Archivos de Autor: Ana Lacasa

Descubre las películas más inolvidables sobre educación

El cine ha abordado todo tipo de temas. Desde guerras y batallas en todos los periodos históricos hasta el mundo del deporte, sin olvidar el sector de la educación. En las películas que hablan sobre educación se muestra la realidad del día a día de un profesor, la relevancia que tiene en el desarrollo profesional y personal de los alumnos y cómo ha impactado, en algún que otro momento, en sus vidas, e incluso en la sociedad. Aquí se exponen las mejores películas sobre educación de todos los tiempos y todas ellas tienen algo en común: la labor del profesorado como algo motivacional y personal para que sus alumnos puedan dar lo mejor de ellos mismos y así, poder labrarse un futuro. 

El club de los poetas muertos (1989)

La primera película de la lista no tenía que ser más que esta. Dirigida por Peter Weir y protagonizada por Robin Williams, narra la historia de un profesor de literatura poco convencional que inspira a sus alumnos a través de la poesía y la búsqueda de la autenticidad personal. Esta película destaca por su retrato emocionalmente poderoso de la importancia de la creatividad y la pasión en la educación.

Profesor Holland (1995)

Richard Dreyfuss interpreta a Glenn Holland en esta conmovedora película que sigue la vida de un músico frustrado que encuentra su vocación como profesor de música en una escuela secundaria. Esta película  muestra la dedicación y el impacto duradero que puede tener un maestro en la vida de sus alumnos. Y la música es parte del alma de este profesor que sabe llevar a la vida de sus estudiantes este amor por el arte musical.

Entre los muros (2008)

Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, esta película francesa dirigida por Laurent Cantet se adentra en el sistema educativo de una escuela de París y sigue la interacción entre un profesor y sus alumnos de diversas culturas. A lo largo de las diversas escenas que tiene esta película, los espectadores pueden conseguir una mirada realista y provocativa sobre los desafíos de la educación en un contexto multicultural.

Los Chicos del Coro (2004)

Es una de las películas más emotivas que hay sobre educación. Se trata de una coproducción entre Francia y Suiza y fue dirigida por Christophe Barratier cuenta la historia de Clément Mathieu, un profesor de música que transforma la vida de los alumnos rebeldes de una escuela interna a través de la música coral. Destaca por su enfoque conmovedor y su poderoso mensaje sobre el poder redentor de la música y la educación. Las canciones que se escuchan en la película han saltado más allá de las fronteras del cine e incluso ha habido conciertos de los chicos del coro a lo largo de todo el mundo, congregando a miles de personas para disfrutar de estas canciones corales. 

Escritores de la libertad (2007)

Basada en hechos reales, esta película dirigida por Richard LaGravenese se centra en la historia de una profesora de inglés, interpretada por Hilary Swank, quien desafía las expectativas y los prejuicios al motivar a sus alumnos de un instituto conflictivo a través de la escritura y el diálogo abierto. En esta película la empatía y el respeto en el proceso educativo son las claves para el éxito del profesorado que siempre está motivado y cree al cien por cien en las posibilidades de sus estudiantes.

Mentes peligrosas (1995)

Michelle Pfeiffer protagoniza esta película que se desarrolla en una escuela de educación especial. Interpretando a una exmarine, Pfeiffer lucha por conectar con sus alumnos marginados, desafiando las expectativas y demostrando que todos los estudiantes tienen un potencial que merece ser cultivado. En esta película son memorables los momentos de realidad que tiene que ver la profesora, con alumnos en momentos delicados de su vida pero que igualmente están interesados en su futuro. Esta profesora es capaz de enganchar a los alumnos a través de la poesía y la música, algo que está muy cerca de los intereses de sus estudiantes. 

La Ola (2008)

Basada en un experimento real, esta película alemana dirigida por Dennis Gansel explora cómo un profesor de secundaria, interpretado por Jürgen Vogel, introduce un movimiento autocrático en su clase para ilustrar los peligros del fascismo y la manipulación grupal. Esta película plantea preguntas incisivas sobre el poder y la influencia en el contexto educativo.

Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997)

Aunque no se centra exclusivamente en la educación, esta película dirigida por Clint Eastwood presenta una historia intrigante sobre un periodista y un profesor de música, interpretados por John Cusack y Kevin Spacey, respectivamente. El personaje de Spacey encarna la dualidad del bien y del mal en su rol de mentor y protector de un joven talentoso. La película resalta cómo los profesores pueden tener un impacto profundo más allá del ámbito educativo.

Adiós, Mr. Chips (1939)

Esta película clásica dirigida por Sam Wood sigue la vida de un profesor de historia en una prestigiosa escuela de Inglaterra, interpretado por Robert Donat. A través de los años, Mr. Chips logra ganarse el respeto y el cariño de sus alumnos, dejando una huella imborrable en sus vidas. Su enfoque nostálgico y su retrato conmovedor de la dedicación y la pasión de un profesor son las características más importantes de esta película.

El milagro de Ana Sullivan (1962)

Basada en la historia real de Helen Keller, esta película dirigida por Arthur Penn sigue la relación entre la joven Helen Keller, interpretada por Patty Duke, y su profesora, Anne Sullivan, interpretada por Anne Bancroft. La película muestra el incansable esfuerzo de Sullivan para ayudar a Keller a superar sus barreras comunicativas y educarla en un mundo que parecía inaccesible. Esta película es capaz de hacer un inspirador retrato de la importancia de la paciencia y la determinación en la educación.

Up the down staircase (1967)

Como muchas otras, esta película está basada en una novela, en esta ocasión la de Bel Kaufman. Está dirigida por Robert Mulligan sigue la historia de una joven profesora, interpretada por Sandy Dennis, que comienza a enseñar en una escuela secundaria de Nueva York y se enfrenta a desafíos tanto en el aula como fuera de él. Ofrece una visión realista de los obstáculos que los profesores pueden encontrar en su camino hacia la educación.

Matilda (1996)

Dirigida por Danny DeVito y basada en la novela de Roald Dahl, esta película cuenta la historia de Matilda, una niña prodigio con poderes telequinéticos y una pasión por la lectura. A pesar de su familia disfuncional, Matilda encuentra apoyo y orientación en su maestra, la señorita Honey. En esta película, el poder de la imaginación lo es todo, es una manera de sobrellevar el día a día, y es capaz de enseñar que la imaginación de un niño va más allá de todos los límites.

Diario de la calle (2007)

Esta película, dirigida por Richard LaGravenese, está basada en hechos reales, y narra la historia de una joven profesora, interpretada por Hilary Swank, que se enfrenta al desafío de enseñar a estudiantes desfavorecidos en una escuela conflictiva. Utilizando el poder de la escritura y la conexión personal, la profesora logra inspirar a sus alumnos a superar las adversidades y encontrar su voz.

School of Rock (2003)

La música en esta película lo es todo. Dirigida por Richard Linklater y protagonizada por Jack Black, esta comedia musical cuenta la historia de Dewey Finn, un músico desempleado que se hace pasar por profesor sustituto en una prestigiosa escuela. A través de la música rock, Dewey enseña a sus estudiantes a liberarse y descubrir su verdadero potencial. De esta película se puede decir que es divertida, energética y muy motivadora a la hora de enseñar música entre los jóvenes. 

La lengua de las mariposas (1999)

El cine español también ha abordado el tema de la educación para el cine y el máximo representante es esta película dirigida por José Luis Cuerda y basada en el relato de Manuel Rivas. Narra la historia de un niño llamado Moncho y su profesor, interpretado por Fernando Fernán Gómez, que trabaja en una escuela en la España de 1936. A medida que Moncho descubre el mundo a través de los ojos de su profesor, se desarrolla una conexión especial entre ellos. Se trata pues de una película que reflexiona de manera maravillosa sobre la educación, la inocencia y el poder de la amistad. 

