Archivos de Autor: Luis Miguel Belda

Abordar el bullying desde la pedagogía queer

Queer se considera actualmente un término paraguas para identidades sexualmente diversas que rechazan categorías fijas de identidad. En su base está la Teoría Queer que denuncia la violencia generada por la cisheteronorma y las consecuencias de esta en las identidades. Su crítica tiene importancia en el contexto del bullying, subrayando la complejidad del fenómeno y su carácter castigador de aquellas y aquellos que trasgreden las normas impuestas.

El papel de la pedagogía queer en el abordaje del bullying es uno de los temas que Jóvenes e Inclusión Social, un grupo formado por 15 entidades repartidas por toda España, debatió en su día en el proyecto Igualdad Inclusiva I, un proyecto financiado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género de la Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad.

Un total de 11.229 casos graves de bullying fueron detectados en España entre 2021 y 2022. A estos hay que sumarles los casos considerados de menor gravedad, tanto de bullying como cyberbullying. Esta problemática se cobra al año alrededor de 200.000 suicidios de jóvenes de entre 14 y 28 años solo en Europa.

En este marco, el 50% de adolescentes y jóvenes LGBTIQ han sufrido bullying de manera sistemática. El gran impacto negativo de estas experiencias guarda relación estrecha con la ideación suicida, el suicidio y la homofobia internalizada.

Más datos: El 70% personas en España y Portugal indicaron haber sufrido comentarios negativos en la escuela por su identidad u orientación sexual mientras que el 60% indicó haber escondido o disfrazado su identidad u orientación durante su escolarización, según refleja la Encuesta de la FRA sobre LGBT en la UE. European Union Agency for Fundamental Rights, 2012.

Tradicionalmente, el bullying se considera un subtipo de violencia basada en el desequilibrio de poder, de carácter repetitivo y prolongado en el tiempo, con el fin deliberado de dañar a la víctima a nivel físico, psicológico y/o social. Dicho esto, ¿se podría prevenir o solo plantear medidas reactivas?

Para Jóvenes e Inclusión Social “esta concepción desproblematizada obstaculiza los procesos de prevención, detección e intervención, por su carácter individualista y centrado en variables ‘micro’”.

Actualmente, prosigue, “sabemos que no solo influyen cuestiones del agresor y de la víctima, como individuos, sino también el grupo. Igualmente, las variables ‘macro’, como el contexto sociocultural heteronormativo, tiene un gran impacto en el desarrollo de la identidad”.

Según la Teoría Queer, el proceso de desarrollo de identidad está muy ligado a la existencia del bullying, donde las personas que agreden refuerzan su identidad en base a un «yo-nosotros» separado y alejado de la otredad, que tiene características diferentes, no encaja en lo que se considera normal y trasgrede las normas. Por ejemplo, las identidades sexo-género diferentes de la cisheteronorma, las personas con discapacidad (capacitismo) o de etnias diferentes a las nuestras (etnocentrismo).

Identidades complejas

La Teoría Queer habla de la complejidad de las identidades que se desarrollan bajo un modelo sociopsicobiológico. Por ejemplo, la socialización de género ocurre en torno al sexo y empieza incluso ya antes de haber nacido. Así, el sexo no es una característica meramente biológica ni independiente del género, ambos influidos por como son construidos socialmente.

Al igual que ocurre en la identidad sexo-género, que es considerada «normal» solo si no trasgrede los límites cisheteronormativos, también ocurre en otras categorías identitarias. Una identidad se mantiene normativa mientras performa las normas socialmente construidas, a través de la imitación y repetición. En caso contrario, las personas autoexcluyen y violentan aquellas partes de ellas mismas que no son coherentes con las normas o se ven excluidas y violentadas:

Además de la familia, los medios de comunicación y los iguales, la escuela también es un agente clave que socializa en la heteronorma. Además, constituye un espacio relacional en el que el alumnado despliega discursos y prácticas de otredad alimentados por estereotipos y prejuicios aprendidos, según Jóvenes e Inclusión Social.

