Archivos de Autor: Ana Lacasa

Claves para reducir el estrés en el trabajo

Estrés y trabajo son aspectos que, en la actualidad, van de la mano. Muchos sienten esa presión por tener que cumplir con las fechas límite, otros por el volumen de trabajo que tienen, y otros por la necesidad de mantenerse actualizado en un entorno altamente competitivo. Todo ello se traduce en estrés, que puede ser perjudicial para la salud física y mental. Afortunadamente, existen estrategias efectivas que pueden ayudar a reducir el estrés en el trabajo.

Una de las claves para reducir el estrés en el trabajo es la organización. A menudo, la falta de organización puede conducir a la sensación de estar abrumado. Para evitar esto, es importante establecer prioridades y hacer una lista de tareas diarias para poder enfocarse en lo que es más importante. Además, es esencial tener un lugar de trabajo limpio y ordenado, ya que esto puede ayudar a reducir la sensación de caos y aumentar la productividad.

Otra estrategia efectiva para reducir el estrés laboral es aprender a decir «no» cuando sea necesario. A menudo, los trabajadores sienten la necesidad de aceptar todas las solicitudes y demandas que se les presentan, lo que puede conducir a una carga de trabajo excesiva y, por lo tanto, a un estrés innecesario. Es importante aprender a establecer límites y a decir «no» a las tareas que no sean importantes o que no estén dentro de su alcance.

Además, es importante cuidar de la salud física y mental para reducir el estrés en el trabajo. Esto incluye asegurarse de tener una dieta saludable y equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente. También es importante encontrar tiempo para actividades relajantes como leer, meditar o practicar yoga. El cuidado de la salud mental también puede ser importante para reducir el estrés laboral. Esto puede incluir la práctica de la atención plena, la terapia o la conversación con amigos y familiares de confianza.

Por último, es esencial establecer límites entre el trabajo y la vida personal para reducir el estrés laboral. A menudo, los empleados pueden sentir la necesidad de estar siempre conectados y disponibles, lo que puede hacer que se sientan abrumados y ansiosos. Es importante dedicar tiempo a actividades fuera del trabajo, como hobbies y pasatiempos, para recargar las energías y reducir el estrés.

El estrés va a estar siempre ahí, la clave es saber gestionarlo y adaptarlo a las necesidades de cada uno. Al fin y al cabo, el estrés es una forma de respuesta del cuerpo ante una situación determinada y, con un buen equilibrio, puede ser hasta beneficioso para poder enfrentarse a las dificultades que se presentan en el trabajo. Lo más importante es saber gestionarlo para que no suponga un problema de salud serio en el futuro.

El estrés de volver al trabajo

Es el final del verano, y por tanto, también el final de las vacaciones. Es el momento de la vuelta al trabajo, a los madrugones, el estrés, a la presión por hacer las cosas bien y la organización de la agenda familiar y laboral. Es también la época en la que se produce el síndrome postvacacional que muchos trabajadores sufren.

La pregunta que se hacen muchos es si realmente el síndrome postvacacional existe, si no es un mito, y parece que las cosas no están claras. Pablo González Rico, doctor en Psicología del Trabajo y las Organizaciones y profesor del CEF.- Centro de Estudios Financieros, escuela de negocios ligada a la Universidad UDIMA, indica que no se puede establecer claramente si este síndrome es una realidad o es un mito ya que “no está considerado como enfermedad, ni tampoco como síndrome per se, en los principales manuales internacionales de diagnósticos de trastornos mentales”.

Ahora bien, de acuerdo con el profesor “no se puede negar que hay personas que sí están padeciendo este proceso de estrés generado por tener que enfrentarse al regreso al trabajo”, añadiendo que es solo un cuadro de estrés y que esto puede ser considerado como algo negativo pero también como algo positivo, ya que aparece de manera normal cuando una persona se enfrenta a cualquier demanda con una necesidad de atención especial, fuera de lo habitual. La clave sería entonces cómo conseguir superar este cuadro de estrés, “si se consigue superar, saldremos reforzados y empoderados”.

El síndrome postvacacional aparece cuando se produce un cambio de hábito, al pasar de una vida de vacaciones a una vida más exigente, con más retos, más activa, con más riesgos, “lo que provoca que se active en nuestro cuerpo el modo alerta que termina desembocando en esa situación estresante”.