El maestro (2019)

Oscar Martín se encarga de dirigir esta película que se basa en la novela de Manuel Moya y cuenta la historia de Pablo, un joven maestro de escuela rural interpretado por Àlex Brendemühl. Pablo llega a un pequeño pueblo y se enfrenta a los desafíos de enseñar a una clase compuesta por niños de diferentes edades y con diferentes habilidades. Esta película explora el compromiso, la vocación y el impacto personal que la enseñanza puede tener en la vida de un individuo.

Stand and Deliver (Con ganas de triunfar) (1988)

Esta película, dirigida por Ramón Menéndez, está basada en una historia real, y narra la historia del profesor de matemáticas Jaime Escalante, interpretado por Edward James Olmos. Escalante desafía las expectativas y motiva a sus estudiantes de una escuela secundaria en un vecindario desfavorecido de Los Ángeles a alcanzar el éxito académico a través de la preparación para el examen de cálculo avanzado AP.

Half Nelson (2006)

En esta película dirigida por Ryan Fleck, Ryan Gosling interpreta a un profesor de historia llamado Dan Dunne, que lucha contra su adicción a las drogas mientras intenta inspirar a sus estudiantes en una escuela secundaria en Brooklyn. La película destaca la lucha personal de Dan y su conexión con una estudiante llamada Drey, interpretada por Shareeka Epps.

La sonrisa de Mona Lisa (2003)

Ambientada en la década de 1950, esta película, dirigida por Mike Newell cuenta la historia de una profesora de historia del arte, interpretada por Julia Roberts, en un prestigioso colegio para mujeres. La profesora desafía las normas sociales y alienta a sus alumnas a perseguir sus propios sueños, a pesar de las expectativas restrictivas impuestas por la sociedad.

Descubriendo a Forrester (2000)

Rob Brown y Sean Conery se encargan de protagonizar esta película dirigida por Gus Van Sant. Brown da vida a un joven talentoso que se encuentra con un escritor reclusivo y legendario llamado William Forrester, interpretado por Sean Connery. Forrester se convierte en un mentor para Jamal, enseñándole a desarrollar su pasión por la escritura y superar las barreras sociales y académicas.

María Montessori, una vida dedicada a los niños (2007)

Esta película italiana dirigida por Gianluca Maria Tavarelli narra la vida y el trabajo de la renombrada educadora María Montessori, interpretada por Paola Cortellesi. La película sigue el enfoque innovador de Montessori en la educación y cómo revolucionó la forma en que se enseña a los niños, destacando su dedicación y pasión por el desarrollo infantil.

Billy Elliot (2000)

Dirigida por Stephen Daldry, esta película británica cuenta la historia de Billy Elliot, interpretado por Jamie Bell, un niño de una familia minera en el norte de Inglaterra que descubre su pasión por el ballet. A pesar de las expectativas y los estereotipos de género, Billy encuentra apoyo en su profesora de ballet, interpretada por Julie Walters, quien lo alienta a seguir su sueño y desafiar las adversidades.

La educación basada en competencias, claves para promover un aprendizaje activo y significativo

Las oposiciones a Secundaria están a la vuelta de la esquina. En esos días, se decidirá el futuro de los profesores de Institutos y de muchos profesionales de la educación. Y una de las cosas que están estudiando sin parar es la educación basada en competencias, ya que así lo recoge la ley, la LOMLOE. Y es que la educación basada en competencias es un enfoque pedagógico que se ha popularizado en las últimas décadas. Se basa en el desarrollo de habilidades y conocimientos prácticos que permiten a los estudiantes enfrentar los desafíos del mundo real. En contraste con la educación tradicional, que se enfoca principalmente en la transmisión de información teórica, la educación basada en competencias busca promover el aprendizaje activo y significativo.

En este enfoque educativo, las competencias se definen como un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permiten a las personas llevar a cabo tareas específicas de manera efectiva y eficiente. Estas competencias no se limitan únicamente al ámbito académico, sino que también incluyen habilidades socioemocionales, habilidades de comunicación, trabajo en equipo, pensamiento crítico, resolución de problemas y capacidad para adaptarse a entornos cambiantes.

