El pasado día 6 de junio de 2016 murió Jerome Bruner (1915-2016). Con cien años cumplidos, el psicólogo estadounidense ha sido uno de los principales referentes de la Psicología tal y como la conocemos en la actualidad.
Gracias a sus estudios «el sujeto» vuelve a aparecer en la Psicología en un momento en el que el conductismo reinaba y el interés de la investigación se centraba en las teorías de estímulo-respuesta. Sus aportaciones han sido incontables en los diversos campos de los procesos psicológicos básicos y, sobre todo, en los campos de la Psicología del Desarrollo, del Aprendizaje y de la Educación.
Entre sus contribuciones más importantes está el cambio de paradigma sobre los procesos de aprendizaje, asociándose su nombre a conceptos claves de la Psicología del Desarrollo y de la Educación como «inmadurez», «representación», «aprendizaje por descubrimiento» o «andamiaje«. Bruner consideraba que el aprendiz debe ser activo y que el rol del profesor ha de pasar a ser el de un soporte que brinde al alumno las experiencias necesarias y los materiales adecuados para construir su propio aprendizaje. Además, dotaba al ambiente físico y social de una importancia central en el desarrollo, considerando a la cultura una herramienta clave para ampliar las capacidades del hombre.
Para aquellos que querías conocer de primera mano el trabajo de Bruner, y a la vez comprender la evolución de la Psicología, os recomiendo la compilación de artículos realizada por José Luis Linaza para la editorial Alianza Psicología, titulada «Acción, pensamiento y lenguaje» o su libro «Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva» publicado por la misma editorial
Doctora en Psicología. Profesora en el Grado de Psicología y en los Grados de Magisterio de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.