Por los estudios realizados se observa que la tasa de criminalidad en España descendió un 1,8% en 2010, alcanzando su nivel más bajo de la última década, y confirmó la tendencia descendente que se ha registrado en los últimos cinco años.

El año pasado se registraron 45,1 infracciones por cada mil habitantes, lo que supone 0,7 puntos menos que en 2009, y es una tasa siete puntos inferior a la del máximo histórico de 2002, cuando hubo 52,1 infracciones por cada mil habitantes, según el Balance 2010 sobre Evolución de la Criminalidad.

«Parece que la tasa va bajando, que la tendencia confirma lo que vimos en 2009.

En cifras totales, la Policía y la Guardia Civil registraron 1.745.313 delitos y faltas en 2010, con lo que España se situó como uno de los países más seguros de la Unión Europea al presentar una tasa de criminalidad 22,5 puntos por debajo de la media de la UE, que está en 67,6 infracciones penales por cada mil habitantes.

Suecia tiene una tasa de 121 delitos por cada mil habitantes, frente los 84,7 de Reino Unido o los 56,4 de Francia, y sólo Portugal y Grecia registraron índices menores a España (40,5 y 38,2, respectivamente).

Rubalcaba atribuyó la mejoría de los resultados al aumento de los efectivos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), que según afirmó ha llevado implícita una mejora de la eficacia, tanto en la persecución como en la prevención de los delitos.

Las FCSE contaban con 155.810 efectivos a finales de 2010, un incremento del 31,3% respecto a 2003, cuando tenían 37.144 agentes menos, según reveló el balance.

«Estamos mejorando, sin autocomplacencia. Hay una tendencia a la baja en la tasa de criminalidad de la que creo que cabe felicitarnos, felicitar a las Fuerzas de Seguridad, aunque queda mucho trabajo por hacer», sostuvo Rubalcaba.

De acuerdo a los datos, la evolución de estas tasas se atribuye al descenso continuado de las infracciones penales más importantes, como son los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas; los delitos contra el patrimonio; las faltas de lesiones y las de hurto, que supusieron un 73% de toda la criminalidad registrada.

En este sentido, la tasa de homicidios y asesinatos disminuyó un 1,6% en 2010 hasta situarse en 2,66 por cada mil habitantes, lo que supuso también un mínimo histórico.

El titular de Interior destacó también que coincidiendo con el descenso de los delitos ha aumentado la percepción de seguridad de los ciudadanos, con un 8% que perciben la delincuencia como un problema en España, de acuerdo a los datos del Eurobarómetro de otoño de 2010.