Este tipo de educación se basa en la premisa de que los estudiantes deben ser capaces de aplicar lo que aprenden en contextos reales. En lugar de centrarse exclusivamente en el conocimiento teórico, se busca desarrollar habilidades prácticas y capacidades que sean relevantes para la vida cotidiana y el mundo laboral.

Por tanto, en los últimos años se ha llevado a cabo un cambio en la forma en que se diseñan y se llevan a cabo los planes de estudio. Ahora, se promueve un enfoque más integrado y multidisciplinario, donde los estudiantes tienen la oportunidad de explorar problemas y desafíos complejos desde diferentes perspectivas. Además, se fomenta el aprendizaje activo, involucrando a los estudiantes en proyectos y actividades prácticas que les permitan aplicar y desarrollar las competencias deseadas.

Uno de los elementos clave en la educación basada en competencias es la evaluación. En lugar de centrarse exclusivamente en exámenes escritos o pruebas de opción múltiple, se busca evaluar el desempeño de los estudiantes en situaciones auténticas. Esto implica la realización de proyectos, presentaciones, debates y otras actividades que permitan a los estudiantes demostrar su dominio de las competencias requeridas.

Si bien la educación basada en competencias ha ganado popularidad en muchos países, también ha generado cierta controversia. Algunos críticos argumentan que este enfoque puede descuidar la importancia del conocimiento teórico y la formación integral de los estudiantes. Además, existe el desafío de cómo medir y evaluar de manera justa las competencias, ya que no siempre es fácil establecer criterios claros y objetivos.

Pero se trata de un modelo de educación que, en teoría, es bastante bueno para desarrollar en el aula, ya que al ofrecer la posibilidad de que los alumnos puedan aplicar lo que aprenden en la vida real, siempre será mucho más motivacional, ya que lo ven de una manera más práctica. 

En materia de educación, en la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, se imparten el Grado en Magisterio de Educación Infantil, el Grado en Magisterio de Educación Primaria y cinco Másteres específicos.  

Creatividad en el aula, clave para conseguir el pensamiento crítico entre los alumnos

La creatividad es esencial en el día a día de todos. Ayuda a resolver problemas de una manera diferente, enseña a utilizar otra parte del cerebro, ayuda al desarrollo del espíritu crítico que hoy en día es fundamental para todo tipo de conflictos. Pues bien, la creatividad tiene que estar en el aula, y fomentarla es una de las tareas que tienen que tener los docentes. Para lograrlo, es necesario implementar una serie de estrategias y enfoques que permitan estimular y cultivar el potencial creativo de los alumnos.

En primer lugar, es esencial brindar un ambiente propicio para la creatividad. Esto implica crear un espacio físico y emocional en el aula que fomente la libre expresión y la exploración de ideas. Los estudiantes deben sentirse seguros y cómodos para compartir sus pensamientos y opiniones sin temor a ser juzgados. Asimismo, el aula debe estar equipada con materiales y recursos variados que estimulen la imaginación y la experimentación.

Además, es importante fomentar la curiosidad y el pensamiento divergente. Los docentes pueden promover la creatividad planteando preguntas abiertas que requieran respuestas no convencionales y animando a los estudiantes a explorar múltiples soluciones posibles. Asimismo, se puede incentivar la investigación y la búsqueda de información por parte de los alumnos, animándolos a cuestionar, investigar y descubrir nuevas ideas.

La colaboración y el trabajo en equipo también juegan un papel fundamental en la promoción de la creatividad en el aula. Los proyectos grupales permiten a los estudiantes combinar sus diferentes habilidades y perspectivas para abordar desafíos y generar soluciones innovadoras. Asimismo, el intercambio de ideas y la retroalimentación constructiva entre los compañeros pueden enriquecer el proceso creativo y estimular la generación de nuevas ideas. Sin olvidar que el trabajo en grupo es fundamental para conseguir establecer relaciones entre iguales, teniendo en cuenta todas las opiniones y sabiendo llegar a acuerdos en la toma de decisiones, algo que en su vida como adultos van a tener que hacer constantemente.

