Archivos de Autor: Hogarsense

Smart Home o casa inteligente

¿Sabías que los orígenes de la Smart Home en España se remontan a principios de los años 90? En ese tiempo existía un gran desconocimiento de las casas inteligentes tanto en el ámbito tecnológico como en posibilidades y aplicaciones. Era poco el interés y por ello su investigación también era mínima. La domótica actual poco tiene que ver con la de esos años. Ahora casi todo es posible gracias a la amplia combinación de gadgets y apps que nos permiten, entre muchas cosas, automatizar tareas y controlar aparatos por voz.

Funcionamiento de una vivienda inteligente

Empecemos primero viendo qué es eso de casa inteligente. No es más que una vivienda que tiene ciertas funciones automatizadas gracias a la tecnología. No hace falta pensar en grandes sistemas, un ejemplo sería la conexión a Internet mediante wifi, algo con lo que contamos ya en la mayoría de los hogares. Esta tecnología aplicada al hogar recibe el nombre de domótica. El térmico proviene del nexo entre ‘domus’ (casa en el latín) y autónomo (del griego: αὐτόνομος; “que se gobierna a sí mismo”)

Todo el control es llevado a cabo mediante redes interiores y exteriores de comunicación, tanto a través de cables como de forma inalámbrica. Estos a su vez, se encuentran conectados en un panel de control central ubicado dentro de la vivienda o también a un dispositivo móvil.

Así que la domótica podría definirse como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de una vivienda, empresa o recinto cerrado. Aunque según el tipo de recinto al que nos refiramos, usaremos distintas palabras: para el sector doméstico, domótica; para la industria y sector terciario, inmótica; y si hablamos de su uso para las ciudades (iluminación pública, semáforos, medios de pago, etc.) utilizaremos el término urbótica.

Características de una Smart Home

  1. Control remoto. Control tanto exterior como interior. Ciertas funciones como el control energético y climático se pueden integrar en una casa inteligente con domótica.
  2. A través de la interconexión de los distintos equipos de la vivienda, conseguimos controlar muchos aspectos sin la necesidad de movernos. Incluso sin tener que estar presentes dentro del hogar. Por ejemplo, existe la posibilidad de activar la iluminación desde el coche de camino a casa o encender el sistema de calefacción para que la vivienda esté a una buena temperatura cuando lleguemos. Contar con este control de la vivienda brinda al usuario una mayor seguridad y bienestar.
  3. Acceso a servicios externos: Posibilidad de poder acceder a servicios de telecompra, telebanco, de información, etc. Un aspecto interesante si pasamos la mayor parte del día fuera de casa, ya que nos supondría un gran ahorro de tiempo.
  4. Programación: el hecho de poder programar muchas de las actividades, como puede ser el poner la lavadora o encender la calefacción también nos supondría un ahorro de tiempo y a su vez de preocupaciones.

¿Qué beneficios aporta contar con una casa inteligente?

La domótica ha llegado para hacernos la vida más fácil a las personas, contribuyendo a aumentar nuestra calidad de vida. Analicemos en qué aspectos nos podemos beneficiar si contamos con una vivida inteligente.

Eficiencia energética

Con la domótica podemos programar los distintos aparatos para que se enciendan o apaguen cuando es necesario. Ello contribuye al ahorro de agua, luz y gas. Y es que una vivienda Smart Home controla el 70% del consumo energético derivado de la iluminación y climatización. Hay aparatos de domótica que a su vez supervisan los propios sistemas domóticos para conocer si las necesidades se cumplen y de si se consigue la eficiencia que el sistema exige.

Seguridad

Las casas inteligentes o Smart Home con domótica garantizan que la misma funcione perfectamente. Previenen situaciones que nos podrían poner en riesgo como incendios, inundaciones, robos, fugas de gas, etc. Todo ello es fácilmente controlable gracias a las cámaras de seguridad, videos porteros y otros elementos de seguridad. Incluso es posible simular la presencia de personas gracias al apagado o encendido de las luces a distancia.

