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Irradiancia, irradiación y radiación solar

Irradiancia, irradiación y radiación solar

El mundo de la fotovoltaica está invadiendo nuestras vidas y las noticias sobre las instalaciones se suceden con mucha rapidez. En algunas ocasiones por las huertas solares que las grandes empresas energéticas construyen, otras veces porque algún familiar, amigo o conocido ha buscado una empresa para instalarla en su casa. Con la energía solar, se habla de aspectos relacionados con la luz del sol, como la irradiancia, la irradiación y la radiación solar, que muchas personas creen que es lo mismo. Y, sin embargo, son conceptos diferentes que dan medidas de cosas diferentes. Y tú, ¿sabes qué es la irradiancia, la irradiación y la radiación solar?

¿Qué es la radiación solar?

La radiación solar es la energía que el sol emite constantemente. Esta energía se propaga en todas las direcciones a través del espacio en forma de ondas electromagnéticas. Esta radiación se divide en diferentes tipos de ondas que se diferencian por su longitud de onda. Los grandes grupos que forman todo el espectro son las ondas de radio, las microondas, los infrarrojos, las ondas visibles por el hombre, los ultravioleta, los rayos x, los rayos gamma y los rayos cósmicos.

Todas estas diferentes ondas se caracterizan por dos magnitudes básicas, que guardan una relación inversamente proporcional entre sí. Estos parámetros son la longitud y la frecuencia de onda. Así, las radiaciones más potentes tienen unas frecuencias muy grandes, pero unas longitudes bajas. Mientras que las radiaciones más débiles tienen unas frecuencias muy pequeñas y unas longitudes muy grandes.

La radiación solar que llega a la superficie de la tierra la podemos aprovechar en función de su forma de incidir sobre las superficies. Es decir, al entrar en la atmósfera, la radiación se encuentra con diferentes obstáculos como las nubes, la contaminación y otro tipo de sustancias que pueden estar suspendidas en el aire.

Así, podemos diferenciar tres tipos de radiación solar que una instalación fotovoltaica puede aprovechar:

  • Radiación directa: es la parte de radiación solar que llega directamente del sol sin sufrir ninguna interferencia. Eso hace que sea la más potente y la que mejor aprovechan los paneles solares fotovoltaicos.
  • Radiación difusa: es la parte de la radiación que atraviesa nubes o polvo en suspensión, por lo que se “difumina”. Por ello, pierde parte de su potencia, bajando la cantidad de W que inciden por cada metro cuadrado.
  • Radiación de albedo o reflejada: es la parte de la radiación que recibimos de forma indirecta cuando rebota sobre superficies que hay a nuestro alrededor. Algo que sucede con la nieve y otros objetos blancos que reflejan prácticamente toda la radiación que les llega, llegando a molestarnos esa radiación que nos llega rebotada.

¿Qué es la irradiancia solar?

La irradiancia es la potencia solar que llega a la tierra. Se mide sobre una superficie horizontal para determinar la potencia que tiene esa radiación al llegar a la tierra, mediante un instrumento llamado piranómetro. Con él se determina qué cantidad de vatios “W” incide en un metro cuadrado.

Como dato interesante sobre la protección que nos brinda la atmósfera, es la cantidad de irradiancia que esta detiene, impidiendo que algunos tipos de ondas no lleguen a la superficie terrestre. Así, a la parte alta de la atmósfera llegan alrededor de 1.400 W/m2, en cambio, la irradiancia en la superficie de la tierra, en una localización apropiada y con las mejores condiciones meteorológicas, está entre los 900 W/m2 y los 1.000 W/m2.

Así, la irradiancia en el valor puntual de la potencia solar que índica un determinado momento sobre una superficie. Al ir midiendo esa potencia a lo largo de un día, obtenemos una línea de puntos que marcan unos valores que son cero durante las horas de oscuridad y van creciendo a lo largo de la mañana, para descender pasado el mediodía. Tal como vemos en la siguiente gráfica.