Otra estrategia efectiva para fomentar la creatividad es la integración de las artes en el currículo. La música, el arte, el teatro y la danza son formas de expresión que estimulan la imaginación y la originalidad. Al incluir estas disciplinas en las actividades escolares, se brinda a los estudiantes la oportunidad de explorar diferentes formas de expresión y desarrollar su creatividad en diversas áreas. Y no se trata solo de hacer este tipo de tareas en plástica o en diseño, sino que es un asunto transversal, interdisciplinar que es necesario realizar en todas y cada una de las asignaturas a lo largo de toda la edad escolar. 

Además, es importante permitir a los estudiantes tomar decisiones y asumir responsabilidades en su propio aprendizaje. Darles libertad para elegir temas de estudio, establecer metas personales y explorar diferentes enfoques les permite desarrollar su capacidad de autodirección y promueve la creatividad. Los docentes pueden actuar como facilitadores, brindando orientación y apoyo, pero permitiendo a los estudiantes tomar decisiones y aprender de sus propios errores. Aquí la labor del docente es de observador y guía, siendo el bastón en el que se apoyan durante su aprendizaje. Resulta que es una manera de que aprendan a aprender, algo establecido en la actual Ley de Educación, conocida como LOMLOE.

La creatividad es, por tanto, una de las partes fundamentales a desarrollar en las aulas a todas las edades. No solo les ayuda a aprender de una manera diferente, sino que les da a los alumnos confianza en sus propias habilidades, herramientas para enfrentarse a los conflictos o situaciones del día a día y a saber que esa parte creativa también es importante para su vida futura.

En la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, se forma a futuros profesores a través del Grado en Magisterio de Educación Infantil, del Grado en Magisterio de Educación Primaria y del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria, Formación Pedagógica para el Acceso a la Profesión Docente de Formación Profesional y Máster Universitario en Dirección y Gestión de Centros Educativos.

Cómo proteger la propiedad intelectual: todo lo que se debe saber

La propiedad intelectual es un activo valioso para cualquier individuo o empresa. Las ideas lo son todo, y aunque prácticamente todo ya está inventado, en los inicios del desarrollo de dicha idea hay que ir con pies de plomo sobre con quién hablar del tema o no, ya que cualquiera podría aprovecharse de la misma y sacar el producto o servicio antes de que se haya puesto en marcha el del creador original. Por eso es importante tomar medidas para protegerla de infracciones y usos no autorizados y en este artículo se abordará precisamente este tema.

Antes de discutir cómo proteger la propiedad intelectual, es importante comprender los diferentes tipos que hay: 

Patentes: Las patentes protegen las invenciones y los diseños nuevos y útiles. Una patente otorga al titular el derecho exclusivo de fabricar, usar y vender la invención por un período determinado de tiempo, generalmente 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud de patente.

Marcas registradas: Las marcas registradas protegen los nombres, logotipos, eslóganes y otros signos distintivos utilizados para identificar y distinguir los productos o servicios de una empresa de los de otra. Otorga al titular el derecho exclusivo de usar la marca en relación con los productos o servicios especificados en la solicitud de registro.

Derechos de autor: Los derechos de autor protegen las obras literarias, artísticas y científicas originales, como libros, películas, música y software. Un derecho de autor da al titular el derecho exclusivo de reproducir, distribuir y mostrar públicamente la obra.

Secretos comerciales: Los secretos comerciales protegen la información confidencial que tiene un valor comercial para una empresa, como los planes de negocios, los procesos de fabricación y los datos de clientes. No hay un registro oficial para estos, pero se puede exigir a los empleados y socios que firmen acuerdos de confidencialidad para protegerlos.

Una vez entendido los tipos de propiedad intelectual, la pregunta está en cómo protegerlo para que no se lleven la idea y se aprovechen de ella personas que no han tenido nada que ver con su creación. 

