La internacionalización de la producción audiovisual

El sector de la producción audiovisual español se encuentra en uno de los momentos más cruciales y decisivos de toda su trayectoria histórica; y ello es consecuencia no solo del importante y continuado proceso de mejora y fortalecimiento de la capacidad competitiva que ha seguido en los últimos años, sino también de los profundos y vertiginosos cambios que se están produciendo en su entorno, tanto en el mundo de la comunicación y de la imagen, como en la estructuración u orientación de las necesidades de ocio y entretenimiento de una nueva tipología social profundamente cambiante en la cultura, actitud, hábitos de comportamiento y capacidad o modalidad de percepción de imágenes y comunicaciones. La internacionalización del sector audiovisual español sigue creciendo, ya que, en la actual coyuntura económica, y ante la significativa revolución en los medios, la producción nacional tiene que apostar por salir al extranjero. Las empresas con mayor vocación internacional se están adaptando a una nueva forma de hacer televisión y llegan a acuerdos de coproducción con otros países para dividir costes con objeto de acometer producciones más ambiciosas y de mayor calidad, y así lograr nuevas ventanas de explotación.

El aumento de la presencia española en los mercados internacionales de contenidos de televisión y contenidos digitales más importantes como NATPE de Miami, MIPTV y MIPCOM de Cannes y el Asia TV Forum de Singapur demuestra que la salida al exterior está en alza. A pesar de realizarse una producción propia menor debido a los recortes presupuestarios, por lo que hay menos novedades, la oferta española es amplia, ya que cuenta con productos consolidados en España que están siendo requeridos desde todas las partes del mundo. Por tanto, frente al reto de una mayor internacionalización, el sector de la producción audiovisual parte de ciertas premisas básicas que determinan cualquier planteamiento o iniciativa de impulso o apoyo a esa internacionalización sectorial. Cabe agrupar así tales premisas básicas:

  • Previsible incremento de la demanda internacional de productos audiovisuales.

  • Previsible incremento de la competencia internacional.

  • Afianzamiento de la internacionalización y globalización de la economía como marco obligado de referencia.

El análisis del potencial de internacionalización permite extraer estas conclusiones:

  • Importante posición de partida en el contexto de los productos audiovisuales mundiales.
  • Volumen de exportación y base exportadora relativamente reducidos, en el momento actual, pero en claro proceso de crecimiento y expansión.
  • Gama de productos muy diversificada y de alta calidad, lo que configura una oferta exportable importante y atractiva para numerosos segmentos del mercado internacional.
  • Importancia del star system español cada vez mayor en el ámbito internacional.
  • Mercados exteriores de dimensión gigantesca, pero de difícil acceso por la gran importancia en los mismos de las empresas estadounidenses, pero con notables nichos de mercado en los que cabe penetrar, sobre todo en la Unión Europea, el mercado hispano de Estados Unidos e Iberoamérica.
  • Canales de distribución tradicionales muy especializados (a través de los grandes mercados o lonjas internacionales de productos audiovisuales) pero rápida implantación de nuevos canales consecuencia de las innovaciones tecnológicas en las telecomunicaciones y en la aparición de grandes grupos diversificados (sobre todo en televisión).
  • Necesidad de grandes esfuerzos en promoción comercial, información y comunicación, si se quiere estar presente en los mercados internacionales.Previsible incremento de la demanda mundial de productos audiovisuales.
  • Previsible incremento de los competidores (no solo EE. UU. y UE, sino otros países productores terceros).

El principal reto es la internacionalización y promoción exterior. La búsqueda de nuevos mercados es una condición indispensable para la sostenibilidad futura del sector audiovisual, y especialmente en el negocio tradicional. El sector debe ser capaz de articular los mecanismos necesarios para que las empresas tengan la oportunidad de presentar sus producciones y desarrollar negocios en el exterior.