esposa. La narrativa se presenta en un orden no lineal, reflejando la confusión y el desafío mental que enfrenta el protagonista. Es una película que examina la naturaleza de la memoria y la construcción de la identidad, planteando preguntas fascinantes sobre cómo nuestras experiencias moldean nuestra percepción de la realidad.

Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) 

Dirigida por Miloš Forman y basada en la novela de Ken Kesey, esta película icónica protagonizada por Jack Nicholson cuenta la historia de Randle McMurphy, un hombre que finge estar loco para escapar de la cárcel y termina en un hospital psiquiátrico. La película examina la dinámica de poder en el sistema de salud mental y cuestiona las normas sociales establecidas. Se trata, por tanto, de un poderoso drama que pone de relieve los dilemas éticos y la lucha por la autonomía personal.

TOC (2002)

El cine español también ha abordado el tema de la psicología y de los problemas mentales. Una de esas películas es esta, dirigida por Vicente Villanueva, que aborda el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) de manera humorística y conmovedora. A través de un grupo de personajes con diferentes manifestaciones de TOC, la película ofrece una visión comprensiva y empática de esta condición psicológica. Con un elenco talentoso que incluye a Paco León y Alexandra Jiménez, destaca por su capacidad para combinar el entretenimiento con una reflexión profunda sobre la vida cotidiana con un trastorno mental.

Shutter Island (2010) 

Martin Scorsese dirige esta película protagonizada por Leonardo DiCaprio, que transporta al espectador a una isla remota que alberga un hospital psiquiátrico para criminales dementes. DiCaprio interpreta a un agente federal que investiga la desaparición de una paciente. A medida que profundiza en la trama, su propia cordura se pone a prueba y se ve envuelto en una intrincada red de engaños y trastornos mentales. Se trata de un thriller psicológico que mantiene al espectador en vilo mientras se adentra en los rincones más oscuros de la mente humana.

Problemas, cómo enfrentarse a ellos sin abrumarse

La vida está llena de problemas, pero como bien se dice, si tiene solución, no es realmente un problema. Y ahí está la clave, saber resolver estos problemas que se van encontrando en el día a día, como esos pequeños obstáculos que se ponen delante para conseguir las metas o la de solventar alguna situación incómoda que aparece por el camino.

Resolver problemas es toda una habilidad, y se puede entrenar. Y se tiene que hacer a través de una serie de estrategias para poder enfrentarse a estos problemas con confianza y obteniendo resultados satisfactorios. 

Ante todo, hay que tener una mentalidad abierta y flexible. Al enfrentarse a un problema, es crucial alejarse de enfoques rígidos y estar dispuesto a considerar diferentes perspectivas. Mantener la mente abierta permite explorar múltiples soluciones posibles y abre la mente a nuevas ideas. Además, estar dispuesto a adaptar nuestros enfoques según sea necesario ayuda a evitar obstáculos y superar dificultades inesperadas.

Una estrategia fundamental para resolver problemas de manera efectiva es dividirlos en partes más pequeñas y manejables. Al descomponer un problema complejo en elementos más simples, se vuelve más fácil abordarlos individualmente y encontrar soluciones. Este enfoque también ayuda a identificar las causas raíz de un problema y a generar ideas más claras sobre cómo resolverlo. Y así la persona que se enfrenta a ellos no se ve desbordada por el cúmulo que hay, sino que va enfrentándose a ellos según las prioridades que se otorguen y conforme se vayan solucionando, se irá progresando más adecuadamente. 

La capacidad para analizar y evaluar la información relevante es otro aspecto crucial de la resolución de problemas. Antes de tomar medidas, es importante recopilar datos pertinentes y analizarlos de manera objetiva. Por tanto, se tiene que examinar diferentes fuentes de información, considerar diversas perspectivas y evaluar la validez y confiabilidad de los datos disponibles. Al basar las decisiones en información sólida y precisa, se aumentan las posibilidades de encontrar soluciones efectivas.

Del mismo modo, es importante fomentar la creatividad en el proceso de resolución de problemas. La capacidad para pensar de manera innovadora y generar ideas fuera de lo común puede abrir nuevas vías de solución. Así, hay que tener en cuenta una de las técnicas más útiles para estimular la creatividad, que es el pensamiento lateral, que implica abordar un problema desde ángulos no convencionales y buscar conexiones inesperadas. Además, la utilización de técnicas de lluvia de ideas puede ayudar a generar múltiples ideas y luego evaluarlas para identificar las más prometedoras.

La práctica también desempeña un papel fundamental en la mejora de la habilidad para resolver problemas. Cuanto más nos enfrentemos a desafíos y busquemos soluciones, más se afianzan nuestras habilidades. La confianza en uno mismo es vital para poder resolver problemas y conforme se van resolviendo aquellos más pequeños, se va ganando en confianza y en espíritu crítico para abordar otros problemas mayores. La experiencia es, por tanto, un punto a nuestro favor. 

Por último, es importante destacar la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo en la resolución de problemas. Al compartir ideas, conocimientos y habilidades con otras personas, se obtiene una perspectiva más amplia y se pueden encontrar soluciones más completas. La capacidad para comunicarse eficazmente, escuchar activamente y trabajar en equipo es fundamental para aprovechar al máximo el potencial colectivo y resolver problemas de manera eficiente.

Los problemas, a veces, llevan a una persona a sentirse desbordada, al no poder acceder a una solución que pueda servirle. Pero solo hay que sentarse a pensar, planificar, ver el problema en toda la dimensión y así valerse de estas estrategias para poder conseguir una solución. Y cuando se logra, todo lo demás va solo, y, además, la experiencia que se consigue al hacerlo es un punto más para poder resolver los que vayan llegando a lo largo de la vida.