Registrar la propiedad intelectual: Para proteger adecuadamente la propiedad intelectual, se debe registrar en los organismos correspondientes. Por ejemplo, las patentes se registran en la Oficina de Patentes y Marcas, que es la responsable del registro y la concesión de las distintas modalidades de propiedad intelectual. La ventaja de llevar a cabo este trámite es que otorga al titular una protección legal más sólida.

Realizar búsquedas previas: Antes de registrar su propiedad intelectual, es importante realizar búsquedas previas para asegurarse de que no esté infringiendo las leyes de propiedad intelectual existentes. Así, es recomendable hacer búsquedas online y contratar a un abogado especializado en propiedad intelectual para ayudar a realizarlo de una manera más exhaustiva.

Mantener la confidencialidad: Si tiene secretos comerciales, es importante mantenerlos en secreto. Se puede hacerlo a través de acuerdos de confidencialidad con los empleados y los socios comerciales, así como mediante medidas de seguridad física y digital.

Vigilar y hacer cumplir sus derechos de propiedad intelectual: Una vez que haya registrado su propiedad intelectual, es importante vigilar y hacer cumplir sus derechos. Esto significa estar atento a cualquier infracción o uso no autorizado de su propiedad intelectual y tomar medidas legales para hacer que cesen.

Hacer uso de las marcas registradas: Si se ha registrado una marca, es importante utilizarla en la empresa y en los materiales de marketing. Esto ayuda a reforzar la marca y a aumentar su reconocimiento en el mercado.

Utilizar contratos y acuerdos: Se pueden utilizar contratos y acuerdos para proteger su propiedad intelectual. Por ejemplo, se puede requerir que los empleados firmen acuerdos de no divulgación y acuerdos de asignación de derechos de propiedad intelectual que ceden los derechos de propiedad intelectual de los empleados a la empresa.

Educar a los empleados: Es importante educar a los empleados sobre la propiedad intelectual y cómo protegerla. Esto puede incluir la formación sobre los diferentes tipos de propiedad intelectual, cómo identificar la propiedad intelectual de la empresa y cómo mantener la confidencialidad.

Tomar medidas preventivas: Además de tomar medidas reactivas, es importante tomar medidas preventivas para proteger la propiedad intelectual. Esto puede incluir la implementación de medidas de seguridad física y digital, la realización de auditorías periódicas de propiedad intelectual y la creación de políticas internas de propiedad intelectual.

La propiedad intelectual es un activo valioso para cualquier individuo o empresa, y es importante tomar medidas para protegerla de infracciones y usos no autorizados. Al tomar medidas para proteger la propiedad intelectual, puede asegurarse de que el activo más valioso de una empresa o negocio esté protegido y maximizar su valor en el mercado. 

En este máster de la UDIMA, el Máster Universitario en Educación y Recursos Digitales, se aborda, entre otros temas, la propiedad intelectual.

Los temidos dos años: métodos para enfrentarse a esta época del crecimiento de tu hijo desde la crianza respetuosa

Tras el parto, el postparto y los primeros meses de dudas, de ensayo, prueba y error, y de muchos miedos, parece que llegan momentos de calma. Cuando se llega al año de edad, los cambios en los niños no son tan frecuentes y los padres parecen relajarse un poco. Pero pronto todo volverá a cambiar. En torno a los dos años, comienza la fase más temida de todos, los terribles dos años, o los temidos dos años. Es una época en la que los niños comienzan a tener cambios de humor, tienen esas rabietas incomprensibles porque, por ejemplo, quieren llevar unos calcetines rosas en vez de los que ha preparado el padre. 

Enfrentarse a esta época requiere de mucha paciencia y los padres deben de conocer qué pasa en el cerebro de su hijo para que actúen de esa manera un tanto inexplicable para ellos. Por eso, la formación y la educación es clave para poder enfrentarse a estos temidos dos, y también hacerlo desde la crianza respetuosa, que basa la educación en el respeto a los niños, respetando sus niños, validando sus emociones y tratándoles como personas.

