Ir a la universidad es un cambio muy importante en la vida de una persona. Tanto si se hace justo después del instituto, como si se va cuando ya se es adulto o jubilado, la experiencia docente es totalmente distinta a lo que se ha experimentado anteriormente. Las clases son más numerosas, la docencia es diferente y el papel del alumno cambia. Una de las experiencias vitales y educativas que se pueden experimentar en esos años de estudio es la posibilidad de estudiar en el extranjero y la beca Erasmus es la que mejor representa esta posibilidad.

Desde su creación, en 1987, el programa de becas Erasmus ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la movilidad estudiantil en Europa. Este programa, diseñado para fomentar el intercambio y la cooperación entre instituciones de educación superior en diferentes países europeos, ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, abriendo puertas a innumerables estudiantes en busca de una experiencia educativa enriquecedora y multicultural.

Y es que la beca Erasmus es mucho más que estudiar en el extranjero. Es una oportunidad para que los alumnos puedan estar en otro país, compartir sus costumbres y culturas, totalmente diferentes a las que vive normalmente, favoreciendo así una apertura de mentes que sólo se consigue con este método. Los alumnos estudian, por supuesto, pero también viven, comparten experiencias con chicos de todo el mundo, y eso, siempre suma para la experiencia vital.

La historia de esta beca remonta al año 1987, cuando fue creada como un componente del Programa de Acción Comunitaria en el Campo de la Educación (PACE). Su nombre se puso en honor al humanista y filósofo holandés del Renacimiento, Desiderius Erasmus y en principio, sólo participaron once países. Con el tiempo, el número de países participantes se ha incrementado considerablemente y su nombre también sufrió en 2014 una pequeña modificación, pasando a llamarse Erasmus +, ya que también involucraba a países que no pertenecían a la Unión Europea.

Los que han probado esta beca, no la olvidan, forman parte de su ámbito vital para siempre. Así que no hay que dejar pasar la oportunidad. Por eso, cuando se abre la convocatoria, entre enero y marzo de cada año, hay que aprovecharla. La solicitud varía según la institución y el país de origen del estudiante, generalmente se realiza a través de la universidad de origen. Eso sí, los estudiantes deben cumplir ciertos requisitos académicos y lingüísticos.

En términos de financiación, la beca Erasmus brinda apoyo financiero a los estudiantes para cubrir los costos adicionales de vivir en el extranjero, pero la cantidad varía según el país y la duración del intercambio. Además, las becas pueden otorgarse tanto para estudios (cursar asignaturas) como para prácticas laborales. Lo que está claro es que, algunas veces, el dinero de la beca no cubre toda la experiencia, pero la inversión merece la pena.

La beca Erasmus ofrece una serie de ventajas a los estudiantes que optan por participar en ella. Entre estas ventajas se encuentran la oportunidad de experimentar una educación de alta calidad en instituciones extranjeras, el enriquecimiento cultural al interactuar con estudiantes de diversas nacionalidades y la mejora de habilidades lingüísticas al vivir en un entorno donde se habla un idioma diferente. Además, la experiencia Erasmus a menudo se considera valiosa para el crecimiento personal y profesional de los estudiantes al desarrollar habilidades de adaptabilidad y globalización.

Uno de los aspectos fundamentales para los estudiantes que participan en el programa Erasmus es la convalidación de las asignaturas cursadas en el extranjero. Para asegurar que los estudios realizados en el extranjero sean reconocidos por la universidad de origen, se establece un Acuerdo de Estudios que detalla las asignaturas a cursar en la institución anfitriona y cómo se convalidarán en el plan de estudios del estudiante. Esto garantiza que el tiempo invertido en el extranjero contribuya de manera efectiva a la progresión académica del estudiante.

En cuanto al momento más adecuado para pedir esta beca Erasmus es difícil de saber, depende de cada estudiante y del momento vital en el que se encuentre.  Ahora bien, muchos académicos y expertos sugieren que los estudiantes generalmente optan por realizar su intercambio durante el segundo o tercer año de sus estudios universitarios. Esto permite a los estudiantes tener una base sólida de conocimiento y habilidades antes de enfrentar el desafío de estudiar en un entorno extranjero.

El programa Erasmus es una oportunidad única para que los estudiantes universitarios de toda Europa puedan vivir una experiencia internacional. A lo largo de sus más de 30 años de historia, Erasmus ha ayudado a millones de jóvenes a mejorar sus competencias, conocer otras culturas y desarrollar su autonomía.

En la actualidad, el programa Erasmus se ha convertido en un símbolo de la cooperación y la movilidad entre los jóvenes de la UE.