De todos es conocida la gran riqueza hidrotermal de la Comunidad Autónoma de Galicia, que viene
representada por la cantidad de balnearios y fuentes con propiedades curativas que existen a lo largo de su
geografía. Estos espacios han tenido una amplia e intensiva utilización popular y vecinal desde tiempos
inmemoriales y, de un tiempo a esta parte, están siendo explotados desde una perspectiva turística
(amparada siempre bajo los criterios de la sostenibilidad).

Termas de “A Chavasqueira”

Un ejemplo de este doble uso puede verse en las Termas de “A Chavasqueira”, situadas a
orillas del río Miño, recurso turístico de primer orden y espacio de salud por definición -sus aguas
sulfuradas y bicarbonatadas tienen importantes beneficios para múltiples dolencias-. Este espacio se
inauguró en el pasado año 2011 y, desde su apertura, ha contado con un interés creciente por parte de los
vecinos de la zona y también de los turistas.

La arquitectura y forma de distribución del espacio de estas termas orensanas está claramente                         inspirada en los balnearios japoneses, que ponen en valor, no sólo el interior,                                                                 sino también el entorno natural en el que se encuentran ubicados. Precisamente por esta cuestión
(y por la honda tradición que tienen las fuentes mineromedicinales en Galicia) las Termas de A
Chavasqueira eran uno de los recursos turísticos más visitados de Orense.

En días recientes, este espacio -que ya cuenta con una gran tradición para los gallegos- sufrió un
incendio, que acabó con sus instalaciones. Este hecho se enmarca dentro de la terrible situación que ha
vivido Galicia (y otros muchos lugares de la geografía española), siendo asolada por los incendios
forestales, con todos los costes humanos, medioambientales y económicos que traen consigo estos
dramáticos hechos.

Todas las actuaciones están encaminadas ahora a la recuperación de este espacio, estandarte de la
tradición del termalismo gallego.