Ahorro

Ahorro de energía, de tiempo y de dinero. Este aspecto va ligado al incremento de la eficiencia energética que hemos comentado. Una casa inteligente pagará mucho menos que una sin un sistema domótico, debido en gran parte a que el consumo de energía también es menor.

 Confort

La comodidad y la tranquilad de poder realizar muchas acciones desde una pantalla, controlando todo el hogar de forma remota, sin ni si quiera estar dentro del mismo: cierre automático de persianas o toldos en función de la luz que entré en una habitación, regulación de la temperatura, programación del encendido de la calefacción o del aire acondicionad según las condiciones climáticas, etc.

 Accesibilidad

Una Smart Home consigue adaptarse a cualquier tipo de persona, incluso a aquellas que tengan algún tipo de discapacidad o limitación. Ciertos expertos aseguran, que puede ayudar al estado de ánimo, debido a que incrementa su independencia y autonomía.

¿Son las viviendas inteligentes el futuro?

Gracias al constante desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial, no falta mucho para que una Smart Home „piense por sí sola“. Los costes que conlleva ya no son tan altos. Gracias a su alta adaptabilidad y la cantidad de productos que ya existen en el mercado podemos permitirnos crear una casa inteligente desde cero y que vaya creciendo con los años según las necesidades cambiantes de sus habitantes. Según la consultora IDC, para 2023 se habrán alcanzado los 16,9 billones de envíos. Ya en el año 2019 las previsiones apuntaban a un crecimiento del 26,9% del mercado global de aparatos para casas inteligentes en el 2019 hasta los 832,7 millones de envíos.

Globos solares: una apuesta de futuro

¿Sabías que los globos solares prometen generar 400 veces más energía que los paneles solares convencionales?  Y es que el objetivo, dentro del sector energético, es  llegar a ser la alternativa más sostenible y viable  en la generación de energía. El ingeniero Rob Lamkin, CEO de Cool Earth Solar, diseñó en California estas burbujas solares, con una celda fotovoltaica en su interior. Su diseño y funcionamiento es bastante simple, no requiere de nueva tecnología. Los captadores, como su propio nombre indica, captan la luz solar y la concentran en celdas fotovoltaicas, consiguiendo así un mejor aprovechamiento de la energía solar.

¿Es realmente el futuro de la energía solar fotovoltaica?

Esta tecnología pretende reducir el coste de la energía solar. Para así, ser tan competitivos como aquellas que emplean fuentes fósiles para la obtención de energía. Con este novedoso sistema, Cool Earth Solar, empresa que está desarrollando este concepto, trata de resolver de manera eficiente y rentable, el problema global de generación de energía. Que, como ya sabemos, es sustituir los combustibles fósiles minimizando nuestra huella de carbono e impulsando un recurso abundante, como en este caso es el sol. Su reducido coste, su gran rendimiento, su facilidad de instalación y el resto de factores, convierten, sin duda, a los globos solares en una gran alternativa ecológica.

Además, es un sistema que ya ha sido testado bajo las inclemencias climáticas normales. Lo que significa que puede ser instalado en cualquier lugar por remoto que sea con un mínimo impacto ambiental. Y sin tener que destinar grandes superficies, algo que sí ocurre con los parques solares de energía fotovoltaica.

Ventajas de los globos solares

1.Coste de fabricación mínimo

Según sus promotores, que ya han fabricado una gran cantidad de globos solares de prueba, estiman que el coste puede rondar los 2 dólares. No solo consiguen generar 400 veces más de energía que los sistemas convencionales de concentración por espejos, sino también podría costar 400 veces menos que éstos. Los materiales de los que están fabricados son muy económicos.  Están hechos de una película plástica, del mismo tipo que se usa para las bolsas de patatas fritas o snacks. Con un hemisferio superior transparente y un hemisferio inferior reflectante.

2. Resistente a las inclemencias meteorológicas

Aunque por los materiales pueda parecer un sistema frágil, estos globos solares son aerodinámicamente estables, capaces de resistir vientos de casi 120 kilómetros por hora. Además, la superficie exterior transparente protege la celda fotovoltaica del medio ambiente, incluida la lluvia, la nieve, así como de los insectos y la suciedad.