Según González Rico, los principales síntomas son “el bajo estado de ánimo, la falta de energía, sentir decaimiento, cambios de humor y tener la sensación de que tu rendimiento profesional no está a la altura de tus verdaderas capacidades, entre otros”.

Estas sensaciones sólo duran unas semanas, aunque puede que se alargue hasta los 15 o 20 días, así que hay que tener paciencia y si, en el caso de que se prolongara por más de tres meses consecutivos, “sí estaríamos ante un trastorno adaptativo que podría ser la antesala de un trastorno depresivo”.

En el caso de las personas que teletrabajan, todavía no está claro si se ven más o menos afectadas por el síndrome postvacacional. “Algunos expertos indican que las previsiones de incidencia de este proceso de estrés debe ser menor para aquellas personas que teletrabajan los cinco días de la semana”, pero “si esto fuera así, estas personas probablemente deberían cuidar y gestionar de manera constructiva los “contras” que tiene una jornada completa de teletrabajo”, ha señalado el profesor.

Por tanto, se trata de una sensación real que está basada principalmente en el estrés y que la manera de afrontar este proceso de estrés es clave para poder superarlo.

Por eso, el doctor en Psicología del Trabajo hace una serie de recomendaciones para poder superar esta situación tan típica del inicio del año escolar tras unas deseadas vacaciones:

Prevenir antes que curar

Existen algunas acciones que se pueden llevar a cabo para enfrentarse a este síndrome postvacacional antes de que aparezca:

  • Si se ha ido de vacaciones fuera del lugar de residencia es recomendable regresar unos días antes de empezar a trabajar para que así se adapte mejor a la situación normalizada.
  • Retomar, si las hubiere, las actividades extralaborales que se realicen durante todo el año. Así, “se ayudará a nuestro cerebro a recordar cómo era nuestro día a día antes de las vacaciones y, por tanto, se producirá una mejor adaptación”.
  • Adaptar nuestros horarios y alimentación de manera progresiva.

Claves para enfrentarse al síndrome postvacacional

Pero hay veces que no es posible anticiparse y se encuentran, de sopetón, con los síntomas de estrés antes mencionados. En este caso, no hay que asustarse, ya que también hay recomendaciones para enfrentarse a esta situación, según González Rico:

  • Planificar las tareas y empezar con las más motivadoras.
  • Aprovechar los momentos de descanso.
  • Evitar llevarse trabajo a casa.
  • Eliminar del pensamiento “no voy a poder con esto”.
  • Reforzar a los compañeros cuando una tarea está bien hecha, ya que ellos harán lo mismo contigo.

Por tanto, en esta época del año que muchos consideran como un nuevo enero, un nuevo comienzo, hay que tomarse la vuelta al trabajo con la mejor energía posible y afrontando la situación como un reto, esquivando el estrés que supone volver a la rutina.

Los buenos líderes están más dispuestos a ayudar, según un estudio con ratas

Los buenos líderes siempre están dispuestos a ayudar. Ese es la conclusión a la que han llegado un equipo de investigación que ha realizado un estudio con ratas que indica que la jerarquía social es un modelador clave de las conductas prosociales, comportamientos que benefician a los demás, mientras que el género o el grado de familiaridad son factores que no afectan.

La investigación ha sido dirigida por una científica del Instituto de Neurociencias de Alicante y que se ha publicado en la revista Current Biology.

Los comportamientos prosociales no son exclusivos de los humanos, sino que se conservan en diferentes especies, incluidas las ratas, dada su importancia para la supervivencia.

Estos comportamientos altruistas favorecen el desarrollo de interacciones sociales positivas, como la cooperación que sustentan el bienestar individual y grupal.

Los comportamientos sociales se modulan por varios factores, como la familiaridad y el estatus social. En este último, la adaptación flexible de la toma de decisiones en función de la jerarquía social puede ser una estrategia de supervivencia crucial. En cambio, se sabe poco sobre los correlatos conductuales que promueven las elecciones en beneficio de otros miembros de la comunidad.

