Archivos de Autor: Rodolfo Gordillo Rodríguez

Dime qué orgasmo tienes y te diré cuán enamorada estás.

Los resultados de un estudio llevado a cabo por Ortigue, Grafton y Bianchi-Demicheli (2007), indicaron que la calidad de los orgasmos de una mujer está asociada al grado de enamoramiento que sienta hacia su compañero. Orgasmos más intensos y más rápidos indicarían un grado elevado de enamoramiento. Este se debe a que las regiones cerebrales de recompensa se activan cuando las mujeres interactúan con parejas hacia la que tienen unos sentimientos altos de amor. Estos circuitos al estar activados son más sensibles a la estimulación puramente somática (coital) y, por tanto, las mujeres llegan antes al clímax y lo tienen con más intensidad que aquellas que no tienen estos sentimientos hacia su pareja, pues unen al placer de la estimulación de zonas erógenas el sentimiento de unión con una pareja hacia la que se sienten enamoradas en algún atributo de su persona. En concreto, los resultados de este estudio indican que las relaciones sexuales (actividad neural centrada en la ínsula izquierda) y las íntimas (giro angular) están sostenidas por mecanismos parcialmente diferentes, incluso si ambas comparten algún mecanismo emocional relacionado.

De este estudio se desprende que las vías de recompensa también se pueden activar al interactuar con otro miembro del sexo contrario que nos resulte atractivo o que admiremos en alguna cuestión puntual. Esto indicaría esos primeros momentos enamoradizos y la calidad de esas primeras relaciones que si con el tiempo no se estimulan y trabajan, serían responsables de la no activación de este sistema de recompensa que conllevaría un descenso de la intensidad y calidad de los orgasmos.

Es evidente que una mujer emocionalmente dispersa, pierde el apetito sexual, y aquellas parejas que no cuidan de su relación, tienen dificultades no solo para hacer el amor, sino para disfrutar de él. Una pareja feliz destaca por una fácil activación de los sistemas de recompensa que actúan de un modo adictivo. La sensación “echar de menos” es solo un síndrome de abstinencia que provoca un comportamiento de activación hacía la búsqueda de ese estímulo “la pareja o persona por la que nos sentimos atraída”.

Por tanto, ahora podemos saber exactamente si su pareja está enamorada de usted. Las vías de recompensa solo se activan si hay enamoramiento. Incluso resultados en animales mónogamos (como los monos titís) indican que  la activación de estas vías difiere entre aquellos con pareja y aquellos solitarios, por lo que parece que estas vías de recompensa son fiables para distinguir entre unos y otros.

En definitiva, la ínsula anterior, se postula como ese detector de mentiras, centrado en el enamoramiento, que hará más fácil la ruptura y evitar el engaño al que nos dirigen otra serie de variables, tales como los valores familiares, egoísmo, miedo o soledad, pero eso será cuestión de otro artículo. De momento, solo recuerden, que a través de una resonancia magnética funcional se puede averiguar cuán enamorada está de su pareja, si lo está. Cuanto más intensa sea la actividad desencadenaba en el giro angular izquierdo, más amor siente. Si esta región no se activa, ya puede tener preparada una buena explicación.

Juguemos para no criar asesinos

Cada día, en los diarios tanto nacionales como locales encontramos noticias de alguien que ha decidido quitarle la vida a otra persona. Muchos son los factores que se están investigando para averiguar la causa de este comportamiento. Una de las investigaciones más novedosas es que la que se centra en los efectos que el juego en la infancia tiene sobre el desarrollo del individuo y en los que se ha comprobado como la falta de un juego de calidad tiene unas consecuencias negativas para el sentido de pertenencia grupal tan necesario para la vida en sociedad.

En la sociedad actual, el juego libre de los niños, es decir sin una supervisión constante por parte de los padres, ha descendido en los últimos años, tanto, que investigaciones acerca de cómo puede afectar este hecho al desarrollo de niño han indicado que aquellos niños que no practican un juego libre e imaginativo tienen más probabilidad de desarrollar obesidad, osteoporosis, tienen una peor representación cognitiva del ambiente y se identifican menos con su comunidad. Estos resultados, especialmente los dos últimos, indican la alta probabilidad que tienen estos niños de no formar un vínculo adecuado con la sociedad. La falta de interacción con otros niños/as no les permite interiorizar y consolidar diferentes reglas de comportamiento que les ayudarán a tener una relación más armónica con sus semejantes.

El problema deriva en que según Melinda Wenner, un estudio realizado por Stuart Brown a 26 acusados de asesinato en Texas, descubrió que la mayoría tenían dos características en común. Por un lado, pertenecían a familias maltratadoras, y por otro, el juego nunca formó parte de su infancia. Este primer estudio piloto ha tenido continuación, y en la actualidad después de entrevistar a más de 6000 personas acerca de su infancia. Los datos sugieren que la falta de oportunidades para jugar de forma desestructurada e imaginativa puede impedir que los niños crezcan felices e integrados.

En esta línea, en un interesante artículo, Miretta Prezza and Maria Giuseppina Pacilli en 2007, comentan como ciertos estudios habían llegado a resultados similares comparando niños del norte de europa, que juegan con menos supervisión y más interacción, con niños de europa central. Además, estos autores sostienen como los contextos urbanos no permiten que los padres se despreocupen para dejar que sus hijos jueguen de una manera más libre. La ansiedad parental sobre el tráfico y los problemas sociales conducen a un efecto negativo para la movilidad autónoma del niño. Muy interesantemente, elaboran un modelo teórico en el que el miedo al crimen (el grado en que una persona está dispuesta a defender un territorio) y la soledad vertebran el sentido de pertenencia de un individuo.