¿Qué es la irradiación solar?

La irradiación solar es la energía que el sol nos hace llegar con su potencia energética, es decir, es la cantidad de potencia solar que recibimos durante un determinado tiempo. Se mide en varios por hora que inciden en una determinada superficie, es decir, Wh/m2.

Si observamos la gráfica anterior, podemos identificar la irradiación solar como el área inferior que crea la curva de la irradiancia.

Trasladado a los sistemas fotovoltaicos, decimos que una instalación tiene una potencia pico de 10 kWp, por ejemplo. Puesto que es la capacidad que tienen esas placas solares para aportar una tensión determinada. Sin embargo, cuando ese sistema se pone en funcionamiento y recibe la luz solar, lo hace durante un determinado tiempo, minutos, horas, etc., es entonces cuando esa potencia genera una energía, que podemos aprovechar en cualquier aparato eléctrico.

¿Por qué la caldera de hidrógeno no sustituirá a la aerotermia?

Los esfuerzos por eliminar los combustibles fósiles de nuestras vidas no cesan y cada día surgen alternativas para cambiar las herramientas que usamos. Tanto en las viviendas como en el transporte hay iniciativas para aprovechar las energías renovables y no contaminantes. Un ejemplo de ello es el hidrógeno, que se ha postulado como sustituto del gas natural para nuestras calefacciones y para el transporte público y privado. Pero, ¿puede sustituir la caldera de hidrógeno a la bomba de calor de aerotermia? Según los expertos, no.

¿Qué sustitutos a los combustibles fósiles tenemos?

Los investigadores y las empresas han desarrollado diferentes alternativas a los combustibles fósiles, cada uno buscando sus propios intereses. Así, podemos hablar de los biocombustibles, de la aerotermia o geotermia y del hidrógeno.

• Biocombustibles

En cuanto a los biocombustibles, las empresas que ya tienen alguna relación con las gasolinas, han apostado por ellos. Los biocombustibles intentan imitar a los gasóleos extraídos del petróleo. Sin embargo, son combustibles renovables obtenidos a partir de residuos orgánicos, tanto de origen animal como biomasa.

La gran diferencia con los primeros es que no contienen minerales pesados, por lo que su combustión es más limpia. Esto hace que los biocombustibles minimicen las emisiones contaminantes en gran cantidad, aunque no las eliminan por completo. Además, se consideran renovables, pues su ciclo completo es apenas de un par de años. Desde que la planta crece, se elabora el combustible y se consume.

Por el contrario, tienen algunos inconvenientes: la llamada a sustituir a los fósiles ha traído subvenciones que se están utilizando para cambiar los tradicionales cultivos para alimentación, por cultivos para biocombustible. Algo que está perjudicando al campo tradicional. Además, no soluciona el problema de la contaminación por CO2.

• Hidrógeno

Es otra de las alternativas para cambiar el modelo energético actual. Aunque el hidrógeno ya se utiliza desde hace muchos años, la forma de generarlo era con electricidad generada en centrales térmicas o similares, por lo que la contaminación neta era muy alta. Además, su producción estaba destinada a procesos muy específicos, pues su coste era alto.

Con el desarrollo de las energías renovables, especialmente la eólica y la fotovoltaica, se ha abierto un camino para la generación de hidrógeno verde y económico. Esto se debe a que, en determinadas horas del día, bien por incidencia del sol a mediodía o por la acción del viento durante algunas horas, la producción eléctrica supera a la demanda. Este exceso de electricidad se quiere aprovechar para generar hidrógeno y utilizarlo como batería energética.

Sin embargo, su utilización en las calefacciones domésticas no se justifica por su bajo rendimiento. Según vemos en el gráfico siguiente. Por el contrario, el hidrógeno es la mejor alternativa a los procesos industriales que hoy por hoy consumen gran cantidad de gas natural, como fundiciones, industria del metal, fábricas de cerámica o vidrio, etc.