Ahora bien, Natalia Sánchez, profesora de Magisterio de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, recuerda que “no todos los niños pasan esa etapa y no todos a los dos”, ya que habrá algunos que se adelante esa etapa y otros la vivan a los 30, pudiendo vivirla de una manera más o menos intensa o reproduciendo unos u otros comportamientos.

La experta en Infancia y en Emociones, que también dirige el Máster en Formación del Profesorado de Secundaria de la UDIMA, explica cuáles serían los métodos que pueden usar los padres para enfrentarse a esta temida época. 

Lo más importante es saber que “nosotros somos los adultos y los que tenemos herramientas como la paciencia, el humor y el saber esperar aunque estemos en público, nos miren, nos parezca que nos juzgan… esperar a su lado indicando que cuando se le pase estaremos disponibles para un abrazo es lo que necesita la mayor parte de los niños que sufren una rabieta”.

Otra de las clave es saber por qué le pasa eso a los niños. Sánchez explica que “su cerebro es inmaduro, se están dando muchos cambios en muy poco tiempo y el encargado del control emocional está desbordado de tanto gestionar”.

A esto hay que añadir otros apetitos básicos, como el hambre, el cansancio o la necesidad de mimos, que siguen siendo una parte vital para los niños. Por tanto, todo ello conjugado, “tenemos el cocktail perfecto”, afirma Sánchez.

La experta en Infancia tranquiliza a los padres diciendo que “si nuestra respuesta es adecuada, poco a poco esas rabietas irán mejorando en duración, intensidad y asiduidad”.

Asimismo, otra de los métodos que pueden desarrollar los padres para esos momentos de rabietas de los niños es adelantarse a las necesidades siempre que sea posible. Y es que precisamente, la ruptura de su rutina, como la de la siesta o la cena, sin olvidar la circunstancia especial de la llegada a casa de un hermanito, puede desencadenar estos episodios de rabietas. 

Por eso, “conocer sus necesidades y adelantarnos siempre que sea posible evitará rabietas, aunque posiblemente no todas, pues es un acto madurativo”, afirma Sánchez, añadiendo que “eso significa que están creciendo y aunque la representación no es lo más positivo, debemos apoyarnos en que el motivo sí lo es”.

La adolescencia, otra época temida por los padres

Si los temidos dos son muy temidos por los padres, la adolescencia también lo es. Pero la situación es más o menos similar. La profesora de la UDIMA recuerda que en la adolescencia “se da de nuevo un crecimiento muy brusco y el encargado en el cerebro de controlar las emociones se satura, se desregula y hay que volver a entrenarlo para que funcione correctamente”. 

De hecho, todo lo que se ha hecho en los temidos dos, se puede aplicar durante la adolescencia. Así, Sánchez destaca que “hay que tener presente que no es algo personal contra nosotros, aunque así lo parezca o incluso nos lo digan, sino que forma parte de su crecimiento, de su último salto importante hacia la edad adulta y que su cerebro emocional está controlando casi todos sus comportamientos, sobre todo los más desadaptados y llamativos”. Eso “nos ayudará a dar una respuesta a su necesidad y no tanto a su comportamiento”.

La tarea del adulto, de los padres, tutores o educadores es “hacer un esfuerzo por mantener la calma, por dar ejemplo y, por supuesto, por tratar con respeto y cariño, incluso flexibilizando algunos límites, podrá mejorar la tirantez de las relaciones”.

Eso sí, Sánchez advierte que “aquí los tiempos son mayores hasta ver sus frutos en comparación con los pequeños de dos años”. Lo importante es hacer saber a los adolescentes que “nuestro cariño será incondicional, a pesar de sus comportamientos”.

Teniendo todo esto en cuenta, los padres sólo tienen que dar lo mejor de sí mismos, saber que se trata de una fase, de que todo pasará, y que el respeto y el cariño harán que sus hijos sean autónomos, independientes y autosuficientes en la edad adulta gracias a la educación que le han dado, una crianza respetuosa que siempre agradecerán.

