A continuación os reproduzco un interesante artículo redactado por uno de vuestros compañeros sobre las últimas investigaciones en materia de paleogenética humana que se han realizado en Atapuerca.

REVOLUCIÓN GENÉTICA EN LA EVOLUCIÓN HUMANA
por Javier Arjona García-Borreguero

El 05/12/2013 la revista Nature (1) sacaba a la luz una de las más prometedoras investigaciones realizadas en el campo de la Paleoantropología en los últimos años. Nuevamente el foco mundial se ponía en la sierra de Atapuerca, ya que a partir de 2 gramos de fémur fósil de uno de los Heidelberguensis de la Sima de los Huesos se ha logrado secuenciar el ADN más antiguo de un homínido, en este caso con una edad aproximada de 400.000 años.

Las especiales condiciones de conservación de los restos en la conocida sima de Cueva Mayor, a unos 30 metros bajo la superficie terrestre, con humedad constante y temperatura de 10.6 grados Centígrados, han permitido obtener el ADN mitocondrial del Heidelberguensis para poder compararlo con el obtenido de restos de otra especies de homínidos como Neanderthal y Denisova.

Los denisovianos fueron catalogados como especie en el año 2010, tras el análisis genético realizado a un resto fósil correspondiente a una falange de una mano, de una antigüedad en torno a los 30.000 – 50.000 años. Este hallazgo añadió una especie adicional a los homínidos conocidos que coexistieron en el planeta durante ese periodo de tiempo, y que hasta ese momento eran Sapiens, Neanderthal y Floresiensis.

Pero la revolución de los resultados genéticos publicados en Nature, está en la comparativa realizada entre los ADN secuenciados de Heidelberguensis, Neanderthal y Denisova. Hasta ese momento se consideraba que Heidelberguensis era una especie precursora de Neanderthal, deducción hecha a partir de los rasgos físicos presentes en fósiles de ambas especies (2). Por su parte los denosovianos eran considerados una especie evolucionada de Erectus localizado en Siberia, igual que los floresiensis en Indonesia.

El análisis de ADN sin embargo ha arrojado información muy distinta de la esperada. Heidelberguensis está genéticamente más cerca de Denisova que de Neanderthal, aunque sus rasgos morfológicos pudieran hacer pensar lo contrario.

Lo cierto es que las recientes investigaciones hacen tambalearse los cuadros filogenéticos más modernos. Si Heidelberguensis no es precursor de Neanderthal, y a su vez está emparentado con Denisova, significa que hay una rama con un ascendente común a ambas especies, que además es diferente de la rama evolutiva de Sapiens y Neanderthal, que tras estas investigaciones vuelven a estar próximos, en un tronco común seguramente más cercano que el Antecessor de Gran Dolina.

En esta tesitura hay que agregar un ingrediente más al proceso evolutivo: la hibridación. La genética parece aportar datos concluyentes de que existieron cruces entre las especies que cohabitaron la Tierra hace cerca de 50.000 años, hasta el punto que el análisis comparativo entre el ADN de Sapiens, Neanderthal y Denisoviano ha determinado la existencia de secuencias correspondientes a una cuarta especie de homínido que aún no ha sido descubierta (3).

Siendo esto cierto, el árbol filogenético humano se complica todavía más, ya que las líneas evolutivas dejan de ser fijas para multiplicarse según los cruces. La prueba más concluyente del proceso de hibridación es que en el ADN Neanderthal hay trazas de un 2% de Sapiens o que las poblaciones actuales de Oceanía tienen casi un 3% de genética denisoviana (4).

En 2010 ya se publicó también en la revista Science (5) que Sapiens y Neanderthal habían tenido descendencia, en aquellos lugares en los que coexistieron, ya que con excepción de los africanos subsaharianos el resto de Sapiens del planeta tiene entre un 1% y un 4% de herencia genética Neanderthal.

La conclusión de todas las investigaciones que se han llevado a cabo en los últimos tres años y que están siendo completadas por el equipo de Atapuerca tras la secuenciación del ADN de Heidelberguensis, es que cualquier árbol evolutivo que se dibuje hoy, probablemente no tendrá mayor validez que unos pocos meses. La genética está revolucionando las viejas teorías basadas en la comparativa morfológica de fósiles, y con toda seguridad en los próximos años el avance sobre el conocimiento de la evolución humana será casi inimaginable.

REFERENCIAS:
(1) http://www.elmundo.es/ciencia/2013/12/04/529f674c0ab7408c378b456f.html
(2) http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/12/04/actualidad/1386176650_035887.html
(3) http://www.elmundo.es/ciencia/2013/12/18/52b1e1c3268e3e083f8b459d.html
(4) http://prehistorialdia.blogspot.com.es/2010/12/los-hombres-de-denisova-tambien-se.html
(5) http://www.elmundo.es/elmundo/2010/05/06/ciencia/1273143611.html