Propuestas

En este sentido, la pedagogía queer invita a romper la imposición de una identidad unitaria, fija y coherente sobre la cual se erige la exclusión y la violencia. Y lo hace con estas propuestas:

Promover discursos igualitarios y poner en valor la diversidad, mirar más allá de binomios rígidos como normal/anormal Implementar acciones de prevención más que medidas reactivas, diseñar políticas antibullying que aborden específicamente los sesgos relativos a las identidades, visibilizar el carácter construido de las identidades, promocionar la expresividad e inteligencia emocional y abrazar la diversidad. Todas ellas, “propuestas para una educación libre de acoso homofóbico y transfóbico”, concluye esta agrupación no gubernamental.

Cándido Méndez: “Ya no hay enseñanza para toda la vida”

“A los jóvenes les digo que estamos ante una gran revolución, que tiene dos facetas: una que se vive con abrumadora intensidad, que es la digital y que está cambiando la manera de trabajar, y otra es la transformación verde”. “A eso se suma que ya no hay enseñanza para toda la vida”.

Son consideraciones que hace el ex secretario general de la UGT, la Unión General de Trabajadores, durante su entrevista con Graciano Palomo en el espacio ‘Territorio Líder’, que produce UDIMA Media, la unidad audiovisual de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.

Para Méndez, en materia de educación, hoy ya “no se trata de sacar un título y con ese título tú tienes un capital de formación que permanece estático salvo la experiencia que vas acumulando: eso ya es pasado”.

A su juicio, el futuro pasa por “tener una base formativa amplia y sólida que te permita adaptarte a situaciones cambiantes”.

En este contexto, explica que, en la actualidad, “si uno mira las competencias y habilidades para mantener un puesto de trabajo, el saber idiomas estaría en el primer puesto”, pero avisa que la previsión en el 2030 “será que eso estará en el tercer puesto” y lo que contará entonces es “trabajar en equipo, analizar las ventajas y desventajas ante una determinada situación y tener competencias digitales, y eso es lo que hay que tener en cuenta en un horizonte laboral muy cambiante”, reitera.

Es por ello que, en su opinión, “habría que buscar fórmulas de protección de los trabajadores, pero no vinculadas al puesto de trabajo, sino a la persona, porque creo que, desgraciadamente, ya no hay un puesto para toda la vida”.

La entrevista íntegra se puede ver en este enlace

El aprendizaje cooperativo llama a la puerta de los centros

La interconexión e interactuación entre grupos de estudiantes a la hora de adquirir conocimientos empieza a calar entre buena parte de unos docentes y unos centros en lo que operan, que consideran que ha llegado la hora de dar un paso al frente y abandonar el modelo unilateral de enseñanza en el que un profesor compartía lo que sabe a decenas de alumnos que escuchaban con atención, o ese era al menos el propósito.

Se conoce como el aprendizaje cooperativo, que, como su propio nombre indica, parte de la premisa de la compartición entre los alumnos, esto es, el trabajo en grupos que, por cierto, implementarán en su vida laboral más adelante. El aprendizaje cooperativo, además, y según sus promotores, incentiva al alumno en el proceso de aprendizaje, pues se siente acompañado, ayudado.

De ello habló en una conferencia magistral el doctor internacional en Psicología Evolutiva y de la Educación y profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, David Lanza Escobedo, invitado a ello por la Universidad Técnica de Manabí, durante el IV Congreso Internacional de Ciencias Básicas en el marco de la quinta Convención Científica Internacional UTM 2021 que se celebró, de manera telemática, en Portoviejo (Ecuador) a finales de octubre de 2021.

La conferencia magistral que impartió el profesor de la UDIMA, en el cierre de estas jornadas, se titulaba: ‘Aprendizaje cooperativo en la Universidad: Algunas claves para su implementación en el aula’, porque esto del aprendizaje cooperativo alcanza a todas las etapas educativas, probablemente, más debiera ser en la universitaria, a las puertas de ingresar en un mercado laboral que reclama precisamente eso, el trabajo en equipo.

El doctor Lanza Escobedo explicó que, en la actualidad, “la universidad se encuentra en un proceso de renovación didáctica que ha empujado al cuerpo docente a repensar su estilo de enseñanza”. Este hecho, indicó, ha propiciado que “nuevas metodologías se abran paso en los salones de clase de distintas facultades”.

