Archivos de Autor: Ana Lacasa

Tras la verdad y el engaño: desentrañando las sutiles diferencias entre periodismo y propaganda

A lo largo de este año, en el que las elecciones se han ido sucediendo, primero en las autonómicas y municipales y poco después unas elecciones generales como las que tuvieron lugar el 23J, los medios de comunicación se han convertido en uno de los puntos clave para las campañas de todos los partidos políticos. En ellos, se ha informado de manera periodística sobre los asuntos que discutían y debatían los candidatos que utilizaban la propaganda, esa forma de comunicación tan característica de las campañas electorales.

Ahora bien, el periodismo y la propaganda comparten algunas similitudes, como puede ser la de comunicar un mensaje determinado, pero también muchas diferencias, como que uno se basa en la objetividad y en los hechos, mientras que la propaganda es más subjetiva y tiene como principal finalidad la de influir en las opiniones de los lectores. 

Los ciudadanos deben de estar informados pero también deben saber distinguir entre periodismo y propaganda, saber cuándo un político les está informando de unos hechos de manera verídica o cuando tiene una intención más propagandística para así tener espíritu crítico a la hora de tomar decisiones cuando tenga que tomarlas. 

Pues bien, ante todo, es importante destacar que el periodismo se basa en los principios de la verdad, la objetividad y la neutralidad. Los periodistas intentan presentar los hechos de forma imparcial y objetiva, y evitan expresar sus opiniones personales o sesgos. Para ello, se basan en la investigación y el análisis de los hechos, para así poder dar una visión más o menos objetiva. Ahora bien, siempre hay que tener en cuenta dónde se consume esa información, ya que los medios de comunicación pueden estar sesgados por una u otra ideología política, así que la recomendación siempre será la de leer varios medios para así tener una información más objetiva de los acontecimientos. 

La propaganda, por otro lado, está diseñada para manipular las emociones y las creencias de las personas. Los propagandistas utilizan técnicas como la exageración, la distorsión y el miedo para crear un sentido de urgencia o para influir en las decisiones de las personas. Se basa en el uso de técnicas persuasivas para manipular las emociones, es subjetiva y está diseñada para promover una agenda particular. Asimismo, tiene como objetivo influir en las opiniones de los lectores para que apoyen una causa particular.

Otra diferencia importante entre el periodismo y la propaganda es su propósito. El periodismo tiene como objetivo informar a la gente sobre los acontecimientos actuales, para que puedan tomar decisiones informadas sobre su vida. La propaganda, por otro lado, tiene como objetivo influir en las opiniones y las creencias de las personas, para que apoyen una determinada causa o punto de vista.

Del mismo modo, el periodismo es un servicio público que es esencial para la democracia, mientras que la propaganda es una herramienta que puede ser utilizada para manipular y que incluso se ha utilizado, en la historia, para socavar precisamente la democracia. 

Pero vamos a destacar cuáles son las características más importantes de una y otra manera de comunicación. En el caso del periodismo, su principal característica es la objetividad, que se basa en la presentación de los hechos de una manera objetiva, sin sesgos, tal y como han sucedido los hechos, basado en la investigación de los datos o de los acontecimientos, sin opiniones por parte de los periodistas y, en el caso de que las hubiera, siempre estarían identificadas por la persona que las ha hecho y estarían entrecomilladas.

También se caracteriza por la independencia, tanto de las influencias políticas, como de las económicas y sociales, para que así se pueda informar de manera veraz y objetiva. Esto es algo que se ha discutido mucho en la actualidad, ya que los medios de comunicación tienen una ideología determinada y, por tanto, están influidos por dichas ideologías, sin hablar del poder de las marcas que tienen ahora mismo en los medios que, a través de la publicidad, pueden también influir en la manera en que se presentan unos actos o que no se presenten.

El periodismo también se caracteriza por la transparencia. Los periodistas deben ser transparentes en sus fuentes y en sus métodos, dejando claro de dónde procede la información para que así los lectores o espectadores puedan evaluar la calidad de la información que se les presenta. 

Y por último, el periodismo se caracteriza por la responsabilidad. Hay que ser responsable de sus errores y debe de corregirlos de manera oportuna.

En cuanto a la propaganda, se puede decir que su principal característica es la subjetividad. Está diseñada para promover unos objetivos particulares y, por lo tanto, está sujeta a sesgos e intereses particulares. 