La coordinadora del estudio, Cristina Márquez Vega, ha indicado en un comunicado que “es especialmente llamativo que las conductas altruistas por parte de los individuos que ocupan los puestos más altos en la jerarquía social o dominantes están impulsadas por sus subordinados, con su acercamiento a los líderes y el aumento de vocalizaciones positivas o afiliativas cuando preveían que estos iban a comportarse de forma egoísta”.

Este comportamiento de comunicación multimodal por parte de los animales sumisos indica sus necesidades, atrae la atención de los líderes y fomenta las conductas prosociales por parte de las ratas dominantes de forma más rápida.

Los científicos han observado que el lenguaje corporal es un feedback fundamental que permite a los líderes conocer el efecto de sus acciones sobre sus subordinados.

Este estudio ofrece una mejor comprensión de la dinámica de comportamiento que influye en la selección de acciones por parte de los líderes tras la percepción de señales socialmente relevantes y para la toma de decisiones sociales.

Márquez ha explicado que se han evaluado cómo las ratas de laboratorio adaptan su decisión de ayudar o no ayudar en función del contexto social para identificar cómo los animales incorporan las acciones de los demás en la toma de decisiones sociales.

Los investigadores han utilizado una tarea de dos opciones en las que las ratas pueden proporcionar recompensas a un congénere en ausencia de beneficio propio o comportares de manera egoísta, y han evaluado qué condiciones promueven la prosocialidad manipulando el contexto de los animales.

El equipo de Márquez, en estudios anteriores, había demostrado que las ratas macho se comportan de forma prosocial, proporcionando comida a un congénere conocido en ausencia de beneficio propio y que la conducta de búsqueda de comida mostrata por parte de los que recibirán la ayuda es necesaria para que surja la prosocialidad.

Ahora, los investigadores han utilizado la misma tarea para averiguar cuáles son los factores que promueven o dificultan la prosocialidad mediante la modulación de la familiaridad, el género y el estatus social de los animales que interactúan.

Partían de la hipótesis de que las interacciones sociales previas a la elección podrían ser cruciales para aumentar la relevancia social de los intentos de los individuos receptores por alcanzar la comida y, por tanto, esa conducta podría impulsar a los líderes a entender que sus elecciones tienen un impacto en los demás.

El primer firmante del trabajo, Michael Gachomba, ha señalado que con este objetivo “primero identificamos las condiciones sociales en las que se pueden detectar diferencias en la prosocialidad y después realizamos un análisis refinado de las interacciones sociales observadas”.

La intención era conocer por qué hay individuos que ayudan más a otros o que no ayudan, y esa “era una pregunta importante que aún no tenía respuesta”, ha indicado Joan Esteve-Agraz, otro de los firmantes del trabajo.

Se ha demostrado que las ratas macho dominantes son más prosociales, con una aparición más rápida de las acciones prosociales.

“Curiosamente, hemos visto que los mayores niveles de prosocialidad de los dominantes o líderes son consecuencia de que sus compañeros sumisos son mejores comunicando sus necesidades y, por tanto, son capaces de modificar su comportamiento. Este interesante efecto pone de manifiesto la importancia de tener en cuenta la bidireccionalidad de las interacciones sociales en la toma de decisiones”, añade la investigadora del IN-CSIC-UHM.

El estudio también rompe estereotipos de que los sujetos dominantes son más agresivos, “no es así”, ha precisado Gachomba, sino que “también prestan más atención a las necesidades de otros”.

Además, con la identificación de las dinámicas conductuales implicadas durante el proceso de ayuda, el estudio permitirá avanzar en la investigación de cómo el cerebro y sus circuitos interpretan las acciones de los demás en la toma de decisiones sociales, un proceso complejo y que resulta afectado en diferentes trastornos sociales, como por ejemplo los trastornos del espectro autistas o trastornos de personalidad antisocial.

Consejos para combatir el calor en el lugar de trabajo

España se encuentra en un momento histórico, de una importante ola de calor con temperaturas que han llegado hasta los 44 grados en algunas zonas del país. El calor es sofocante, incluso por las noches, pero también puede ser peligroso, ya que se corre el riesgo de golpes de calor. Por eso, Cruz Roja ha puesto en marcha la campaña #CombateElCalor, para prevenir los efectos adversos ante las altas temperaturas en todos sitios, pero también en el entorno laboral.

