La primavera es sinónimo del despertar de la naturaleza. Dejamos de lado los cielos grises y el tiempo frío del invierno, a pesar de que este año está siendo especialmente caluroso, para dejar paso a temperaturas más templadas que hacen que la naturaleza despierte en todo su esplendor. Por tanto, es un buen momento para visitar pasajes naturales que siempre merecen la pena y que son aún más espectaculares en primavera. 

Valle del Jerte, floración en estado puro

El Valle del Jerte, ubicado en la región de Extremadura, es famoso por sus impresionantes paisajes durante la primavera. Aquí, entre los meses de marzo y abril, los cerezos estallan en flor, creando un mar de flores blancas y rosadas que contrasta con el verde de las montañas. Recorrer sus pintorescos pueblos y senderos es una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Parque Nacional de Doñana, santuario de aves migratorias

En el sur de España, el Parque Nacional de Doñana ofrece un santuario para una amplia variedad de aves migratorias durante la primavera. Los humedales, marismas y dunas de este parque se llenan de vida con el retorno de las aves acuáticas y los flamencos rosados, convirtiéndolo en un destino ideal para los amantes del avistamiento de aves y la naturaleza salvaje. Hay que aprovechar que todavía se puede visitar y que, además como está en el sur, siempre puede hacer un mejor tiempo.

Sierra de Cazorla, para los amantes del senderismo

Los amantes del senderismo no pueden perderse la primavera en la Sierra de Cazorla, en la provincia de Jaén. Con sus imponentes montañas, ríos cristalinos y densos bosques de pinos, este parque natural ofrece una variedad de rutas para explorar y disfrutar de la flora y fauna autóctonas en su máximo esplendor.

Brihuega y sus campos de lavanda

Durante la primavera, los campos de lavanda en Brihuega se convierten en un mar de púrpura que cautiva los sentidos. Situados en la provincia de Guadalajara, estos campos ofrecen un espectáculo visual impresionante y un aroma embriagador. Los visitantes pueden pasear entre los campos y disfrutar de la belleza y la tranquilidad de este paisaje único.

Parque Nacional de Sierra Nevada y el despertar de la naturaleza

Sierra Nevada es un destino imprescindible para los amantes de la montaña durante la primavera. A medida que la nieve se derrite, los picos de esta cordillera revelan una gran diversidad de flora y fauna. Los senderos ofrecen vistas panorámicas espectaculares y la oportunidad de observar la vida silvestre en su hábitat natural.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, flores y cascadas a rebosar

Un lugar ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En esta época del año, los prados se llenan de flores y las cascadas se precipitan con fuerza debido a que la nieve de las cumbres se está derritiendo. El verde lo domina todo y siempre es interesante pasar un día en la naturaleza contemplando los árboles y la explosión de la vida natural.

Cabo de Gata-Níjar, playas naturales encantadoras

La provincia de Almería tiene un paraje espectacular que se puede disfrutar en cualquier momento del año, pero en primavera ya se puede gozar en todo su esplendor, ya que hay mucha gente que se atreve a darse un baño. Y es que las cristalinas aguas del parque natural de Cabo de Gata-Níjar, con playas vírgenes, acantilados y naturaleza que en primavera gozan de la visita de muchas aves migratorias, que siempre da gusto ver.

Córdoba y sus patios

La explosión de la naturaleza también puede verse en la ciudad. Y es que la ciudad de Córdoba goza de un evento que no hay que perderse en primavera: el concurso de los patios de esta ciudad. Se celebra en mayo y durante estos días los visitantes pueden contemplar los patios cordobeses, adornados con flores y plantas. 

Consejos para disfrutar de viajes en primavera

La primavera es un momento que muchos aprovechan para viajar. Por ello, si se quiere viajar durante esta época del año es mejor tener en cuenta una serie de consejos, como planificar con antelación, reservando el alojamiento y las actividades que se quieran realizar con tiempo suficiente. Asimismo, es importante contar con la vestimenta adecuada, teniendo en cuenta que el tiempo en primavera es muy variable y, por lo tanto, hay que estar preparado para el calor o el frío y también para la lluvia. Por supuesto, si se viaja a la naturaleza, hay que respetar las normas y cuidar el medio ambiente, y apostar por rincones menos conocidos que pueden ofrecer experiencias únicas y menos concurridas. 

La primavera en España es una época mágica para explorar su belleza natural y disfrutar de experiencias únicas en algunos de los destinos más impresionantes del país. Ya sea admirando la floración de los cerezos, explorando parques nacionales o paseando por campos de lavanda, hay algo para todos los amantes de la naturaleza y los viajeros ávidos de nuevas experiencias.