En este contexto, uno de los métodos que ha irrumpido con más fuerza, y se está extendiendo con mayor celeridad por nuestras aulas, es el aprendizaje cooperativo del que hablamos. Sobre todo, subraya el profesor de la UDIMA, “por los beneficios que reporta al alumnado en términos de competencias interpersonales y cognitivas”.

El aprendizaje cooperativo se distingue de otros estilos de enseñanza, como son el individualista o el competitivo. En su exposición magistral, el doctor Lanza Escobedo llamó la atención de los docentes presentes sobre la idoneidad de introducirse en este nuevo método en el aula, que opera desde la cohesión del grupo al trabajo en equipo.

Con su audiencia compartió algunas de las técnicas más relevantes, como el rompecabezas, la tutoría entre iguales, 1-2-4, el folio giratorio o el torneo por equipos. Asimismo, habló de los roles que definen un equipo cooperativo, entre los que destacan el secretario, el supervisor, el corrector o crítico de ideas. Además, abordó el procedimiento que se ha de seguir para evaluar y los materiales en los que el docente se ha de sustentar.

Fuencisla Clemares (Google): “Necesitamos atraer a las mujeres a las carreras técnicas”

“Yo siempre me he declarado públicamente feminista, porque la forma en que entiendo el feminismo es que yo estoy luchando porque hombres y mujeres tengan las misma oportunidades”. Con firmeza expresa esta declaración de intenciones una de las directivas más influyentes en la actualidad en España y Europa, Fuencisla Clemares, directora de Google en España y Portugal, quien lamenta que aún hoy las mujeres “no tenemos la misma presencia en los órganos de poder, en los puestos de liderazgo en las empresas, ni en el sector tecnológico que es un tema que nos preocupa particularmente”.

Frente a ello, ¿qué hacer? Para empezar Clemares habla de “hacer mucho trabajo y cambiar muchas cosas”, pero sobre todo “necesitamos atraer a las mujeres a las carreras técnicas”.

En una entrevista concedida a ‘Territorio Líder’, el espacio que produce UDIMA Media y dirige el periodista Graciano Palomo, Fuencisla Clemares opina que las polémicas “cuotas se pueden interpretar como una discriminación positiva”, pero aclara que “cuando no forzamos unas determinadas cosas la situación no cambia o lo hace de una forma extraordinariamente lenta”.

En este contexto, asegura sentir “pena” de que “este talento español tan bueno que tenemos y que somos capaz de generar, no seamos capaces de retenerlo”. Deplora que haya menos fondos que en otros sitios para la investigación lo que, en definitiva, aboca los científicos a abandonar el país, generando y desarrollando en otros lugares “esa innovación que necesitamos”.

Aunque reconoce que las universidades españolas son capaces de generar un “talento español atractivo”, por el contrario, lamenta que “no estamos siendo capaces de retener ese talento para conseguir hacer la transformación de España”.

“Lamentablemente”, prosigue, “ese talento del que hablamos es un porcentaje todavía pequeño. Nos pasa en la cultura española, cuando veo emprendedores españoles que comparo con los americanos, estos últimos son más humildes”, mientras que a los españoles “les cuesta pensar en grande, no se lo creen”, a diferencia de aquellos.

En suma, la responsable de Google en el ámbito ibérico considera que, en las universidades, además de trabajar en las nuevas tecnologías, en su aprendizaje, también ha de hacerse “en el desarrollo de ese talento, ese nivel de ambición, en saber pensar en grande que es lo que yo veo en el mundo anglosajón”.

La educación, camino del modelo híbrido

Los planes de estudios, políticas, conocimientos alcanzables, contenido, habilidades digitales básicas y seguridad online de los estudiantes han sido algunos de los temas más relevantes tratados en la primera sesión de consulta del Global Education Monitoring Report 2023, celebrado hace unos días y del que informa la edtech Odilo en un comunicado.