Y es que el calor también puede tener un impacto negativo en un negocio, de ahí la importancia de que empresarios y sus empleados se mantengan seguros durante esta ola de calor. De esta manera, Cruz Roja ha recomendado:

  • Ajustar las horas de trabajo para que las personas pasen menos tiempo al aire libre durante las horas más calurosas del día. Por ejemplo, entregar productos temprano en la mañana o al final de la tarde.
  • Asegurarse de que el personal tiene acceso a agua potable en todo momento e instarles a que se mantengan hidratados.
  • Estar seguros de que se mantienen frescas las oficinas, tiendas y todos los demás espacios de trabajo.
  • Ser flexible con los horarios de trabajo, ya que el transporte público puede verse afectado por el calor.
  • Promover que el personal use ropa liviana, holgada y de colores claros para mantenerse frescos e incluso considerar la flexibilización de usar trajes y corbatas.
  • Proporcionar descansos frecuentes y ventilación adecuada a las personas mayores, a las mujeres embarazadas, a las personas con problemas crónicos de salud y a otras personas vulnerables.

En definitiva, mantenerse hidratado es vital para enfrentarse a esta ola de calor que está sacudiendo España, evitando también el consumo de bebidas que contienen cafeína y alcohol o bebidas azucaradas. También es importante hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor, como ensaladas, verduras, gazpachos o zumos.

Y por supuesto, es necesario evitar salir al sol en los momentos centrales del día, vestir ropa fresca y ligera, de colores claros y que transpire, así como sombreros o gorras para la cabeza.

Estudio revela que los negocios liderados por mujeres se asocian a crecimiento, innovación y oportunidad

Los negocios liderados por mujeres se asocian a crecimiento, alto impacto, innovación y oportunidad. Esas son las conclusiones a las que ha llegado un estudio realizado por una universidad chilena y peruana que aseguran que los negocios liderados por mujeres en Chile y Peru tienden a crecer rápidamente y alcanzar niveles de rentabilidad superiores al promedio.

El estudio, titulado ‘Emprendimiento femenino: una perspectiva de alto impacto basada en evidencia de Chile y Perú’, ha sido elaborado por el académico del Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Christian Cancino; junto a la investigadora Belén Guede, el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Perú, Miguel Córdova y la investigadora de la misma institución Fátima Huamán, que se ha publicado en la revista de Estudios Gerenciales

La investigación asegura que “el emprendimiento femenino se asocia naturalmente con la desventaja, la desigualdad, la precariedad o la subsistencia, presuponiendo intereses individuales, como salir de la pobreza, e intereses nacionales, como mejorar la tasa de empleabilidad”. Sin embargo, en el caso de Chile y Perú no todos se encuentran en la categoría de bajo impacto o necesidad.

De acuerdo con el estudio, muchos negocios liderados por mujeres se asocian con crecimiento, alto impacto, innovación y oportunidad.

En estos casos, las emprendedoras estarían asociadas al desarrollo de innovación y valor añadido en los productos y servicios tradicionales que otorgan. También lo están al uso intensivo de las tecnologías de la información, así como a la influencia del ecosistema que soporta estos negocios, a la efectividad de las políticas públicas y las redes accesibles. Sin olvidar a la motivación por participar en mercados internacionales desde la fundación de la empresa.

Para la realización de este estudio se consideraron siete emprendimientos chilenos, cuya información fue extraída de la base de Endeavor de la filial en Chile, así como con entrevistas en profundidad con mujeres empresarias líderes de estos casos, que han alcanzado un alto crecimiento en corto plazo.

De ellos, se consideraron las características personales de las fundadoras, el nivel tecnológico del sector emprendedor, el nivel y el tipo de innovación, el alcance de la internacionalización e impacto de las políticas públicas. 

En relación a las características y patrones en el comportamiento emprendedor, las cuales se asocian a la experiencia, estrategia de crecimiento, innovación, expansión acelerada, alta calidad y actitud hacia el emprendimiento, estas se alejan de la perspectiva tradicional de subsistencia. 

Christian Cancino, profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, fue parte de este trabajo que analizó casos de emprendimiento femenino en Chile y Perú.

