A lo largo de este año, en el que las elecciones se han ido sucediendo, primero en las autonómicas y municipales y poco después unas elecciones generales como las que tuvieron lugar el 23J, los medios de comunicación se han convertido en uno de los puntos clave para las campañas de todos los partidos políticos. En ellos, se ha informado de manera periodística sobre los asuntos que discutían y debatían los candidatos que utilizaban la propaganda, esa forma de comunicación tan característica de las campañas electorales.
Ahora bien, el periodismo y la propaganda comparten algunas similitudes, como puede ser la de comunicar un mensaje determinado, pero también muchas diferencias, como que uno se basa en la objetividad y en los hechos, mientras que la propaganda es más subjetiva y tiene como principal finalidad la de influir en las opiniones de los lectores.
Los ciudadanos deben de estar informados pero también deben saber distinguir entre periodismo y propaganda, saber cuándo un político les está informando de unos hechos de manera verídica o cuando tiene una intención más propagandística para así tener espíritu crítico a la hora de tomar decisiones cuando tenga que tomarlas.
Pues bien, ante todo, es importante destacar que el periodismo se basa en los principios de la verdad, la objetividad y la neutralidad. Los periodistas intentan presentar los hechos de forma imparcial y objetiva, y evitan expresar sus opiniones personales o sesgos. Para ello, se basan en la investigación y el análisis de los hechos, para así poder dar una visión más o menos objetiva. Ahora bien, siempre hay que tener en cuenta dónde se consume esa información, ya que los medios de comunicación pueden estar sesgados por una u otra ideología política, así que la recomendación siempre será la de leer varios medios para así tener una información más objetiva de los acontecimientos.
La propaganda, por otro lado, está diseñada para manipular las emociones y las creencias de las personas. Los propagandistas utilizan técnicas como la exageración, la distorsión y el miedo para crear un sentido de urgencia o para influir en las decisiones de las personas. Se basa en el uso de técnicas persuasivas para manipular las emociones, es subjetiva y está diseñada para promover una agenda particular. Asimismo, tiene como objetivo influir en las opiniones de los lectores para que apoyen una causa particular.
Otra diferencia importante entre el periodismo y la propaganda es su propósito. El periodismo tiene como objetivo informar a la gente sobre los acontecimientos actuales, para que puedan tomar decisiones informadas sobre su vida. La propaganda, por otro lado, tiene como objetivo influir en las opiniones y las creencias de las personas, para que apoyen una determinada causa o punto de vista.
Del mismo modo, el periodismo es un servicio público que es esencial para la democracia, mientras que la propaganda es una herramienta que puede ser utilizada para manipular y que incluso se ha utilizado, en la historia, para socavar precisamente la democracia.
Pero vamos a destacar cuáles son las características más importantes de una y otra manera de comunicación. En el caso del periodismo, su principal característica es la objetividad, que se basa en la presentación de los hechos de una manera objetiva, sin sesgos, tal y como han sucedido los hechos, basado en la investigación de los datos o de los acontecimientos, sin opiniones por parte de los periodistas y, en el caso de que las hubiera, siempre estarían identificadas por la persona que las ha hecho y estarían entrecomilladas.
También se caracteriza por la independencia, tanto de las influencias políticas, como de las económicas y sociales, para que así se pueda informar de manera veraz y objetiva. Esto es algo que se ha discutido mucho en la actualidad, ya que los medios de comunicación tienen una ideología determinada y, por tanto, están influidos por dichas ideologías, sin hablar del poder de las marcas que tienen ahora mismo en los medios que, a través de la publicidad, pueden también influir en la manera en que se presentan unos actos o que no se presenten.
El periodismo también se caracteriza por la transparencia. Los periodistas deben ser transparentes en sus fuentes y en sus métodos, dejando claro de dónde procede la información para que así los lectores o espectadores puedan evaluar la calidad de la información que se les presenta.
Y por último, el periodismo se caracteriza por la responsabilidad. Hay que ser responsable de sus errores y debe de corregirlos de manera oportuna.
En cuanto a la propaganda, se puede decir que su principal característica es la subjetividad. Está diseñada para promover unos objetivos particulares y, por lo tanto, está sujeta a sesgos e intereses particulares.
Asimismo, la propaganda es influencia, utiliza técnicas persuasivas para manipular las emociones de los lectores y, por lo tanto, puede ser fácilmente manipulada para promover una causa particular.
Otra de las características de la propaganda es la desinformación. Y eso se ha visto claramente en las últimas campañas electorales. Los candidatos pueden utilizar información falsa o engañosa que se utiliza para manipular las opiniones de los lectores para así conseguir un voto o una movilización determinada.
Y por último, la propaganda se caracteriza por la ofuscación. A menudo, se utiliza para ocultar información importante o para desviar la atención de los temas importantes. Por eso es tan importante saber distinguirla y así ser consciente de lo que está pasando en el ámbito político.
El periodismo y la propaganda pueden tener un impacto significativo en la sociedad. El periodismo puede ayudar a los ciudadanos a tomar decisiones informadas sobre sus vidas, mientras que la propaganda puede ser utilizada no solo para ganar unas elecciones, sino que, como ya se ha visto en el transcurso de la historia, puede ser utilizada para socavar la democracia o incluso para promover una guerra, fomentar el odio y la intolerancia y controlar la opinión pública.
Por todo ello, es importante saber distinguir entre periodismo y propaganda. Ser conscientes de la información que se consume, independientemente del canal en el que la consumamos, ya sean medios de comunicación o las redes sociales, que se han convertido, en los últimos años, en una de las maneras que tienen los ciudadanos de informarse.
Distinguir una cosa de otra se estudia en el Grado en Periodismo que oferta la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.