Hace unos meses el blog del buscador mirayvuela.com hacía un pequeño homenaje a la que está considerada la primera «aeromoza» de la Historia de la Aviación. «Ellen Church, en 1930, cuando solo contaba con 23 años de edad, fue la primera mujer del mundo en ejercer el trabajo de azafata, en un vuelo entre las ciudades de Oakland y Chicago a bordo de un avión modelo Boeing 80-A trimotor, de la vieja compañía Boeing Air Transport, el germen de la que posteriormente se convirtió en la aerolínea United Airlines. Aquel primer vuelo de Ellen Church duró unas 20 horas y precisó de nada menos que 13 escalas. Eran otros tiempos.»
Sin duda alguna eran otros tiempos… Era el comienzo real de la aviación comercial, que no ha parado de crecer desde entonces. Nueve años más tarde, en España y con doce años en servicio (1939), Iberia inaugura los vuelos con origen o destino Europa, siendo Madrid/Lisboa su primera ruta. -Iberia cruza el Atlántico (1945): La aerolínea española da el salto a América iniciando los vuelos a Buenos Aires, con escalas en Villa Cisneros, Natal y Río de Janeiro. Se convierte así en la primera compañía que establece, después de la guerra, un servicio aéreo entre Europa y América del Sur. -Se contratan las primeras azafatas: El 22 de septiembre (1946) no sólo se inauguró la primera línea entre el Nuevo y el Viejo Continente, sino que también viajaron las primeras azafatas de Iberia, ataviadas con uniforme de inspiración militar. El nombre para designarlas fue objeto de debate: aeroviarias, aeromozas, mayordomas o provisadoras eran algunas de las posibles opciones. En esta década Iberia sobrepasa la cifra de medio millón de pasajeros, se introduce el mercado del Atlántico Norte y se inaugura la línea Madrid-Nueva York con tres aviones Super Constellation, bautizados con los nombres de las carabelas de Colón: Pinta, Niña y Santa María.
Era una profesión respetable, admirada y reservada sólo para las señoritas de alta sociedad que querían labrarse un buen futuro.
El panorama actual es a mi entender, algo diferente. La aviación comercial ha entrado en una profunda crisis de identidad, marcada por el devenir de la calidad y de los precios, en un sector en donde todo tiene cabida y en donde además, sigue un incierto y continuo crecimiento. Hasta tal punto sigue la línea ascendente, que este año se supera la cifra de mil millones de turistas internacionales en el mundo. Si alguien le hubiera dicho a Ellen Chrch que en 2012, en algún lugar del mundo, algún pasajero suyo se iba a convertir en el turista mil millones del año ¿qué hubiera dicho o hecho? Seguramente le habría sonreído, le habría acompañado a su asiento, le habría deseado un buen día y le habría tratado con la exquisitez que los viajeros buscamos y sabemos que ya no encontramos porque tiene un extra en el billete de tarifa económica.
