La propiedad intelectual es un activo valioso para cualquier individuo o empresa. Las ideas lo son todo, y aunque prácticamente todo ya está inventado, en los inicios del desarrollo de dicha idea hay que ir con pies de plomo sobre con quién hablar del tema o no, ya que cualquiera podría aprovecharse de la misma y sacar el producto o servicio antes de que se haya puesto en marcha el del creador original. Por eso es importante tomar medidas para protegerla de infracciones y usos no autorizados y en este artículo se abordará precisamente este tema.

Antes de discutir cómo proteger la propiedad intelectual, es importante comprender los diferentes tipos que hay: 

Patentes: Las patentes protegen las invenciones y los diseños nuevos y útiles. Una patente otorga al titular el derecho exclusivo de fabricar, usar y vender la invención por un período determinado de tiempo, generalmente 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud de patente.

Marcas registradas: Las marcas registradas protegen los nombres, logotipos, eslóganes y otros signos distintivos utilizados para identificar y distinguir los productos o servicios de una empresa de los de otra. Otorga al titular el derecho exclusivo de usar la marca en relación con los productos o servicios especificados en la solicitud de registro.

Derechos de autor: Los derechos de autor protegen las obras literarias, artísticas y científicas originales, como libros, películas, música y software. Un derecho de autor da al titular el derecho exclusivo de reproducir, distribuir y mostrar públicamente la obra.

Secretos comerciales: Los secretos comerciales protegen la información confidencial que tiene un valor comercial para una empresa, como los planes de negocios, los procesos de fabricación y los datos de clientes. No hay un registro oficial para estos, pero se puede exigir a los empleados y socios que firmen acuerdos de confidencialidad para protegerlos.

Una vez entendido los tipos de propiedad intelectual, la pregunta está en cómo protegerlo para que no se lleven la idea y se aprovechen de ella personas que no han tenido nada que ver con su creación. 

Registrar la propiedad intelectual: Para proteger adecuadamente la propiedad intelectual, se debe registrar en los organismos correspondientes. Por ejemplo, las patentes se registran en la Oficina de Patentes y Marcas, que es la responsable del registro y la concesión de las distintas modalidades de propiedad intelectual. La ventaja de llevar a cabo este trámite es que otorga al titular una protección legal más sólida.

Realizar búsquedas previas: Antes de registrar su propiedad intelectual, es importante realizar búsquedas previas para asegurarse de que no esté infringiendo las leyes de propiedad intelectual existentes. Así, es recomendable hacer búsquedas online y contratar a un abogado especializado en propiedad intelectual para ayudar a realizarlo de una manera más exhaustiva.

Mantener la confidencialidad: Si tiene secretos comerciales, es importante mantenerlos en secreto. Se puede hacerlo a través de acuerdos de confidencialidad con los empleados y los socios comerciales, así como mediante medidas de seguridad física y digital.

Vigilar y hacer cumplir sus derechos de propiedad intelectual: Una vez que haya registrado su propiedad intelectual, es importante vigilar y hacer cumplir sus derechos. Esto significa estar atento a cualquier infracción o uso no autorizado de su propiedad intelectual y tomar medidas legales para hacer que cesen.

Hacer uso de las marcas registradas: Si se ha registrado una marca, es importante utilizarla en la empresa y en los materiales de marketing. Esto ayuda a reforzar la marca y a aumentar su reconocimiento en el mercado.

Utilizar contratos y acuerdos: Se pueden utilizar contratos y acuerdos para proteger su propiedad intelectual. Por ejemplo, se puede requerir que los empleados firmen acuerdos de no divulgación y acuerdos de asignación de derechos de propiedad intelectual que ceden los derechos de propiedad intelectual de los empleados a la empresa.

Educar a los empleados: Es importante educar a los empleados sobre la propiedad intelectual y cómo protegerla. Esto puede incluir la formación sobre los diferentes tipos de propiedad intelectual, cómo identificar la propiedad intelectual de la empresa y cómo mantener la confidencialidad.

Tomar medidas preventivas: Además de tomar medidas reactivas, es importante tomar medidas preventivas para proteger la propiedad intelectual. Esto puede incluir la implementación de medidas de seguridad física y digital, la realización de auditorías periódicas de propiedad intelectual y la creación de políticas internas de propiedad intelectual.

La propiedad intelectual es un activo valioso para cualquier individuo o empresa, y es importante tomar medidas para protegerla de infracciones y usos no autorizados. Al tomar medidas para proteger la propiedad intelectual, puede asegurarse de que el activo más valioso de una empresa o negocio esté protegido y maximizar su valor en el mercado. 

En este máster de la UDIMA, el Máster Universitario en Educación y Recursos Digitales, se aborda, entre otros temas, la propiedad intelectual.