Las faltas de ortografía son el calvario de muchos estudiantes y también de muchas personas adultas. Y parece que esta tarea, que se enseña desde la educación Primaria, sigue dando dolores de cabeza a muchos. Y es que seis de cada diez españoles suspenden en ortografía y tampoco recuerdan las reglas morfológicas.

Así se desprende del informe Smartick 2022: Dominio de la comprensión lectora y gramática en la que han participado expertos de la Universidad de Málaga, Universidad de Oviedo y la Universidad Autónoma de Madrid, analizando las respuestas a un reto en el que han participado 18.555 personas, 10.000 de ellas en España, de diferentes edades y con distinto grado de formación.

Este informe establece que, a pesar de que España sólo ha conseguido un aprobado raspado, es el país con mejor nota, ya que ha sacado un 5,6, seguida de Chile, con un 5,2 y Perú, con un cinco. Por su parte, México y Colombia no consiguen aprobar el test, con un 4,9 y un 4,6 respectivamente.

Este test ha analizado diferentes áreas del conocimiento dentro del ámbito de la comprensión lectora, una habilidad que es fundamental en el proceso formativo de las personas independientemente de la edad o del nivel educativo y que parece que es la asignatura pendiente de muchas. 

En concreto, el informe habla de la comprensión lectora, habilidad en la que España destaca con un 83,6 por ciento de las respuestas correctas, seguida de Chile, con un 73,2 por ciento, Colombia, con un 71,1 por ciento, Mëxico, con un 70,7 por ciento y Perú, con un 65,9 por ciento.

En cuanto al perfil de los mejores en comprensión lectora, el informe establece que son las del rango de edad de entre los 40 y 49 y el de los 30 a los 39 años. En cambio, los niños de entre cuatro y once años tienen más dificultades en este ámbito, aunque tiene su explicación ya que están en pleno proceso de aprendizaje. 

En relación a la ortografía, el informe destaca que hay un suspenso generalizado en esta materia. Y es que todos los usuarios, independientemente del país de donde procedan, no han llegado a superar la prueba. De hecho, los españoles sólo consiguen el 45,1 por ciento de los aciertos, seguidos de los mexicanos, con un 43,7 por ciento, los peruanos, con un 41,9 por ciento, los chilenos, con un 40,8 por ciento y los colombianos, que están a la cola con un 36 por ciento.

La premisa de que los jóvenes tienen más faltas de ortografía debido al uso de las nuevas tecnologías se cumple en España. Y es que los jóvenes de entre 19 y 24 años logran sólo un 42,6 por ciento de las respuestas correctas, mientras que los mayores de 60 años consiguen el aprobado con un 54 por ciento de aciertos.

Otro de los aspectos analizados por el informe es la morfosintaxis. En este ámbito, el de la formación de las palabras y la relación entre ellas para formar oraciones, España sigue a la cabeza, con un 59,7 por ciento de aciertos, seguida de Perú, con un 52,9 por ciento y Chile, con un 52,7 por ciento.  Colombia y México no consiguen el aprobado, ya que sólo consiguieron un 48,5 por ciento y un 47 por ciento respectivamente.

En este aspecto, el perfil de los participantes de entre cuatro y once años obtuvieron los peores resultados, mientras que los mejores resultados los obtienen los participantes de entre 50 y 59 años.

Ahora bien, los peores resultados en el reto de lectura de Smartick se han obtenido en la categoría de morfología, donde ningún país aprueba. Eso sí, España sigue en cabeza con un 41,4 por ciento, seguido de Chile, con un 40,3 por ciento, Perú, con un 38,8 por ciento, México, con un 35,8 por ciento y en última posición Colombia con un 32,5 por ciento.

Al contrario que en otros aspectos, los participantes de entre cuatro y once años han conseguido los mejores resultados, con un 57,2 por ciento, seguidos de los de entre 12 y 19 años, con un 48,3 por ciento. 

Daniel González de Vega y Javier Arroyo, fundadores de Startick han indicado en un comunicado que “entender y comprender la lengua es importante para poder alcanzar objetivos académicos en todas las áreas”. Han añadido también que “es esencial que se cambie la forma que tenemos de enseñar”.