No olvidemos que los sentimientos de soledad derivados de la falta de un sentido de pertenencia, así como la falta de habilidades sociales para entablar relaciones sinceras con otros, son características que se hallan en muchos de los asesinos que un día deciden realizar una masacre disparando a diestro y siniestro. ¿Es casualidad que muchos de estos hechos se hayan producido en institutos o campus universitarios en los que las relaciones sociales son fundamentales para el desarrollo en esta etapa evolutiva? En ciencia, sabemos que la casualidad es otro patrón regular de secuencias.

En definitiva, no lo dudemos, desarrollemos en los niños un sentido de comunidad y de relaciones con los vecinos, ya que según Prezza y Pacilli parecen variables a tener muy en cuenta para medir el grado de pertenencia que posibilita al sujeto sentirse integrado, siendo factores protectores contra la desesperante soledad que es capaz de guiar comportamientos extremos, tanto de ira, como de una paradójico sentimiento grupal, al morir junto con aquellos a los que el asesino ha querido pertenecer.

Saquemos a los niños a la calle, procuremos que nuestras ciudades estén equipadas con zonas de juego amplias para que todos los que puedan jueguen e interactúen. Con estas simples medidas, posiblemente, estemos evitando criar niños con un potencial asesino descargado por la soledad. O simplemente, niños más felices.

VI Congreso de Psicología Jurídica y Forense

Diosa Justicia

La cita tendra lugar entre el 27 y el 30 de abril en el campus de la Universidad de las Islas Baleares.

En palabras del presidente Alfonso Luis Palmer Pol, la celebración del evento se justifica en los siguientes puntos:

  1. Promover y difundir la investigación científica entre científicos, docentes, profesionales, operadores jurídicos y sociedad.
  2. Promover de prácticas adecuadas en Psicología Jurídica y Forense.
  3. Contribuir a la producción de conocimiento, a la difusión y a la utilización de las contribuciones científicas.
  4. Aportar ayuda técnica a los psicólogos jurídicos y forenses así como a los operadores jurídicos.
  5. Fomentar el avance de científico y el desarrollo tecnológico propios de la disciplina.
  6. Promover una reflexión permanente sobre la evolución de los procedimientos relativos a la Psicología Jurídica y Forense.

Para más noticias (talleres, ponencias, inscripción, alojamiento), visitar la página web del congreso (VI Congreso de Psicología Jurídica y Forense)

El suicidio en España

La página web Menéame ha seleccionado para su espacio de cultura, la curiosa obra de Bill Thomas titulada “la fotografía suicida”.

Bill Thomas es un fotógrafo que fue testigo en 1959 de la sangrienta masacre que destruyó su escuela. Décadas más tarde, intentó superar su trauma tomando una serie de fotografías que representan el suicidio en una variedad de formas enrevesadas.

Pero qué sabemos de la prevalencia del suicidio en España. En este sentido, se calcula que entre el 0,5 y el 2 por ciento de todas las muertes son causadas por suicidio, siendo, además, una de las principales causas de muerte en el mundo occidental (9ª-11ª causa). España hasta la fecha presenta una de las tasas de suicidio más bajas (8,7 por 100.000), pero ha sufrido, junto a Irlanda, uno de los incrementos más altos de Europa y del mundo. Así, pasó de tener una tasa del 5,3 en el año 1984 a 6,2 en el año 1998, lo que supone un incremento del 17,2% (Ruiz-Pérez & Olry, 2006). Al año, mueren aproximadamente un millón de personas por suicidio consumado, cobrando especial dramatismo en los jóvenes (15-24 años), grupo de la población en la que el suicidio es la segunda causa de muerte (después de los accidentes) independientemente del sexo (Bas Ramallo, 1996). Aproximadamente el 7% de los jóvenes tendrán un intento de suicidio antes de los 25 años, siendo excepcional el suicidio consumado por debajo de los 12 años. En Dinamarca y en Japón, el suicidio es la principal causa de muerte entre adolescentes. A pesar de ello y aunque en Europa ha habido un claro aumento del índice de suicidios en los adolescentes y adultos jóvenes en las dos últimas décadas, las tasas de suicidio en los países industrializados aumentan con la edad, especialmente a partir de los 65 años, y por lo tanto, es más frecuente en ancianos, de hecho, las mayores tasas de suicidio se recogen entre los mayores de 75 años en todos los países que suministran datos a la Organización Mundial de la Salud, con la única excepción de Polonia. A diferencia del suicidio consumado, los intentos de suicidio son más habituales en la primera mitad de la vida (Vega-Piñero et al., 2002).

20 noviembre. Día internacional de los Derechos del niño

Hace apenas unos días se han cumplido 21 años desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableciera con todos sus miembros un convenio, por el cual todos ellos se comprometieran a respetar los Derechos del niño. Este convenio aunque apenas hace 21 años de su firma, proviene de una resolución aprobada allá por 1959 y que a su vez ratificaba otra propuesta realizada en la declaración de Ginebra de 1924.

Pues bien, 51 años después de la resolución que aprobaba y ratificaba aquella realizada en 1924, parece que la cosa no ha terminado de cuajar. Por qué, sólo me remito a lo redactado al principio de su propuesta «considerando que la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle». Creo firmemente que este no ha sido y no es el caso.

De todas formas, es un buen momento para recordar todos esos buenos propósitos que por lo menos están más cerca, y que creo que ha sido uno de los esfuerzos más loables que ha hecho el ser humano para parecerse a lo que pretende.

Derechos universales del niño (portal del menor de la Comunidad de Madrid)

Resolución de las Naciones Unidas