3. Reducido peso y diseño permiten que este sistema sea muy fácil de instalar.

Tal vez la única limitación que pueden presentar es su tamaño, debido a que su base tiene una circunferencia de entre 2 y 2,5 metros de diámetro. Pero, esta característica no debería suponer problema alguno, ya que se pueden instalar en cualquier parte, como en el tejado de nuestra vivienda, de edificios o de fábricas. O bien colocarlo suspendido en cables de acero sobre zonas agrícolas, como campos, invernaderos, plantaciones, etc. En comparación con los paneles solares tradicionales,  tendrían también un coste mínimo de mantenimiento.

4. Gran capacidad de captación

Gracias a que la mitad del globo solar es transparente y al interior cóncavo, la luz se concentra en las pequeñas celdas fotovoltaicas de una forma más eficiente.

El captador es el encargado de concentrar luz solar en la celda fotovoltaica. Una sola célula con captador genera alrededor de 300 a 400 veces más energía. Esto significa que necesitamos menos células para producir mucha más electricidad. Consiguiendo así que el rendimiento del globo solar llegue a ser mayor que el de un panel solar fotovoltaico tradicional plano.

 4. Amigable con el medio ambiente

Tengamos presente que estamos hablando de energía solar, una energía renovable, limpia y que no depende de los combustibles fósiles. Así todo, el sistema resultante de postes y cables de acero. Utiliza una pequeña cantidad de material, tiene una mínima huella y no causa apenas alteración en la naturaleza o entorno. Se pueden instalar en cualquier lugar por remoto que sea, ya que al encontrarse suspendidos en el aire permite que no sea necesario destinar grandes superficies para las instalaciones. Todo ello con un impacto ambiental limitado

Componentes de una instalación solar

Cada uno de los componentes es imprescindible en la instalación y tienen su importancia a la hora de aprovechar la radiación del sol, captando la energía solar y transformándola en energía eléctrica. Conozcamos a continuación cuáles son estos componentes.

1. Modulo fotovoltaico

Es el encargado de convertir la energía  del sol en energía eléctrica. Es el elemento principal de la instalación fotovoltaica. Está formado por la unión de varios paneles y dota a la instalación de la potencia necesaria. Cuanto mayor sea la demanda, mayor número de paneles solares serán necesarios. Estos están formados por células de silicio, que se encuentran encapsuladas y conectadas entre sí eléctricamente.

Según la tecnología de fabricación de las células, los módulos fotovoltaicos son monocristalinos, policristalinos o amorfos. Este último tipo está en desuso debido a su poca eficiencia en comparación con los otros dos.

2. Regulador de carga

Entre los paneles solares (campo fotovoltaico) y las baterías, nos encontramos el regulador de carga. Es el nexo de unión entre ellos y el resto de los componentes fotovoltaicos. Los reguladores se encargan de administrar la energía con eficiencia. Permiten que el sistema y las baterías no se sobrecarguen y evita que se puedan descargar por la noche. También es capaz de proporcionar información del estado del sistema, Controla constantemente el estado de carga de las baterías, por lo que ayuda a prolongar la vida útil de las mismas. Gracias a estos componentes fotovoltaicos, nos aseguramos que haya suministro eléctrico suficiente.

3. Batería o acumulador 

Las baterías cumplen tres funciones en una instalación solar fotovoltaica:

  • Almacenar la energía durante un período de tiempo
  • Proporcionar potencia instantánea elevada
  • Fijar la tensión de trabajo de la instalación.

Una vez regulada la energía eléctrica de los paneles, se va a las baterías. La energía del sol no llega de manera uniforme, si no que depende de aspectos como la duración del día, de las estaciones del año o de la nubosidad en un momento determinado. Por ello se hace necesario utilizar algún sistema que pueda almacenar esta energía para utilizarla en momentos que no llegue la radiación solar, como son las baterías o acumuladores. Las baterías se recargan gracias al regulador de carga, desde la electricidad que producen los paneles solares.