• Aerotermia

Aunque no puede considerarse una forma de energía, sí es una herramienta para conseguir calefacción económica y limpia. Según cálculos de eficiencia de todo el proceso para conseguir calefacción con aerotermia, es el proceso más eficiente, es decir, el que menos pérdidas energéticas tiene durante todo el proceso.

Además, la combinación con una instalación solar de autoconsumo, nos asegura que las pérdidas por transporte de electricidad se minimicen, aumentando la eficiencia total del sistema. Es por ello que Las alternativas a los combustibles fósiles pasan por la aerotermia, puesto que la caldera de hidrógeno no sustituirá a la aerotermia.

Inconvenientes del hidrógeno para la calefacción doméstica

El hidrógeno presenta algunos inconvenientes en forma de seguridad y de aprovechamiento energético. En contraposición a la bomba de calor que tiene una eficiencia muy elevada. Así, se considera que la caldera de hidrógeno no sustituirá a la aerotermia, por algunos motivos como los siguientes.

Por un lado, es un gas muy inestable que tiene una gran facilidad para reaccionar de forma explosiva en contacto con el oxígeno. Además, su menor masa atómica hace que se produzcan fugas en las uniones de tuberías o enlaces con válvulas y llaves de paso, por donde el gas natural no se puede fugar. Esto aumenta el peligro de su utilización a nivel doméstico, donde los controles y mantenimiento son más esporádicos y suelen ser menos rigurosos.

Otra desventaja es su bajo aprovechamiento al combustionar. El hidrógeno es un gas que al “quemarse”, la temperatura de la llama puede llegar a los 2.000 °C; una temperatura muy superior a la que se aprovecha en las calderas de gas, reconvertidas a hidrógeno. Por lo tanto, su utilización en la calefacción de viviendas causa un desaprovechamiento energético que no justifica su utilización a nivel doméstico.

Bomba de calor híbrida para la climatización

Bomba de calor híbrida para la climatización

La bomba de calor ha sido designada por muchas instituciones y organismos como el sistema de climatización del futuro, aunque ya lo es en el presente. La obligación que tenemos de ir eliminando los combustibles fósiles de nuestras vidas, para dejar de contaminar y no depender de los países productores de gas, petróleo o carbón, está ayudando a los equipos de aerotermia. Sin embargo, hay fabricantes que ha decidido ofrecer una alternativa intermedia y han creado un sistema híbrido. Pero, ¿qué es realmente una bomba de calor híbrida?

Entendemos por bomba de calor híbrida al equipo que combina una máquina de aerotermia con un sistema auxiliar que la ayuda a proporcionarnos climatización y agua caliente sanitaria. De forma que se consideran un conjunto que cubre todas nuestras necesidades en la vivienda.

La combinación entre la aerotermia y otros sistemas tradicionales mejora la aportación de climatización, reduciendo el consumo, o lo que es igual, aumentando la eficiencia energética. Así, podemos encontrar bombas de calor preparadas para trabajar con una caldera de gas independiente; otras que integran en un mismo equipo las dos tecnología, y un tercer grupo de máquinas de aerotermia que se integran con el sistema fotovoltaico.

Hay dos grandes motivos que justifican la hibridación de la bomba de calor, el primero es el aprovechamiento del sol para suministrar la energía eléctrica que consume la aerotermia. De esta forma se convierte en un equipo 100% ecológico y renovable. El segundo motivo es por la climatología.

• Bomba de calor híbrida con fotovoltaica

Con los sistemas de calefacción tradicionales era habitual la instalación de paneles solares térmicos, sin embargo, con una bomba de calor, cuyos combustibles son la electricidad y el aire del exterior, lo lógico es vincularla con un sistema fotovoltaico.

