La memoria es un aspecto clave del cerebro que permite recordar información y experiencias importantes en la vida de todas las personas. A medida que se envejece, la capacidad para recordar cosas puede disminuir, pero existen algunas técnicas que pueden ayudar a mejorar la memoria y mantenerla en buen estado. Aquí te presentamos algunas formas efectivas de mejorar tu memoria.

Ejercitar el cerebro

Como cualquier otro músculo del cuerpo, el cerebro también necesita ejercicio para mantenerse en forma. Es importante participar en actividades que estimulen la mente, como los juegos de mesa, los crucigramas y los rompecabezas. Aprender cosas nuevas también puede ayudar a fortalecer la memoria.

Dormir lo suficiente

El sueño es esencial para el buen funcionamiento del cerebro, incluyendo la memoria. Durante el sueño, el cerebro procesa y consolida la información que se ha aprendido durante el día. Por eso, tener un sueño reparador es clave para mantener una buena memoria, y eso significa dormir entre siete y ocho horas cada noche para que el cerebro tenga tiempo suficiente para descansar y recuperarse.

Practicar la repetición

La repetición es una técnica efectiva para recordar información a largo plazo. Así, siempre se puede repetir la información que quieres recordar varias veces, en diferentes momentos del día. Esto ayuda a consolidar la información en la memoria a largo plazo.

Utilizar la asociación

Asociar la información que se quiere recordar con algo que ya se sabe puede ayudar a recordarla mejor. Por ejemplo, si se quiere recordar el nombre de alguien nuevo, se puede asociar con un rasgo físico o una característica de su personalidad.

Usar técnicas mnemotécnicas

Las técnicas mnemotécnicas son una forma de recordar información utilizando imágenes, acrónimos o rimas. Por ejemplo, si se necesita recordar una lista de compras, se puede crear una imagen mental de cada artículo en la lista.

Mantener una dieta saludable

La dieta puede tener un impacto significativo en el cerebro y la memoria. Los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras, pueden ayudar a proteger el cerebro del daño celular. También se recomienda consumir pescado, nueces y aceite de oliva, ya que contienen ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para el cerebro.

Hacer ejercicio

El ejercicio regular puede mejorar la circulación sanguínea en el cerebro y promover el crecimiento de nuevas células cerebrales. Esto puede ayudar a mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Al incorporar estos hábitos en la vida diaria, se puede mantener el cerebro en forma y mejorar la capacidad de recordar información importante. Con carácter general, a todo ello ayudan técnicas como el mindfulness, cuyas prácticas imparte el CEF.- Centro de Estudios Financieros, la escuela de negocios de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.