4. Inversor

Elemento imprescindible en una instalación solar fotovoltaica. El inversor se encarga de convertir la corriente continua en alterna o convencional, que debe ser igual a la de la red eléctrica. Es decir, de convertir la energía que recogen las placas solares en electricidad. Si no es por el inversor, no podríamos usar la energía que producen los paneles. Una vez la energía es transformada por el inversor, podremos utilizarla, verterla a la red o almacenarla en las baterías. A continuación recogemos las características principales del inversor solar:

  • Alta eficiencia
  • Consumo bajo cuando no hay cargas conectadas
  • Alta fiabilidad
  • Seguridad y protección contra cortocircuitos
  • Buena regulación de la tensión y de la frecuencia de salida 

5. Soportes

Estos componentes tienen una mera función de fijación. Son elementos pasivos. Los soportes mantienen los paneles solares en una posición fija proyectados hacia el sur. Estos soportes deberán ser estables, rígidos y duraderos para poder soportar el desgaste que conlleva el estar en el exterior: clima, fuerza del viento, nieve, lluvia, etc

Otros componentes fotovoltaicos 

Los microinversores y los optimizadores de potencia son otros elementos solares que podemos necesitar en una instalación solar fotovoltaica. Los primeros se instalan justo detrás de los paneles solares para transformar la corriente continua que le llega de los paneles en corriente alterna, Se distingue de un inversor en el tamaño, que es mucho más pequeño, y en que opera a nivel individual en cada placa solar. Podría decirse que es un pequeño inversor individual de cada panel. El optimizador también trabaja individualmente en cada panel solar,  pero en vez de transformar la corriente continua como sí lo hace el micro inversor, optimiza y maximiza esa corriente antes de enviarla al inversor central.

Con estos elementos, logramos tener un mayor rendimiento y una monitorización individual de los paneles. No obstante, tanto los microinversores como los optimizadores de potencia no son imprescindibles en una instalación fotovoltaica.

Kit solar fotovoltaico 

Un kit solar fotovoltaico está compuesto por los distintos componentes que hemos visto antes: panel solar, batería, regulador de carga e inversor. Son fáciles de instalar y requieren de poco mantenimiento. Por ejemplo, donde no exista conexión a la red eléctrica, como en las zonas rurales, es de gran utilidad. Además, si fuera necesario aumentar la potencia, solo necesitaríamos instalar más paneles fotovoltaicos. Además, la vida útil de los kits solares fotovoltaicos es muy larga.

Mantenimiento de una instalación solar fotovoltaica

En lo que respecta al mantenimiento, para evitar el deterioro de la instalación, es recomendable realizar un buen mantenimiento. Y es que aspectos como los agentes externos, las variaciones de temperatura, la polución o suciedad son factores que afectan directamente a este tipo de instalaciones. Por eso debemos tener claro que es lo que podemos hacer para evitar esto:

  • Eliminar el polvo o suciedad acumulado en el campo fotovoltaico. Para ello utilizaremos productos no abrasivos y siguiendo siempre las recomendaciones de los fabricantes.
  • Realizar una inspección visual para detectar cualquier problema o anomalía.
  • Revisar la estructura. Ver que no haya grietas o deformaciones. Aplicar un tratamiento anticorrosivo en el caso de que la estructura sea de aluminio o acero inoxidable.
  • Revisar los componentes eléctricos.
  • Revisar el sistema de acumulación. Hablamos de las baterías, de los bornes y de los terminales de conexión. En el caso de que hiciese falta, tendremos que rellenar los electrolitos de las baterías, hasta llegar al nivel recomendado.

Si conseguimos  realizar un buen mantenimiento en las instalaciones solares fotovoltaicas obtendremos beneficios como: ahorro en el consumo, mayor vida útil de los paneles, mayor eficiencia, menor número de averías, control de bacterias, etc.

¿Son sostenibles las baterías fotovoltaicas?