De este modo, hay fabricantes que han integrado en la bomba de calor un kit de conexión y comunicación con el inversor fotovoltaico. De esta manera, ambos equipos se comunican y se pueden programar para que la bomba de calor trabaje cuando hay un exceso de producción eléctrica. Así, el equipo de aerotermia aprovechará el exceso de energía para calentar o enfriar el agua del depósito de inercia destinado a la climatización.

Esa agua queda preparada para cuando los termostatos demanden calefacción o refrigeración, actuando como una batería de agua a temperatura deseada. De este modo, estamos aprovechando al 100% las energías renovables para la climatización de nuestra vivienda. Teniendo en cuenta que la bomba de calor es capaz de generar toda la climatización, aprovechando hasta el 75% de la energía térmica del aire, y con el 25% restante de electricidad, que en este caso es de origen solar renovable.

• Hibridación con solar térmica

Realizar una instalación de bomba de calor híbrida con energía solar térmica era una opción que se realizaba con frecuencia hace un par de décadas. En aquellos momentos la fotovoltaica aún era demasiado cara para instalaciones residenciales. Por ese motivo se acudía a un apoyo en la generación directa de agua caliente. Sin embargo, esta combinación tenía un hándicap; al llegar la primavera y la bomba de calor trabaja en modo verano, la producción de agua caliente seguía y se necesitaba disipar ese calor generado, fuera de la vivienda.

En cambio, al abaratarse las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, este sistema ha sustituido casi por completo a la solar térmica. El motivo es obvio, cuando la bomba de calor deja de trabajar, la electricidad que se sigue generando puede ser utilizada en otros electrodomésticos, en la iluminación, (almacenada en una batería física o virtual) para aprovecharla durante la noche.

• Hibridación con caldera de gas

La aplicación de integrar una bomba de calor con una tradicional caldera de gas está pensada para climas más rigurosos y en función de la temperatura de agua que se necesita. De modo que, a muy bajas temperaturas, cuando la bomba de calor pierde rendimiento, es la caldera de gas la que se activa y trabaja para generar calefacción. Cuando las temperaturas exteriores empiezan a ser más suaves, es cuando entra a trabajar la bomba de calor.

También se puede regular la bomba de calor híbrida en función del sistema de radiación del calor. Es decir, en viviendas con radiadores tradicionales la caldera de gas trabajará durante más tiempo. En cambio, si el sistema es un suelo radiante, la bomba de calor trabajará apenas las temperaturas exteriores estén superen los -5 °C.

Así, podemos resumir en dos condicionantes la decisión de unir ambas tecnologías en un único equipo:

  • La temperatura de suministro a emisores (desde 40 °C a 85 °C), así como las necesidades térmicas de la instalación.
  • Las condiciones climáticas de trabajo para la unidad exterior. Esto viene afectado por la zona climática y las temperaturas más extremas que se pueden dar en cada lugar.
Bomba de calor híbrida con caldera

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Solar fotovoltaica aérea: ampliando horizontes de la energía solar

Las instalaciones fotovoltaicas han experimentado en los últimos años un empuje nunca antes visto, hasta desarrollar solar fotovoltaica aérea. Prueba de ello es el aumento de potencia eléctrica instalada en todo el mundo, que ha pasado de 4.233 MW en el año 2011 a los 19.785 MW en 2022. Aunque el gran salto se ha producido a partir del año 2018, cuando solo había 4.767 MW en España.

Si hablamos de datos a nivel global, en 2011 había 70,5 GW (70.500 MW), que pasó a 940 GW en el 2021 (940.000 MW). España ha sido el país que más ha crecido en los últimos años, gracias al cambio normativo que eliminó el llamado “impuesto al sol”. Además, somos el país con la mayor penetración de energía fotovoltaica del mundo.

¿Qué retos plantea la instalación de parques fotovoltaicos?