Se trata de una sesión de consulta para la elaboración del Global Education Monitoring Report de la UNESCO (Informe GEM), junto con la Global Online Learning Alliance (GOLA) en una colaboración para hablar del futuro de la educación y del papel que jugará la tecnología dentro de la misma.

El objetivo del encuentro ha sido abordar el próximo Informe GEM 2023, centrado en la generación de conocimiento y la creación de habilidades para el desarrollo de las personas en el territorio de África subsahariana.

El impacto de la pandemia ha acelerado la implementación de la tecnología en los sistemas educativos. Políticos, autoridades y educadores han mostrado su interés en la región para apostar por un futuro de aprendizaje híbrido y combinado, pero sin olvidar los retos a los que se enfrentan a nivel de uso de la infraestructura y madurez digital de los profesores, entre otras cosas.

Por primera vez, el Informe GEM 2023 abordará el tema crucial del rol que la tecnología juega en la educación y buscará ejemplos prácticos, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, que ilustren las consecuencias de la implantación de las TIC en la educación.

El objetivo del Informe GEM de la UNESCO es entender estos retos y establecer las bases de dicho informe. Entre los asistentes a este evento destacaron Hon Jerome Ochieng, Secretario Principal del Departamento de Estado de TIC & Innovación de Kenia; Hon Claudiana Cole, Ministro de Educación Primaria y Secundaria de Gambia; Catherine Appiah-Pinkrah, Director General Administration en Ghana, y Haroon Mahomed, Director de Gestión de Planes de Estudio y desarrollo del profesorado en el Departamento de Educación de la provincia del Cabo Occidental en Sudáfrica.

Las autoridades de los gobiernos de estos países tuvieron la oportunidad de compartir sus perspectivas y preocupaciones sobre la implantación de la tecnología en su sistema educativo, sus experiencias y los casos de éxito en el último año y medio. Los temas que más interés suscitaron fueron los planes de estudios, las políticas, los conocimientos alcanzables, el contenido, las habilidades digitales básicas y la seguridad online de los estudiantes.

El vídeo mejora la implicación de los alumnos en su aprendizaje

Un estudio revela que el 30% de los profesores en el mundo educativo tienen la intención de utilizar el vídeo en un futuro próximo, mientras que el 93,5% cree que el uso del vídeo puede mejorar la implicación de los estudiantes siendo beneficioso para ellos.

Por esta razón, utilizar vídeos facilita la construcción de un conocimiento significativo aprovechando el potencial comunicativo de las imágenes, el audio y las palabras que lo contienen para que se cree una experiencia que estimule los sentidos de los alumnos favoreciendo su aprendizaje.

“La mejor forma de crear un vídeo educativo y entretenido no es ser un buen fotógrafo o tener una cámara de última generación”, afirma Roxana Falasco, empresaria, youtuber y formadora, que de ello habló en las recientes III JIUTE.

Lo más importante, explica, es seguir una serie de pasos para que la grabación sea excelente y entretenida y, a la vez, con un contenido propio para cada audiencia. En este sentido, hay que tener en cuenta que no es lo mismo una audiencia infantil, sénior o juvenil, por lo que el lenguaje y las herramientas deben ser las adecuadas para cada tipo de público.

El siguiente paso para conseguir un vídeo exitoso es establecer un objetivo previo. Esto es, qué se quiere conseguir con el vídeo, enseñar y cuál es el fin de la grabación. En la misma línea, el formato para poder presentar un buen vídeo debe ser acorde al contenido determinando si es entretenido y divertido en forma de animación como los mapas mentales, que sirven para explicar conceptos abstractos difíciles de entender.

Otro formato es el vídeo en vivo, una grabación con tu cámara donde se muestre tu cara, un recurso recomendado para explicar una situación de la vida cotidiana como un canal de cocina que presenta recetas paso a paso. El último formato recomendado es la grabación de pantalla o screencast, el cual graba lo que se muestra en la pantalla del ordenador, además de ser el mejor para enseñar y ayudar a crear una cuenta de correo electrónico, entre otros.

“No existe el mejor formato, pues para cada enseñanza existe un tipo y hay que adaptarlo a cada momento”, advirtió Falasco. Lo mejor es una combinación de varios, aunque sea más costosa en tiempo.