El efecto contaminante siempre ha sido una de las grandes inquietudes al generar energía. Antes de la llegada de las baterías de litio, preocupaba cómo almacenar la electricidad y disponer de esa energía cuando fuese necesario. Y es que las baterías fotovoltaicas donde se almacenaba eran muy contaminantes y conllevaban muchos riesgos.

¿Qué es la «edificación sostenible»?

En el año 2018, la Directiva 2018/844 del Parlamento Europeo revisaba y modificaba la anterior  (la Directiva 2020/31/UE del Parlamento Europeo y del Consejo), donde el objetivo era que todos los nuevos edificios tuvieran un consumo energético casi nulo. En esta nueva directiva, el objetivo principal se centra en introducir sistemas de control y automatización de edificios para acelerar la renovación rentable de los edificios ya existentes, como por ejemplo la integración de los sistemas domóticos. Introduce así un indicador de inteligencia para evaluar la preparación tecnológica del edificio.

¿Cómo conseguir este ambicioso objetivo? Mejorando las condiciones constructivas de las viviendas, para necesitar mucha menos energía que las construcciones actuales. Y también consiguiendo la energía necesaria con un menor impacto ecológico y de una forma más eficiente.

¿Qué papel juegan las baterías en una instalación fotovoltaica?

Las baterías ayudan a no depender de la red de suministro eléctrico. Al cubrir el consumo de la vivienda con las placas solares, la instalación fotovoltaica es estable y conseguimos así ser autosuficientes. Durante los picos de producción en las horas de sol, la electricidad que no se utiliza en la vivienda, se almacena en una batería de litio o una batería de plomo ácido. Este exceso de electricidad más tarde se puede utilizar.

Baterías de alto rendimiento

El precio de las baterías puede suponer un obstáculo para algunas personas. A pesar de ello, debemos tener en cuenta los beneficios que nos pueden aportar las baterías de litio de alto rendimiento respecto a otras tecnologías.

Este tipo de baterías solares, gracias a sus características, elevan la eficiencia de las instalaciones de energía fotovoltaica. Se recargan con rapidez, pueden descargarse casi por completo y no tienen efecto memoria. Otra de las ventajas que nos ofrece es su larga vida útil, lo que nos ayudará a compensar su precio elevado. Tampoco necesitan ventilación, por lo que instalarlas en un cuarto sin ella no sería una preocupación. Tampoco lo serían los gases nocivos que otros modelos sí desprenden. Requieren poco mantenimiento, así que los gastos son menores que con otras tecnologías. Y su instalación también es más sencilla debido a su reducido peso.

Las actuales baterías de litio son las más utilizadas. Pero son solo el principio. Con el tiempo y la mejora de la tecnología, se sigue mejorando la sostenibilidad de las baterías fotovoltaicas y se descubren materiales que mejoran las cualidades de las tradicionales baterías de plomo ácido, así como de las actuales de litio.

Tipos de baterías de alto rendimiento

Baterías de litio. Como ya hemos comentado, se trata de baterías que ocupan poco espacio, no pesan mucho y no emiten gases nocivos. Fáciles de colocar en cualquier sitio, su carga es rápida y pueden descargarse sin perjudicar su vida útil.

Batería de acero-cobre. Batería que por el momento se encuentra en estudio y se tiene que probar todavía en funcionamiento real. Los principales componentes de este tipo de baterías fotovoltaicas provienen de la chatarra reciclada.

Batería de sodio-manganeso. Se encuentran en desarrollo. Surgieron a partir de un concepto teórico en el año 1928. Y se basa en una estructura del Manganeso con un electrón menos. Que se conoce como estado “1-plus” o “monovalente”. La huella ambiental de este tipo de baterías fotovoltaicas sería muy reducida.

Baterías de aluminio-grafito. También se encuentran en desarrollo. Sería la primera batería de alto rendimiento en la que se emplearía aluminio y grafito en su fabricación, dos materiales muy baratos.