El gran volumen de paneles solares que se está instalando necesita de una superficie donde apoyarse y es este el “talón de Aquiles” que ya estamos viviendo. Por ejemplo, se han realizado instalaciones fotovoltaicas en las montañas Taihang en el norte de China. Donde se ha aprovechado grandes extensiones de colinas con un relieve suave y no ha sido necesario hacer apenas movimientos de tierras.

En cambio, en otras instalaciones solares fotovoltaicas se necesitan hacer grandes movimientos de tierras para poder adaptar el terreno y que la orografía no impida el aprovechamiento para la generación eléctrica con paneles solares. En estos casos se genera un gran impacto ambiental, se necesita talar una gran cantidad de árboles, con lo que se rompe todo el ecosistema de flora y fauna. Algo que se supone va en contra del fomento de las energías limpias, como es el caso de la solar.

También se están dando casos donde se presiona a los agricultores para que vendan sus parcelas, con la intención de ejecutar proyectos fotovoltaicos. Sin embargo, esto desplaza la economía y se destruye empleo en las zonas rurales, en vez de crearlo.

cultivos agrícolas con paneles fotovoltaicos
Cultivo con instalación fotovoltaica

Cambio de mentalidad en las estructuras fotovoltaicas

Hasta el momento encontramos tres tipos principales de instalaciones fotovoltaicas; la residencial o de autoconsumo, la industrial (aunque también sea de autoconsumo, sé la diferencia porque la potencia instalada es mucho mayor) y las plantas de generación. Las dos primeras suelen ser de un tamaño pequeño o medio y aprovechan los propios tejados de viviendas o naves industriales. Sin embargo, para el tercer grupo se necesitan grandes extensiones de terreno de las que en ocasiones no se dispone (sin causar perjuicios de algún modo).

Por ello, la necesidad de buscar una alternativa que genere electricidad limpia y sea lo más respetuosa con el entorno, sin transformarlo y dejando que los ecosistemas naturales puedan continuar su vida, hace que aparezcan ideas innovadoras. Ante la competencia por el espacio, una posible solución a la mayor parte de estos problemas sería elevar la instalación de módulos fotovoltaicos, independizándola de la topografía y usos del terreno.

Así nace la propuesta de dos ingenieros de minas asturianos. Su desarrollo de proyecto se basa en usar la 3ª dimensión, aprovechar la altura para escapar de las restricciones que impone el terreno, su topografía y usos.

Para ello, se parte de dos tecnologías maduras; por un lado, la construcción de estructuras suspendidas de cables de acero (como en los teleféricos, cubiertas suspendidas de cables e instalaciones similares). Y, por otra parte, la energía solar fotovoltaica, que ya cuenta con largo recorrido y unas eficiencias bastante altas.

¿En qué consiste la Solar Fotovoltaica Aérea?

El nuevo concepto se basa en la unión de estas dos tecnologías para crear una nueva forma de despliegue de la energía solar fotovoltaica. Creada para llegar a sitios donde nadie había pensado y para hacer compatibles la generación de energía eléctrica limpia con las actividades previas ya implantadas en el territorio: Solar Fotovoltaica Aérea (SFVA). ¿Por qué tener que elegir entre dos actividades, si podemos tener ambas?

concepto de Solar Fotovoltaica Aérea
Concepto de la Solar Fotovoltaica Aérea

Los módulos fotovoltaicos se instalan sobre una estructura metálica, la cual va suspendida, de al menos dos cables portantes de acero, cuyos extremos están soportados por una estructura (metálica o de hormigón) y anclados a un talud rocoso, al suelo, o a un contrapeso. De una forma similar a como funciona un funicular o un telesilla de las estaciones de esquí, los módulos solares pueden desplazarse a lo largo del cable (instalación SFVA Móvil), o permanecer fijos (instalación SFVA Fija). Estas posibilidades dependen de cada proyecto y, especialmente, de la orografía del terreno donde se proyecta la instalación fotovoltaica.