Asimismo, la propaganda es influencia, utiliza técnicas persuasivas para manipular las emociones de los lectores y, por lo tanto, puede ser fácilmente manipulada para promover una causa particular.

Otra de las características de la propaganda es la desinformación. Y eso se ha visto claramente en las últimas campañas electorales. Los candidatos pueden utilizar información falsa o engañosa que se utiliza para manipular las opiniones de los lectores para así conseguir un voto o una movilización determinada.

Y por último, la propaganda se caracteriza por la ofuscación. A menudo, se utiliza para ocultar información importante o para desviar la atención de los temas importantes. Por eso es tan importante saber distinguirla y así ser consciente de lo que está pasando en el ámbito político. 

El periodismo y la propaganda pueden tener un impacto significativo en la sociedad. El periodismo puede ayudar a los ciudadanos a tomar decisiones informadas sobre sus vidas, mientras que la propaganda puede ser utilizada no solo para ganar unas elecciones, sino que, como ya se ha visto en el transcurso de la historia, puede ser utilizada para socavar la democracia o incluso para promover una guerra, fomentar el odio y la intolerancia y controlar la opinión pública. 

Por todo ello, es importante saber distinguir entre periodismo y propaganda. Ser conscientes de la información que se consume, independientemente del canal en el que la consumamos, ya sean medios de comunicación o las redes sociales, que se han convertido, en los últimos años, en una de las maneras que tienen los ciudadanos de informarse.

Distinguir una cosa de otra se estudia en el Grado en Periodismo que oferta la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.

Associated Press sienta precedente al aliarse con ChatGPT

La prestigiosa agencia internacional de noticias Associated Press acaba de sentar un precedente al aliarse con OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, el chatbot conversacional basado en Inteligencia Artificial que ha cambiado la manera en que se hacen las cosas en el mundo.

En concreto, la alianza, cuyos términos económicos no se han revelado, supondrá que ChatGPT podrá acceder al archivo de AP desde 1985, y lo utilizará para ampliar su conocimiento de corte informático.

Hay que recordar que ChatGPT tiene ciertas limitaciones, ya que no dispone de información posterior a 2021, lo que hace que sus respuestas no estén muy actualizadas. Por su parte, AP aprovechará la tecnología y la experiencia en productos de OpenAI, han indicado las dos organizaciones en un comunicado conjunto.

Las empresas de Inteligencia Artificial, como OpenAI, deben consultar y trabajar grandes cantidades de trabajos escritos, como libros, artículos de noticias y charlas en redes sociales, para mejorar sus sistemas de IA conocidos como modelos de lenguaje extenso.

La llegada de ChatGPT, que se ha aliado también con Microsoft para incorporar este chatbot conversacional en su buscador Bing, ha causado toda una revolución en la industria de Internet, ya que ha cambiado el paradigma cuyo futuro está todavía por explorar. Una de las limitaciones que tiene esta tecnología es que no puede acceder a contenido directamente de links, algo que se diferencia de la IA de Google, Bard, que sí puede acceder a ese contenido al basarse en el poderoso buscador de la compañía de Mountain View. En ambos casos, ambas tecnologías están todavía dando sus primeros pasos y muchos han mostrado su preocupación por su propensión a cometer errores que son difíciles de notar. También se han planteado preguntas sobre la manera en que se debe de recompensar a las organizaciones de noticias y a escritores, artistas o músicos que se utilizó para entrenar los modelos de IA.

Estas preocupaciones se han visto representadas por una investigación que ha abierto la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos sobre si la compañía se habría involucrado en prácticas injustas o engañosas de privacidad o seguridad de datos al recopilar datos públicos o si había causado daños al publicar información falsa a través de  sus productos de chatbot. 

Además, algunos escritores han pedido una compensación por el uso de sus trabajos para entrenar sistemas de IA. Entre ellos se encuentran Nora Roberts, Margaret Atwood, Louise Erdrich y Jodi Picoult, que firmaron una carta a finales del mes pasado a los directivos de OpenAI, Google, Microsoft, Meta y otros desarrolladores de IA acusándoles de prácticas de explotación en la creación de chatbots que “imitan y regurgitan” su lenguaje, estilo e ideas. 

Kristin Heitmann, vicepresidenta senior y directora de ingresos de AP ha indicado en un comunicado que “nos complace que OpenAI reconozca que el contenido de noticias imparcial basado en hechos es esencial para esta tecnología en evolución y que respete el valor de nuestra propiedad intelectual”.

