“Bienvenidos al silencio”, es el eslogan turístico de una zona al norte de la provincia de Granada que te cautivará por sus paisajes, su gastronomía, sus costumbres, su cultura y sus gentes. En estas semanas de encierro hemos aprendido muchas cosas. Seguramente hemos identificado qué es lo realmente importante de la vida. Disfrutar de la pareja, de la familia y de los amigos. Déjame que te descubra una zona que fue origen de la civilización, el Geoparque de Granada. Aquí aprenderás que la distancia de seguridad la eliges tú, que puedes tener la naturaleza a tu disposición, que no necesitarás “pelear” por un espacio porque el espacio es infinito.

Te propongo lo siguiente: descansar en una casa-cueva al abrigo de la montaña, despertart en un entorno natural con la naturaleza más salvaje, pasear y respirar ese aire puro, sentir el silencio y la paz, realizar actividades de turismo activo en enclaves naturales y solitarios, disfrutar de lo típico, lo de toda la vida, que no ha dejado de estar ahí y dormir bajo el mayor manto de estrellas, sin un ápice de contaminación lumínica, acústica o de otro tipo.

Pasarela sobre el río Castril. | Fuente: Patronato provincial de turismo de Granada (www.turgranada.com).

¿Me permites un consejo? Deja escuchar a tu interior y disfruta del turismo rural, de naturaleza, cultural, monumental, de aventura, deportivo, gastronómico, etc. Cerca de todo y lejos de nada. A menos de una hora de la capital nazarí (con sus innumerables recursos turísticos), de las cumbres de Sierra Nevada, de las Alpujarras y de las hermosas playas de Almería. Un destino único, inolvidable, seguro, en gran parte desconocido y por qué no decirlo, “económico”. Aquí no necesitarás mucho para tener la mejor de las experiencias turísticas.

“Son tierras inhóspitas de una belleza singular, que salvaguardan una parte significativa y única de nuestro patrimonio geológico en el continente europeo, que con el universal lenguaje de las rocas, no dejará indiferente a quien venga a conocer su apasionante historia”.