Agrovoltaica y Solar Fotovoltaica Aérea

Este nuevo concepto de estructuras en altura es fácilmente aprovechable para las explotaciones agrícolas, en las que se pretende instalar módulos solares y extraer electricidad para usos propios o la venta, generándose así una fuente de ingresos adicionales para el agricultor.

instalación agrícola con Solar Fotovoltaica Aérea
Sistema fotovoltaico en campo de vides

Una ventaja añadida que aportan estas instalaciones sobre los cultivos es que proporcionan un poco de sombra sin perjudicar la aportación de luz que necesitan las plantas y árboles. Así, este tipo de instalaciones fotovoltaicas aportan otro beneficio a las explotaciones agrícolas, ya que reducen la necesidad de riego y la erosión por la acción del viento. Además, en función de la instalación ejecutada, también permite recoger el agua de lluvia para almacenarla y disponer de ella para riego en momentos de necesidad.

El uso de la maquinaria agrícola no debe verse afectado, puesto que, con la estructura adecuada, se pueden instalar paneles fotovoltaicos a una altura suficiente para permitir el paso de tractores. Con la SFVA se pueden conseguir mayores vanos (más de 100 metros) y mayores alturas (más de 5 metros) que con los sistemas agrovoltaicos desarrollados hasta la fecha. Con la SFVA se consigue que el terreno sea más transitable, reducir los riesgos de accidente por choque de la maquinaria contra los soportes, y minimizar la pérdida de terreno agrícola. Y también se consigue una distribución más uniforme de la luz debajo de los módulos fotovoltaicos.

Solar Fotovoltaica Aérea apta para maquinaria agrícola
Solar Fotovoltaica Aérea apta para maquinaria agrícola

Otra opción es la instalación en laderas, para proteger los cultivos de la vid, el olivo u otros árboles frutales de los efectos adversos del cambio climático. Y, de paso, aprovechar la pendiente (pendientes mayores del 20 % son ideales para la SFVA) para generar la electricidad que día a día necesita la explotación agrícola.

Solar Fotovoltaica Aérea para cultivos en pendiente
Solar Fotovoltaica Aérea para cultivos en pendiente

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Instalaciones fotovoltaicas flotantes

La fotovoltaica está convirtiéndose en uno de los sistemas de generación renovable más importantes, sobre todo si hablamos del autoconsumo. Sin embargo, la poca disponibilidad de superficie para las grandes instalaciones solares o la necesidad de generar la electricidad más cerca de los lugares de consumo, está motivando el desarrollo de las plantas solares flotantes. Pero ¿qué son y cómo funcionan estas instalaciones?

Las plantas solares flotantes son instalaciones similares a las que se ubican en los tejados o sobre el suelo, con la única diferencia de que necesitan una estructura que flote sobre el agua. Para su montaje se buscan lagos, balsas para regadío, canales de distribución de agua, incluso en el mar se están desarrollando proyectos.

La dificultad que tienen este tipo de instalaciones solares es la necesidad de flotación, para mantenerse siempre en la superficie del agua. Además, deben estar lastradas o ancladas al fondo del lago o embalse, para evitar que el viento o las olas hagan volcar o incluso volar los paneles. En el caso de las instalaciones que se desarrollan en el mar, esta dificultad aumenta por el tamaño de las olas durante las tormentas. Además, se añade el problema de la oxidación mucho más agresiva sobre los metales.

Su funcionamiento es igual que en las instalaciones terrestres o también denominadas on shore, con la salvedad de que todas las conexiones que están en la zona del agua deben ser mucho más herméticas. De igual forma, los equipos de seguridad y transformación se colocan en la orilla, en un lugar a salvo de las crecidas de agua. Por ello, las longitudes de cable para corriente continua suelen ser algo mayores. Esto, unido a lo especiales que son las estructuras flotantes, hace que el precio de la instalación sea más caro que en tierra firme. Esta circunstancia hace que las plantas solares flotantes tiendan a ser de un tamaño grande, para aprovechar la sinergia y la economía de escala y conseguir un retorno adecuado de la inversión.