En esa línea, la experiencia emprendedora junto con la formación académica en gestión empresarial “brindan mayores herramientas que hacen que las mujeres sean capaces de liderar con éxito sus negocios, enfocándose en el crecimiento y mayor rentabilidad de los nuevos negocios”.

El estudio destaca que “todos los casos chilenos han completado un programa de nivel universitario”. Añade también que “la formación académica es diversa, enfocándose en las ciencias económicas y la gestión empresarial”.

Asimismo asegura que “en la mayoría de los casos, esta formación se ha completado con estudios superiores, ya sea de especialización o empresariales, destinados a ampliar sus competencias”.

Sobre las prácticas y atributos empresariales, “tienen mercados objetivos en el exterior, teniendo clientes en América, Europa y Asia”. 

Del mismo modo, se aprecia “una estrategia encaminada al cumplimiento de su misión o crecimiento basado en la ampliación de la base de clientes, mayor facturación y tasa de crecimiento positiva, así como la retención exitosa de clientes y el desarrollo de marcas propias”.

Casi uno de cada dos trabajadores españoles presenta síntomas de ansiedad tras la pandemia 

La pandemia ha causado estragos entre los trabajadores, sobre todo a nivel mental. Y es que casi uno de cada dos trabajadores de España presenta síntomas de ansiedad tras la pandemia.

Así se refleja en el informe affor “Impacto de la COVID-19 en la salud psicológica de los trabajadores en España”, que alerta que el 42 por ciento de los trabajadores españoles tienen estos síntomas antes mencionados después de la pandemia por coronavirus.

Jesús Matos, psicólogo y Clinical Lead de Alan Mind, una insurtech que tiene como objetivo ser el partner digital de salud holística para empresas en Europa, ha indicado en un comunicado que “el confinamiento provocó que, de forma simultánea, muchos españoles que podían tardar toda una vida en desarrollar un problema de salud mental, de repente tuvieran que enfrentarse a una situación de vulnerabilidad psicológica”, añadiendo que “eso, junto a la predisposición genética que ya tuvieran, hizo aflorar esa ansiedad o esa depresión entre la población”.

A esta situación sufrida por muchos españoles se le tiene que sumar la falta de acceso rápido a psicólogos y psiquiatras que se suele dar en la sanidad pública, sin olvidar que supone un coste alto si los afectados optan por la atención privada, que puede estar en torno a los 280 euros al mes. Y esto puede provocar una complicación en el tratamiento y por lo tanto, repercutir en su productividad laboral. 

De hecho, el Defensor del Pueblo alertaba recientemente que en España sólo hay seis psicólogos por cada 100.000 habitantes y pueden pasar hasta tres meses entre visita y visita.

Motos ha indicado en declaraciones a este medio que “el teletrabajo puede actuar como factor de protección o como factor de riesgo, dependiendo de las variables que estén implicadas”. El psicólogo ha explicado que “a lo mejor una persona que tarda una hora para desplazarse a su puesto de trabajo, al teletrabajar puede dedicar ese tiempo que gana en hacer deporte, lo que le ayudará a mejorar tanto su salud física como su salud mental”.

Por todo ello, Motos apuesta por el fomento de la prevención, la detección precoz de los casos de riesgo y el tratamiento de los casos que así lo requieran.

Pero conseguir atención psicológica para tratarse de estos síntomas de ansiedad que ha provocado la pandemia no es sencillo, ya que requiere de una gran inversión por parte del paciente. Y las empresas tendrían que costear este asunto, pero pueden contar con planes de salud estándar como el que ofrece Alan que incluye 20 sesiones de psicoterapia al año, que pueden realizarse de manera online dentro de la app, aunque también se da la opción de ser presencial, por entre los 40 y 50 euros por empleado y al mes, dependiendo de las características de la empresa. 

Según la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, la falta de acceso a intervenciones no farmacológicas se posiciona como una de las razones que han provocado que España encabece desde hace años el consumo mundial lícito de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes, que en 2020 aumentó un 4,5 por ciento y superó las 91 dosis diarias por cada 1.000 habitantes.

Una posición que se refrenda con los datos de la Encuesta Europea de Salud, facilitados por el Instituto Nacional de Estadística en abril del año pasado, donde muestran que a mediados de 2020, había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo diagnosticado. De estas, 230.000 sufrían una depresión grave.