El desarrollo del aprendizaje electrónico con la pandemia de la COVID-19 fue in crescendo, tanto en adopción como en la sistematización de acciones de centros educativos para garantizar el mantenimiento y excelencia de este modelo de aprendizaje.

Son varias las herramientas que los docentes tienen a su alcance para que, a través de la tecnología educativa, conseguir una mayor personalización, interacción, variedad de recursos e incluso la colaboración entre docentes y estudiantes.   

Entre los retos de este tipo de enseñanza se encuentran brechas digitales tanto económicas como generacionales. Es por esa razón que “si hablamos de la brecha digital entre estudiante y profesor, debemos destacar que el mero uso de las TIC no supone necesariamente la participación activa del alumnado ni tampoco una interactividad real.

En este contexto se tiende a caer en el mito del uso de la tecnología por la tecnología, lo que se traduce en un aumento de la brecha digital entre el profesorado (que adquiere un papel activo, creativo y de prosumidor), y el alumnado (que puede quedar relegado a un papel de consumidor pasivo de información)”, explica   Silvia Prieto, directora de Innovación de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, y experta en Tecnología Educativa.

No obstante, la importancia de este aprendizaje es tal que hace relevante mencionar cómo docentes emplean diversas herramientas que facilitan la enseñanza en este entorno. Entre ellas se encuentran las conocidas plataformas de gestión del aprendizaje (LMS, por sus siglas en inglés), cuyos ejemplos son Moodle o Blackboard.

Otras plataformas como Zoom, Microsoft Teams y Google Meet han llegado también para facilitar la manera no solo en la que equipos de trabajo se organizan, sino aprovechan sus ventajas para realizar clases virtuales mediante estas herramientas.

En función de la colaboración tanto entre docentes como estudiantes y en función de desarrollar competencias como el trabajo en equipo, surgen varias plataformas de colaboración en línea como Google Classroom o Microsoft OneNote.

Para la creación de productos como presentaciones o creación de contenido interactivo son varias las plataformas que se emplean como Flourish, Canva o Genialy. Mientras que para docentes también existen las llamadas pizarras virtuales que simulan una pizarra física y permiten a los profesores escribir, dibujar y compartir contenido en tiempo real. Algunas opciones populares son Microsoft Whiteboard, Jamboard y Explain Everything.

Son varias las herramientas que pueden ser empleadas por docentes para una mayor personalización y desarrollo de la clase, sin embargo, tanto docentes como estudiantes deberán encontrar las que mejores se ajusten a sus necesidades.

En la UDIMA la asignatura E-Learning -Máster permitirá a los estudiantes conocer “las nuevas tendencias que en materia de tecnología se asocian a la última generación de Internet denominada Web 2.0. Al mismo tiempo, se les enseñará las principales utilidades y características de las herramientas telemáticas asociadas al trabajo colaborativo y la construcción colectiva del conocimiento a través de las redes sociales en la actualidad”.