Pila primaria de aluminio-aire. Se trata de una pila primaria en la que se reemplaza el aluminio para recuperar toda su capacidad energética. Es más eficiente que las baterías de litio actuales. Su peso es menor y reduce de forma considerable el riesgo de explosión. La investigación de este tipo de baterías está más enfocada en el sector automovilístico

Instalación fotovoltaica: ¿Es posible añadirle baterías?

Si nuestro objetivo es ser autosuficientes, la respuesta es sí. Puedes tener en funcionamiento una instalación fotovoltaica y con el tiempo añadirle baterías para poder usar tu propia energía y ser completamente autónomo.  Una instalación fotovoltaica puede funcionar sin batería, pero entonces no estaríamos aprovechando esa energía que se ha generado durante el día. Sin la batería, no tendríamos forma de almacenarla para su uso posterior, por ejemplo para por la noche. Entonces deberemos hacer uso de la energía proveniente de la red.

Beneficios de las baterías solares de alto rendimiento

  • Larga vida útil: pueden llegar a durar unos 7.000 ciclos, que equivale a más de 19 cargas y descargas diarias.
  • Tiempo de carga: las baterías de alto rendimiento son las más rápidas en cargarse
  • Capacidad de descarga: pueden descargarse casi por completo sin perjudicar su vida útil.
  • Gran almacenaje: utilizaremos por la noche la electricidad acumulada durante el día en la baterías, pudiendo acumular en 10 horas 5.000 Wh.
  • Tamaño y peso: no es preciso disponer de grandes espacios ni sitios ventilados para su instalación, ya que son relativamente pequeñas, así como livianas.
  • Garantía de funcionamiento: 10 años o más de garantía.

Suelo radiante frío, un sistema total

¿Conoces el suelo radiante frío? Es un sistema que aporta calor en invierno y frío en la época estival.

¿Cómo funciona el suelo radiante refrescante?

La climatización radiante suele asociarse a un gran número de ventajas (eficiencia, alimentación fácil por fuentes de energía renovable, menor potencia requerida para climatizar, etc.). El principio básico del funcionamiento del suelo radiante frío es igual al modo de invierno, es decir, en calefacción. La única diferencia es que los equipos de suelo radiante frío hacen circular agua fría por sus circuitos para enfriar la superficie. De esta forma, el suelo se refrigera a una temperatura inferior a la temperatura ambiente del espacio a climatizar y emana frío.

Además, este tipo de instalaciones son perfectamente compatibles con múltiples tipos de superficie (parqué, cerámica, mármol, etc.). Aunque siempre deben evitarse aquellos materiales que sean buenos aislantes térmicos. El motivo es muy sencillo: el suelo radiante está instalado dentro del hormigón del suelo; si encima ponemos un aislante le costará más salir y realizar su función. Tanto sea para dar calor como para dar frío.

¿Cómo funciona el sistema completo?

Para funcionar como suelo radiante refrescante hay que tener en cuenta que al refrescar el suelo y por tanto la estancia, aumenta la humedad relativa, y por encima de unos limites no es confortable. Por eso es aconsejable controlar el grado de humedad relativa para que no supere el 75% HR como máximo. El sistema tendrá que estar en posición verano, y los termostatos funcionarán con las consignas de confort programados. Para que este modo de funcionamiento sea efectivo, los ciclos de trabajo tienen que ser largos. De tal modo que el edificio se mantenga fresco, y así aprovechar la inercia del edificio. No es posible refrescar la vivienda con ciclos cortos de tiempo como si fuera aire acondicionado.

Cuando uno o varios termostatos demandan enfriamiento, la bomba de calor comienza a enfriar agua en el depósito de inercia a una temperatura que determina la máquina. Lo hace en función de la temperatura exterior y una curva de trabajo configurada por el usuario. A su vez, acciona la bomba de circulación hacia el suelo radiante y las válvulas de dos vías correspondientes a los circuitos del suelo radiante que se observan en el dibujo. De esta manera, el agua fría circula por los circuitos de suelo radiante correspondientes.

¿Con cuánto rendimiento térmico cuenta el suelo radiante frío?