Agrovoltaica’ flotante: doble función

Este tipo de instalaciones aporta otro gran beneficio en las instalaciones agrícolas al instalarse en las balsas de regadío. Estas acumulaciones de agua únicamente tienen una función, servir de reserva de agua para regar los campos circundantes. Por ello, es una gran ventaja que estén tapadas, puesto que se evita la evaporación del agua, manteniendo mayor cantidad para el uso agrícola.

fotovoltaica balsa regadío
Instalación fotovoltaica en balsa de regadío.

No son instalaciones ‘agrovoltaicas’ propiamente dichas, puesto que estas se ubican en tierra, elevando la estructura para que debajo de ellas los agricultores puedan seguir cultivando. Sin embargo, al disponer la instalación fotovoltaica sobre un embalse de regadío se reducen las pérdidas por evaporación en un 20%.

Además, otro beneficio que aportan los paneles solares sobre el agua es que se refrigeran por la acción de la brisa húmeda. Esto se debe a que, con el aumento de la temperatura, las celdas solares van perdiendo eficiencia. Por lo que al estar en cierto modo refrigeradas, mantienen un alto rendimiento y producen más cantidad de electricidad.

Componentes de una instalación fotovoltaica flotante

En principio, los componentes son los mismos que una instalación en tierra. Sin embargo, deben estar especialmente diseñados para las circunstancias específicas de humedad y oxidación que se dan en un ambiente acuoso. Además, se añade la necesidad de anclar la estructura al suelo del lago, embalse o fondo marino.

Estructura flotante. Como su nombre indica, son elementos diseñados para mantenerse a flote. Generalmente formado por bloques de plástico hueco, diseñados para que se puedan fijar o atornillar sobre ellas las pequeñas estructuras metálicas, o incluso los propios paneles solares.

Estas piezas plásticas se unen entre sí de modo articulado o flexible, permitiendo ciertos movimientos. Así, se absorben las acciones del viento y del movimiento del agua, que evitan que se dañen los módulos fotovoltaicos.

componentes fotovoltaica flotante
Componentes de una instalación solar flotante.

Sistema de anclaje o amarre. En cierto modo, es una parte que se podría englobar en la estructura, aunque en las instalaciones flotantes se define por separado por su importancia. Esto es debido a que, debe ser un sistema que fije las piezas flotantes al fondo. Sin embargo, debe permitir cierto movimiento y no verse afectada por la variación de nivel de agua.

Se debe tener en cuenta que tanto en embalses, como lagos y en el mar, el nivel de agua varia constantemente, por las mareas, las olas o por el vaciado y llenado de embalses. Por ello, su diseño y funcionamiento debe tener en cuenta estas variaciones para absorberlas sin dejar demasiada holgura que hiciera volcar la estructura con un golpe de viento o una ola.

Sistema fotovoltaico. Es el conjunto de módulos solares que se disponen sobre la estructura flotante con la orientación adecuada para maximizar la producción eléctrica. La inclinación que adoptan suele ser inferior a la óptima, por motivos de seguridad frente al viento, siendo esta entre 5° y 20° con respecto a la horizontal.

Conexiones y cableado. En el caso de huertas solares flotantes, deben tener un grado de protección a la humedad mucho mayor que en tierra debido a la mayor afección del agua. Por otro lado, suele ser similar a la utilizada en instalaciones de autoconsumo doméstico.

Inversor y transformadores. También suelen ser similares en su composición interna, en cambio, su carcasa o envoltorio debe estar preparado para soportar mejor la humedad y la oxidación. Además, debe el cerramiento debe aportar una mayor hermeticidad para impedir que la humedad afecte a las partes metálicas y eléctricas internas.

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