Asimismo, ha añadido que “AP apoya firmemente un marco que garantizará que la propiedad intelectual esté protegida y que los creadores de contenido reciban una compensación justa por su trabajo”.

Las dos compañías han dicho también que están estudiando “casos de uso potencial para la IA generativa en productos y servicios de noticias”, aunque no se ofrecieron más detalles. 

El acuerdo que se ha firmado puede ser bastante importante para OpenAI ya que tendrá acceso a un material para usar con fines de capacitación y también es una protección contra la pérdida de acceso al material debido a demandas que han amenazado su acceso al material.

AP ha confirmado que actualmente no utiliza ninguna IA generativa en sus noticias, pero que sí ha usado otras formas de IA durante casi una década. En concreto, se ha utilizado para automatizar informes de ganancias corporativas y recapitular algunos eventos deportivos. Asimismo, ejecuta un programa que ayuda a las organizaciones de noticias locales a incorporar IA en sus operaciones y, hace poco, lanzó una búsqueda de archivo de imágenes impulsada por IA.

AP sienta así un precedente sobre el uso de la tecnología de Inteligencia Artificial, cuyos efectos en el sector del periodismo aún están por explorar. Y no es la primera vez que da un primer paso en este sector. Hay que recordar que en la década de 1990, AP decidió compartir su contenido de manera gratuita a través de su web, lo que llevó a otros medios a tener que hacer lo mismo. Eso sí, para la publicación de dicho contenido en otros medios sí que tenían que pagar. Desde entonces, muchos medios han decidido esconder sus contenidos bajos muros de pago para así generar ingresos por contenido original, dejándolos en abierto días después o incluso nunca, como pasa en los artículos de opinión de varios periódicos nacionales. 

La pregunta estaría ahora en cómo va a afectar la Inteligencia Artificial en el periodismo y cómo se van a tener que adaptar los periodistas a esta nueva tecnología que está abriéndose camino tan rápidamente en la industria.

¿Qué es el derecho a la libertad de expresión?

El derecho a la libertad de expresión es un derecho fundamental que se encuentra consagrado en la mayoría de las constituciones democráticas del mundo. Este derecho garantiza a todas las personas la libertad de expresar sus ideas y opiniones sin temor a represalias por parte de las autoridades o de terceros. Pero, ¿para qué sirve realmente este derecho y qué implicaciones tiene entre los ciudadanos?

En primer lugar, el derecho a la libertad de expresión es esencial para la existencia misma de una sociedad democrática. Sin este derecho, los ciudadanos no tendrían la libertad de cuestionar las decisiones de las autoridades o de expresar sus opiniones sobre temas políticos, sociales o culturales. Por lo tanto, la libertad de expresión es fundamental para la participación ciudadana y para el ejercicio de la democracia.

Además, el derecho a la libertad de expresión es también un derecho humano básico que permite la realización de otros derechos fundamentales, como la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. De esta manera, la libertad de expresión garantiza que todas las personas puedan expresar su identidad, su cultura y sus creencias de manera libre y sin restricciones. De hecho, en el título II, Libertades, y en artículo 11 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea así aparece,  y se define como “toda persona tiene derecho a la libertad de expresión.

Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras”, añadiendo en un segundo punto que “se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo”.

Sin embargo, la libertad de expresión también tiene implicaciones importantes entre los ciudadanos. Por un lado, esta libertad implica la responsabilidad de respetar los derechos de los demás y de no causar daño a terceros. Por ejemplo, la incitación al odio o a la violencia no está protegida por el derecho a la libertad de expresión, ya que estas acciones pueden poner en peligro la seguridad y los derechos de otras personas.

Por otro lado, la libertad de expresión también puede generar conflictos entre los ciudadanos y grupos con diferentes opiniones o ideologías. En estos casos, es importante que se respete la diversidad de opiniones y que se fomente el diálogo y la discusión respetuosa, sin caer en la violencia o la intolerancia.

Es importante que se promueva una cultura de respeto a la diversidad de opiniones y de derechos humanos para garantizar que la libertad de expresión se ejerza de manera responsable y sin poner en peligro la convivencia pacífica entre los ciudadanos.

Sobre este derecho circula la profesión del periodismo, una de las disciplinas que se imparten en la Universidad UDIMA.