Turquía recibió 29,3 millones de turistas en 2011, hecho que lo convirtió en el sexto país en el ranking de destinos por número de turistas extranjeros recibidos. Sin embargo, en la primera semana de junio de 2013 la Federación de Propietarios de Hoteles advierte, con gran preocupación, que en todo el país las cancelaciones hoteleras suman ya el 10 por ciento

Durante el primer trimestre de 2013, llegaron a Turquía cinco millones de visitantes, un 18% más que el año pasado, el segundo trimestre aún no ha finalizado y ya son muchos los países que recomiendan a sus ciudadanos no viajar a esa zona.

También en 2013, en el mes de marzo, la aerolínea Turkish Airlines realizó el mayor pedido de su historia al encargar 117 unidades a Airbus del A320. El presidente de la Unión de Hoteles e Inversores Turísticos ha asegurado que cerca del 40% de las reservas en hoteles de la región de Estambul han sido canceladas.

Hace apenas un mes, en mayo, el Gobierno de Turquía anunció que iba a construir en Estambul el aeropuerto más grande del mundo, con un presupuesto aproximado de 10.000 millones de euros y con el objetivo de alcanzar un tráfico anual de 150 millones de pasajeros. Hoy, sin embargo, los hoteles de lujo, como el emblemático The Marmara, situados en la céntrica Plaza de Taksim de Estambul apenas tienen turistas.

Desoladoras noticias para la industria turística mundial, tan vulnerable al entorno económico y social, pero que pueden ser esperanzadoras para España si pensamos de manera egoísta. Aún no hemos devuelto los turistas cedidos por la “Primavera Árabe” y nos encontramos con otro gran préstamo. Una buena noticia para nuestro sector turístico en un momento en el que el “Barómetro Ipsos” elaborado por Europ Assistance, que analiza las tendencias en verano de algunos países europeos nos revela que más de la mitad de los españoles renunciará a salir de vacaciones este verano o lo que es lo mismo sólo cuatro de cada diez españoles saldrá de vacaciones y, lamentablemente, el gasto de los que salgan será un 16% inferior al de 2012.

Es necesario transformar a estos clientes “prestados” en nuestros clientes, se nos presenta una ocasión única para demostrar que nuestra experiencia es nuestra gran ventaja competitiva, una nueva oportunidad que debemos aprovechar para ser capaces de fidelizarlos.

Vamos a vivir unos años en un entorno incierto, la situación económica está influyendo en los turistas europeos y el número de viajeros descenderá. Menos turistas para más destinos, solo sobrevivirán los destinos que sepan adaptarse más rápido a la demanda y como hemos visto en el caso de Turquía, la competencia viene pisando fuerte.