Un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) muestra que España ha logrado reducir la brecha en gasto público en educación en comparación con la media de la UE-27 en los últimos años, pasando de estar en la cola de los países con menor inversión en este ámbito en 2015 a estar más cerca de los grandes países de la Unión Europea.
Aunque España ha logrado converger con la UE-27, los autores señalan que todavía existe un importante déficit público estructural que debe reducirse.
En cuanto a los gastos públicos, en la UE-27, la mayor parte del gasto se utiliza para pagar las pensiones, seguido de los servicios generales y asuntos económicos. En España, el gasto en pensiones se situó en el 13,2% del PIB en 2021, por encima del promedio de la UE-27.
En sanidad, España continúa por debajo de la media europea, mientras que el gasto en educación es similar al de la UE-27. Por otro lado, España gasta más que la UE-27 en desempleo e intereses de la deuda pública.
El gasto en educación en España aumentó hasta el 4,6% del PIB en 2021, acercándose a la media europea del 4,8%. En el pasado, España estaba en el puesto 6º en cuanto a menor gasto en educación en la UE-27, pero en la actualidad se encuentra en una mejor posición, aunque todavía hay margen de mejora en materia de protección social.
Por lo tanto, los autores del informe, Manuel Díaz y Carmen Marín, sugieren que es necesario trabajar tanto en el lado del gasto (mejora de la eficiencia) como en el del ingreso (mediante una reforma fiscal que aumente la recaudación) para reducir el déficit público estructural de España.