Cómo establecer límites claros a los niños de manera respetuosa y efectiva

Los padres, en la actualidad, suelen estar muy informados. Están dispuestos a leer, a aprender, a formarse en muchas áreas, ya que la educación de los niños lleva intrínsecas muchas disciplinas (desde arte para la creación de juegos DIY para mantenerlos entretenidos en los primeros años de vida, hasta conocimientos de medicina, enfermería y psicología para así poder enfrentarse a todos las situaciones que se van a encontrar en el camino). Una de las cosas que trae de cabeza a los padres es poner límites a los hijos, cuándo transigir, cómo hacerlo de una manera respetuosa y cuáles son los que sí o sí se tienen que poner. 

De hecho, Natalia Sánchez, profesora de Magisterio de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, resalta que “los límites son obligatorios para mantener una relación justa y para educar en el sentido de la responsabilidad”. La clave sería la de hacerlo de una manera respetuosa, y eso conlleva “reflexionar sobre los límites que se van a establecer y cuáles son indispensables”.

Así, la experta en Infancia y Emociones, que también dirige el Máster en Formación del Profesorado de Secundaria de la UDIMA, afirma que “si alguno no se va a cumplir en ocasiones, será mejor no incluirlo, pues esa ambivalencia puede confundir al niño y hacer que trate de saltar los límites indispensables”.

Por todo ello, Sánchez recalca que “es mejor marcar pocos y claros que muchos y complicados de entender, con contingencias, etc”, añadiendo que “lo mejor es que haya límites para guardar su seguridad”, como no cruzar la calle solo o sin mirar, o no usar la pelota cerca de la carretera, o no tocar perros de desconocidos y “límites para el trato y la convivencia”, como pueden ser dar las gracias, pedir por favor, hablar con respeto y sin chillar”.

Hay que tener en cuenta muchas cosas, pero lo más importante es saber qué es indispensable para la familia, además de establecer esos límites según el momento madurativo del niño.

También es relevante que esos límites se establezcan con antelación, siempre que sea posible, para así avisar al niño y que asuma las consecuencias de sus actos. 

Ahora bien, Sánchez advierte que establecer muchos límites no es del todo positivo, ya que “puede derivar en su incumplimiento o en una obediencia o incluso sumisión de los niños hacia los adultos, que no querremos que demuestren cuando algo o alguien no sea justo con ellos”.

Por ello, la profesora de la UDIMA considera que “establecer los límites y sus consecuencias debe partir del tipo de comportamiento que queremos fomentar”.

Como todo límite, el no cumplirlo tiene una serie de consecuencias. En este sentido, Sánchez explica que “lo ideal sería que hubiera una consecuencia natural”, como puede ser el hecho de que como ha corrido con los cordones desatados, se ha caído. Pero esto no siempre es así, por lo que los padres son los encargados de establecer la consecuencia, y “es importante tratar de que se reponga lo dañado si es posible, como limpiar lo ensuciado, colocar lo que ha tirado”.

En las ocasiones en las que esto no es posible, los padres siempre pueden “ayudarle a reflexionar sobre lo que ha pasado y las consecuencias ocasionadas, guiándole a que encuentre una forma de hacerlo mejor la próxima vez y acordar que así se actúe”.

Los niños, a pesar de que tienen límites establecidos, prueban, puede que sea porque ese límite no es del todo claro para ellos, y los padres se exasperan y se preguntan qué están haciendo mal. Pero esas transgresiones, según Sánchez, han de entenderse como una forma más de crecimiento, “y nuestro acompañamiento estable e incondicional hará que se cumplan con criterio y se asuman las consecuencias, con responsabilidad”.

Por todo ello, los padres tienen que tener paciencia a la hora de establecer los límites, saber que es parte de un crecimiento madurativo y que no es personal. El niño no pinta en la pared sólo para retar a los padres, sino que tiene otros motivos, y la labor de los padres es aplicar esas consecuencias. 

Los niños se fijan en todo, por lo que el ejemplo que les dan los padres es clave para que su comportamiento sea de una manera o de otra. Por eso, los padres deben ser conscientes del poder de sus actos y siempre mostrar lo mejor de uno mismo para que así el niño pueda seguir el modelo de referencia.