Cada instalación de calefacción por suelo es potencialmente una instalación de refrigeración. Sin embargo, es importante valorar con atención los parámetros técnicos que diferencian la vivienda a climatizar del suelo radiante. De hecho, en este sistema el suelo es el elemento que intercambia calor y frío con el ambiente y con las personas, por lo tanto, según la composición y las características del revestimiento (madera o cerámica), se obtendrán resultados térmicos diferentes.

Para hacer una comparativa del comportamiento de los diferentes tipos de suelos, se mide el calor sensible (calor seco) absorbido por un suelo radiante con diferentes medidas de separación entre pasos de tubería. No debemos olvidar que el sistema de refrigeración por suelo tiene que ser integrado con un oportuno sistema de deshumidificación del aire.

¿Qué beneficios tiene contar con un suelo radiante frío?

  1. Comodidad en verano y en invierno: al poder funcionar tanto en frío como en calor. No necesitamos de dos tipos diferentes de instalación.
  2. Funcionamiento silencioso: son una alternativa silenciosa que favorece un reparto uniforme del frío. Los equipos que se suelen utilizar para la generación de agua fría son bombas de calor, que cada día son más silenciosas.
  3. Ausencia de corrientes de aire: al ser una climatización por superficie radiante se evitan las corrientes de aire frío. Así, los usuarios no se ven expuestos de forma directa a ellas. Además, al eliminarse el movimiento de aire se evita también el desplazamiento de polvo u otros alérgenos.
  4. Ahorro energético: es una fuente de refrigeración de bajo consumo. Al demandar una menor potencia que otros sistemas para refrigerar, se considera que contribuye al ahorro energético de la instalación. Son compatibles con fuentes de energía muy eficientes como la aerotermia.
  5. Más higiene y salud: los sistemas radiantes no utilizan corrientes de aire, por lo que no mueven polvo, ni lo inyectan desde equipos exteriores, por lo que se favorece la higiene, y la prevención o no perjuicio por alergias.
  6. Libertad de decoración: muchos la definen como “invisible”. Todos los circuitos se hayan debajo de la superficie, por lo que la estética de la instalación no se ve afectada en absoluto.
  7. Los costes de mantenimiento suelen reducidos: para un sistema por refrescamiento radiante, se necesitan equipos capaces de generar frío. Estos son casi exclusivamente las bombas de calor. Sistemas que al no ser sistemas que utilicen combustibles fósiles apenas necesitan revisiones. Además, la ley no obliga a realizar inspecciones periódicas, y el mantenimiento en general es mucho menor.

La domótica y sus beneficios en la vivienda

Origen y funcionamiento

La domótica es aquella que permite automatizar las diferentes instalaciones de una vivienda o edificación, controlando, por ejemplo, los electrodomésticos, sistemas de calefacción, climatización, ventilación, seguridad, etc. Se trata al fin y al cabo, de lo que se conoce como‚ ‘casas inteligentes’. Donde la tecnología se aplica al control del hogar, permitiendo así una mayor eficiencia energética, seguridad, ahorro y confort.Este control se logra mediante redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o de forma inalámbrica. Todas ellas, conectan varios dispositivos para que puedan funcionar de manera automática, a través de un panel remoto. Permitiendo así, la comunicación entre el usuario y la vivienda.

La difusión del uso de la domótica en los hogares se lo debemos al físico Joel Spira. Quien comenzó a implantar este sistema gracias a sus conocimientos técnicos. A finales de la década de los años 50, manipuló con éxito un tiristor, un semiconductor de estado sólido que podría utilizarse para variar la intensidad de la luz. Ese dispositivo era tan pequeño como para caber en la caja de luz estándar de la pared. Hasta entonces, variar la intensidad de la luz de las bombillas se realizaba con reóstatos que tenían un tamaño bastante mayor. Por lo que requería mucho espacio y era muy costoso. En cambio, el dispositivo de Spira era lo suficientemente pequeño como para aplicaciones domésticas.

