Texto: Olga Martínez Moure y Raquel García Revilla
Como es bien sabido, el turismo se configura como una de las actividades que genera más riqueza dentro de la economía española, siendo además un sector que genera el denominado “efecto arrastre” (incentivo de otros sectores, como el comercio, el transporte, etc.)
Además, en el caso de España, el turismo es un sector muy competitivo incluso a nivel mundial. Buena prueba de ello es que ha permanecido con cifras más o menos estables, a pesar del incremento de la competencia de destinos turísticos muy maduros o muy consolidados, como es el caso, por ejemplo, de los países de la cuenca mediterránea.
Este efecto arrastre del turismo, al que hacíamos referencia en líneas anteriores, queda debidamente constatado cuando analizamos la evolución de las ventas de las empresas y organizaciones por subsectores turísticos, tal y como muestra el gráfico que se muestra a continuación y que contiene datos de Exceltur.
Según Exceltur, en el pasado año 2018 el transporte fue el subsector que tuvo más peso en lo que la evolución de las ventas de las empresas por subsectores turísticos se refiere. El alquiler de vehículos (actividad muy cercana al transporte, como vemos), también tiene una posición muy competitiva, de 6.4, como se puede ver en la gráfica.
Las previsiones para los próximos años son también muy alentadores y se espera que el turismo siga teniendo esa gran importancia en la generación de insumos económicos y puestos de trabajo siendo, por tanto, un gran sector puntero de la economía.