Uno de los principales atractivos que presenta el estudio del turismo como actividad humana y como realidad económica es que es una actividad que se produce si el individuo lo desea. El turista lo es, si quiere. Ninguna persona puede ser obligada, ni por nadie, ni por nada, a convertirse en turista.
Está obviedad aparente se traduce en una máxima importante: el turismo es una actividad que el individuo aborda de manera voluntaria y en la cual la persona desea obtener unos beneficios ligados a la satisfacción de necesidades que Abraham Maslow (en su famosa pirámide de necesidades) calificaría de más elevadas. Es decir, el individuo busca satisfacer un conjunto de necesidades como: el enriquecimiento personal, la vivencia de experiencias irrepetibles, compartir una vivencia especial con alguien importante para él, etc.
A partir de la idea de que el turista lo es porque quiere, y porque busca satisfacer necesidades de auto-realización y satisfacción, las empresas del sector se afanan por conocer las características particulares del cliente, sus sueños, sus anhelos y sus expectativas. En esa búsqueda por conocer las demandas específicas de los clientes, las variables de segmentación tradicionales: la edad, el sexo, los niveles educativos, la capacidad económica, etc. se antojan insuficientes para definir con claridad las nuevas demandas. El turismo necesita nuevos instrumentos y perspectivas de análisis del cliente en la definición de una oferta innovadora y segmentada.
Frente a esta sofisticación de la demanda, existe una gran oportunidad para las empresas del sector si son capaces de aprovechar la enorme cantidad de información que los turistas, comparten en eso que se ha venido a llamar la web 2.0 (redes sociales, YouTube, Facebook, Instagram, Foursquare, Pinterest, etc.). Esta información puede ayudar a las empresas a innovar en su oferta de productos turísticos y a dirigirlas a sus públicos objetivos específicos.
El turista participa y comenta sus experiencias en las redes sociales. Es un usuario activo de la web 2.0, donde crea y comparte su experiencia.
Big Data en Turismo
El impacto del Big Data en la industria turística en general, se va manifestando paulatinamente transformándolo todo. Ya en 2013 Thomas H. Davenport, en su estudio realizado para la empresa Amadeus (1), auguraba que la implantación de Big Data transformará la industria turística totalmente, con beneficios para todos. En su resumen ejecutivo este estudio destaca:
1.- Big Data aporta beneficios significativos para todas las empresas del sector: |
2.- Su uso se centra especialmente en: |
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3.- Existen retos que se han de superar para alcanzar el potencial que ofrece el Big Data: |
4.- La maximización de las oportunidades ofrecidas por Big Data requiere acciones concretas: |
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La importancia que el Big Data puede tener en el turismo se percibe mejor cuando se estudian las distintas fuentes de información que un turista consulta a la hora de hacer un viaje. Tal como revela el Google Travel Study (2) la influencia de los canales de comunicación on line es grande a la hora decidir su destino y tipo de viaje. Sólo la influencia de la interacción personal supera a la comunicación a través de ese tipo de canales. Eso conlleva la idea de que la gestión adecuada de las informaciones en el mundo on line puede tener un impacto importante a la hora de condicionar el comportamiento del turista.
Esta capacidad de influencia de los medios online se puso de relieve también en II Simposio Internacional Innovación en Marketing Turístico, IMAT 2015, donde se destacó el papel de la “Inteligencia turística” “para solventar las deficiencias en la internacionalización de los productos y servicios turísticos, ya que el estudio adecuado de los datos ayudaría a mejorar la comercialización” (3).
Como conclusión diremos que sin ninguna duda el análisis de grandes volúmenes de información generados en este nuevo entorno Web 2.0 (3.0) facilitará el acercamiento a las necesidades particulares de cada cliente y permitirá unos mayores grados de satisfacción en la experiencia turística. El Big Data y su aprovechamiento supone una oportunidad de continua mejora que no se debe dejar escapar y para la que habrá que estar preparados.
Fuentes:
- At the Big Data Crossroads: turning towards a smarter travel experience (2013) http://blogamadeus.com/wp-content/uploads/Amadeus-Big-Data-Report.pdf
- En Big Data: Retos y oportunidades para el turismo. Pág. 34 http://static.hosteltur.com/web/uploads/2015/02/conversion-gate01.pdf
- http://www.hosteltur.com/111784_inteligencia-turistica-contenido-marca-imat-2015.
Profesor en UDIMA, Universidad a Distancia de Madrid. Consultor de Marketing Estratégico.