Por Laura Lara y María Lara, profesoras del Grado en Historia de la Universidad UDIMA

Realizando estancias como profesoras Erasmus Plus, escribimos estas líneas desde Polonia, en concreto desde la ciudad de Nysa, a un paso de las minas de oro de Zloty Stok. Enviamos la crónica a España entre las clases que impartimos en la University of Applied Sciences y en el Carolinum (el Instituto de Enseñanza Secundaria y Bachillerato fundado en 1623 por dos príncipes, Carlos de Habsburgo y Carlos Vasa).

A los alumnos de la Universidad y del Carolinum hemos sumado estudiantes de los otros 2 centros donde estamos impartiendo docencia de Historia y de Historia del arte como teachers: el Liceum of Fine Arts y la Escuela Primaria Diocesana y Bachillerato Humanístico. En el bachelor degree y en el master of Architecture, nuestras clases son de English for Architects y, a través de la tecnología, les mostramos la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, diseñada por Santiago Calatrava, así como el millar de edificios que el valenciano Rafael Guastavino construyó en Nueva York.

También “recorremos” virtualmente al-Andalus, nos adentramos en la mezquita de Córdoba y en La Alhambra. Y, viendo las casas modernistas de Barcelona, hablamos de Gaudí. “Tales and tiles”, “cuentos y azulejos”, es nuestro lema como Profesoras de Arquitectura.

En el Este, amanece antes, y las jornadas comienzan temprano en Polonia, a las 8 horas de la mañana ya estamos en el aula del Carolinum (I Liceum Ogólnokształcące), dando clase de español y de Historia de España. Hablamos de las tradiciones, de los personajes históricos, de los acontecimientos, de la metodología para acercarse como detective al pasado, y de literatura, pues analizamos pasajes de la lengua, es el caso de algunas palabras de las Glosas Silenses y Emilianenses, de fragmentos de El Quijote y de las Novelas Ejemplares de Cervantes y del Romancero Gitano o de Poeta en Nueva York de Federico García Lorca.

Con Anna Opalka, Directora del Departamento de Relaciones Internacionales y Coordinadora del Programa Erasmus Plus en la University of Applied Sciences en Nysa, y Paula Flores, miembro de la Oficina de Relaciones Internacionales

En Zespół Szkół i Placówek Artystycznych w Nysie, el Liceum of Fine Arts (Complejo de Escuelas e Instituciones Artísiticas en Nysa), explicamos en inglés la Historia del arte de España e Italia a jóvenes alumnos que son pintores, mientras disertamos ellos realizan réplicas de láminas de Velázquez o Caravaggio.

En Diecezjalna Szkoła Podstawowa i Liceum Humanistyczne en Nysa (Polonia), la Escuela Primaria Diocesana y Bachillerato Humanístico, exponemos con imágenes y música a alumnos de Secundaria cómo se vive la Semana Santa en España. Llegamos a Nysa en un invierno que pareciera primavera y ahora la primavera parece haberse convertido en un invierno mágico porque nos guarecemos debajo de los almendros en flor mientras nieva.

Las aulas son un espacio por el que soñar desde Nysa, no en vano el argumento de ‘La vida es sueño’ de Calderón de la Barca comienza en Polonia. Es el concepto de “empatía” sobre el que realizó su Tesis Doctoral Edith Stein (Santa Teresa Benedicta de la Cruz), judía y carmelita, que fue asesinada junto con su hermana carnal Rosa Adelaida en Auschwitz el 9 de agosto de 1942.

A esta filósofa (ahora copatrona de Europa) la hemos investigado en Wroclaw (Breslavia), su ciudad natal, pues fue colaboradora de Edmund Husserl, fundador de la Fenomenología, y dejó numerosos testimonios de la vida en la infancia y juventud en la familia judía, como podemos comprobar en su autobiografía Estrellas amarillas.