Beneficios de contar con un sistema domótico en la vivienda

Ahorro

Una de las principales ventajas que ofrece un sistema domótico es el ahorro. Según los datos del IDEA, una vivienda estándar de 3 personas en España, tiene un consumo medio eléctrico cerca de los 3.500 kWh. Si añadimos la energía que se consume para calefacción, la media sería de 9.900 kWh. Según los datos ofrecidos por la Red eléctrica de España, observamos que el consumo doméstico representa un 25% del consumo en electricidad de nuestro país.

Aunque en un principio nos pueda parecer una gran inversión, ya que el sistema tiene que alimentarse de alguna manera, contar con un sistema de domótica nos permite estar al corriente del consumo, gestionar y controlar la iluminación o los electrodomésticos de manera inteligente. Además, de beneficiarnos de un ahorro en las facturas, seremos más responsables a la hora de hacer uso de los recursos energéticos de nuestro planeta. Consiguiendo que el impacto ecológico sea también más reducido.

Eficiencia energética

Gracias a la domótica, el usuario puede controlar a distancia el gasto de todos o la mayoría de los electrodomésticos que tiene en el hogar de una forma muy fácil. El consumo en agua, iluminación o calefacción. Para ello, monitoriza el consumo de todos los sistemas. Esto nos indica cuál de ellos está consumiendo más y si este consumo está dentro de lo normal o es demasiado alto.

Comodidad y confort

Posibilita que los electrodomésticos o instalaciones de la vivienda actúen de forma autónoma y en función de las necesidades de los usuarios. Por ejemplo, implementando sistemas que abran y cierren las ventanas y persianas por la mañana cuando nos levantamos, las cierren cuando de mucho el sol o llueva, o las abra en momentos de temperatura agradable. Encendiendo las luces o apagándolas cuando entramos o salimos de una habitación, o cerrando las ventanas si empieza a llover. Así como, subir las persianas sin necesidad de salir de la cama. También, que nos avise si hay alguna ventana abierta cuando encendemos la calefacción o aire acondicionado.

Seguridad

Al contar con alarmas y controles, la domótica aporta seguridad y tranquilidad. Es capaz de detectar presencia de movimiento. Como, por ejemplo, fugas de gas, inundaciones o incendios. Evitando así peligros a distancia sin necesidad de estar presente en la vivienda. Además, es capaz de simular movimiento cuando los habitantes se encuentren fuera de la casa, encendiendo luces de forma aleatoria. O enviar notificaciones por email, en caso de que se produzca algún tipo de incidencia, entre otras muchas aplicaciones. Es decir, controlamos que todo funciona con normalidad dentro de la vivienda.

Accesibilidad

Facilita el manejo del las diferentes instalaciones del hogar. El uso de un sistema domótico es realmente sencillo. Fácil de usar para cualquier persona, incluso aquellas con algún tipo de discapacidad. De gran ayuda para personas mayores o con movilidad reducida. Esto les supone hacer más sencilla su vida cotidiana  Se trata, al fin y al cabo, de mejorar la calidad de vida de los habitantes de un hogar adaptando este a cada tipo de persona.

La importancia de monitorizar el consumo energético en el hogar 

Tal y como hemos comentado anteriormente, al monitorizar todo lo que sucede en nuestra vivienda, recogemos información de los horarios donde más energía consumimos, qué aparatos o sistemas tienen un consumo mayor y si el consumo es alto o normal. Con esos datos recogidos, podemos conocer las horas en las que hacemos los mayores consumos energéticos. Ello nos ayuda a desplazar esas actividades a las horas de menos coste en electricidad, por ejemplo si tenemos contratada una tarifa eléctrica con discriminación horaria. Cambiando así nuestros hábitos o el horario de algunas actividades, como por ejemplo cuándo es mejor poner la lavadora o el lavavajillas.

Se trata de poder monitorizar cualquier consumo de la vivienda, ya sea el del agua, gas o cualquier otro combustible. Así como, el consumo eléctrico de los distintos sistemas integrados en la vivienda. Electrodomésticos, calefacción, iluminación, etc.Además, con el paso del tiempo, este tipo de tecnología sigue desarrollándose y perfeccionándose, ganando así calidad.