El presente nos lleva a Polonia y el pasado nos recuerda los lazos que nuestra nación ha mantenido con la tierra de Varsovia pues cabe señalar que las dos potencias nunca han estado enfrentadas directamente y, sin embargo, han compartido personajes, como Riquilda, princesa polaca y reina consorte de León por su matrimonio con Alfonso VII, o Juan Pablo II, canonizado en 2014, que afirmaba con su voz potente que “decir España es decir María”.

El último pontífice no italiano hasta 1978, en que fue elegido Karol Wojtyla, fue valenciano, de Játiva. Su nombre en el trono sería Alejandro VI. Fue papa y papá, de Lucrecia, César, etc., dando continuidad a la saga de los Borja o Borgia. Se trata del papa que legitimó el descubrimiento de América para los Reyes Católicos (aunque murió sin saber que era un nuevo continente).

En 2023 se cumplen 800 años de la fundación de la ciudad de Nysa, 400 años de la creación del Carolinum y 550 años del nacimiento de Nicolás Copérnico. El 19 de febrero de 1473 es la fecha en la que vino al mundo.

Por su aeropuerto, ubicado en Wroclaw transitamos con las maletas en nuestras escalas por Europa para llegar a Nysa. Formuló el heliocentrismo, que el sol es el centro y los planetas giran, desafiando los cánones medievales que ensalzaban a la Tierra. Y, sin percatarse de ello, dio dos golpes de timón en el diccionario pues, a partir de su obra, De revolutionibus orbium coelestium (iniciada en 1506 y culminada en 1531), se hablaría en el argot común del “giro copernicano”, cuando se quiere mostrar que supone un considerable cambio, y empezaría a tomarse la idea de “revolución” de su tratado astronómico.

La revolución ya no era una modificación en las órbitas, sino un revulsivo social que daba al traste con los cimientos de una organización. Clérigo católico, matemático, jurista, gobernador…, pasó por Roma, Padua y Ferrara en su carrera investigadora, y murió a los 70 años de un accidente cerebrovascular.

Hasta 2005 su cuerpo permaneció en paradero desconocido, pero unos arqueólogos revelaron haberlo hallado en la catedral de Frombork. La hipótesis fue verificada 3 años después gracias a un pelo encontrado en uno de sus manuscritos, con el que pudo cotejarse un diente y parte del cráneo de la sepultura. El cabello era el del esqueleto. La verdad estaba más cerca. Y expertos policiales pudieron reconstruir su rostro, coincidiendo con los rasgos de su retrato.

Hubo dos Nicolás trascendentales en el Renacimiento: el italiano Maquiavelo y el polaco Copérnico. El 21 de junio de 1527 pereció el autor de El Príncipe. Su sepultura está en la basílica de la Santa Croce de Florencia. Una alegoría de la Diplomacia protege su sarcófago, pudiendo leerse las palabras: “Ningún elogio será jamás digno de su nombre”. Por su parte, el estudioso de las estrellas murió el 24 de mayo de 1543 aunque su funeral definitivo no sería oficiado hasta 2010. Bajo una lápida de granito negro con un sol dorado rodeado de planetas yace el científico. Una de las sentencias que se le atribuyen dice: «Como sentado en un trono real, el Sol gobierna la familia de planetas que giran alrededor suyo».

El estudio de la Compañía de Jesús es una de las líneas de investigación que estamos desarrollando en Nysa. Como historiadoras que analizamos la aventura de los jesuitas (ganamos el Premio Algaba que concede El Corte Inglés con el libro Ignacio y la Compañía. Del castillo a la misión), nos resulta sorprendente la creación de este centro de saber, el Carolinum, que inició su andadura en 1623. La institución de enseñanza fue fundada por dos príncipes llamados Carlos, uno de Habsburgo y otro Vasa.

En la biblioteca del Carolinum se pueden ver sus retratos y es costumbre que, al iniciar el curso como estudiantes del Carolinum, los estudiantes sean invitados a participar en una ceremonia donde pueden tocar el relicario que contiene el corazón de Carlos de Habsburgo, pariente de los Austrias españoles. Pues bien, si el corazón de Carlos de Habsburgo está en Nysa, su cuerpo se halla en El Escorial, a unos pasos de la Universidad UDIMA.