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Bomba de calor cuántica

La bomba de calor cuántica

El descubrimiento que han realizado diversos científicos puede cambiar en unos años la forma de generar la calefacción en nuestros hogares. Aunque el objetivo de la investigación es otro completamente distinto, puesto que lo que se pretende es la búsqueda de materia oscura.

Los físicos responsable del hallazgo pretenden construir un dispositivo que pueda medir las señales de radiofrecuencia. Se trata de un grupo de investigadores de la Universidad Técnica de Delft en los Países Bajos, de la Universidad de Tubinga en Alemania y de la Universidad de Tecnología y Ciencia de Zurich de Suiza.

El invento diseñado parece contradecir el segundo principio de la termodinámica. Sin embargo, solo es en apariencia. ¿Qué dice este principio? Aunque se puede formular de maneras diferentes, la definición de Clausiois indica que, en un sistema aislado, no se puede extraer calor de un cuerpo frío y cederlo a otro más caliente. Ello se mantiene siempre, ya que aún no se ha podido demostrar lo contrario.

¿Cómo funciona?

En ello se basa la bomba de calor. Sin embargo, este equipo tiene que aportar un trabajo exterior al sistema. Esto es lo que han conseguido los científicos mencionados, pero utilizando partículas de luz. El dispositivo ideado es un sistema análogo a la bomba de calor. Su funcionamiento se basa en mover los fotones de la luz contra la corriente de un cuerpo caliente a un frío.

El mecanismo consiste en dos circuitos semiconductores independientes, integrados por inductancias y condensadores superconductores. Todo está integrado en un microchip, que es enfriado a temperaturas cercanas al cero absoluto, es decir, a casi -273 °C.

Para su funcionamiento se aplica una presión fotónica y se aprovecha la poca energía térmica que poseen los fotones. Al aplicar dicha presión, se pueden acoplar esos fotones a otros fríos, que poseen mayor frecuencia.

Uno de estos circuitos contenidos en el microchip es la parte fría de alta frecuencia y el otro, caliente, el de baja frecuencia. El circuito caliente está formado por una fuente de alimentación y una bobina, donde se crea una corriente. Esta genera un campo magnético que lleva al acoplamiento, cuyo efecto está relacionado con la presión y los fotones de la luz.

Por su parte, el circuito frío está constituido por un condensador superconductor. Cuando recibe una señal, actúa como un amplificador. Esto facilita que se detecten mucho mejor los fotones de radiofrecuencia que se escapan del circuito caliente. Y dando lugar al sistema que buscan los investigadores. Un amplificador que ayude a detectar la materia oscura.

¿Se puede utilizar para producir calor?

Aunque no es el objetivo inicial de la investigación, lo cierto es que se ha diseñado un sistema que con las modificaciones oportunas podría ser empleado como un generador de calor reversible. Es decir, que se pudiera aprovechar como una bomba de calor actual. Con la ventaja de que no se necesitan gases refrigerantes que en la actualidad se ha demostrado, son peligrosos.

La bomba de calor aprovecha el ciclo de Carnot de algunos fluidos, por medio de un trabajo de compresión y expansión. De esta forma se consigue robar calor de un lugar frío, para cederlo a otro más caliente.

La idea sería usar la tecnología del microchip descrito y hacerlo a gran escala. De forma que la energía conseguida pudiera ser aprovechada a nivel doméstico o industrial. Aunque todo esto es aún una suposición, no debemos descartar que nuevas investigaciones se encaminen en ese sentido.

Por ahora, los autores del descubrimiento han conseguido también transmitir una señal adicional al circuito frío. Esta señal sirve para crear un motor que, explicado de modo sencillo, amplifica los fotones fríos y los calienta.

A la vez que se produce lo anterior, dicha señal descarga los fotones en una dirección preferente entre ambos circuitos. Al ejercer mayor fuerza en una dirección que en la otra sobre los fotones, los científicos son capaces de enfriar los fotones de una parte del circuito a una temperatura más fría que la de la otra parte. De manera que se desarrolla una versión cuántica de la bomba de calor para fotones en un circuito superconductor.

Aerotermia con recuperación de calor

Aerotermia con recuperación de calor

Es ya muy conocida la bondad de la aerotermia y de las bombas de calor en general. Sin embargo, otra innovación desarrollada hace algunos años consigue que aprovechamos aún más su funcionamiento en verano. Estos sistemas pueden calentar el agua sanitaria casi de forma gratuita, aprovechando el calor que la bomba de calor necesita disipar en el exterior.

Pero, ¿cómo es posible calentar el agua de forma gratuita? Todos sabemos que la bomba de calor puede realizar diferentes funciones. Un equipo de aerotermia está diseñado para proporcionar refrigeración, calefacción y, además, calentar el agua sanitaria. No obstante, la tecnología de recuperación de calor nos proporciona agua caliente sin consumo adicional de electricidad.

Para entender primero la tecnología de recuperación de calor, debemos recordar cómo funciona la bomba de calor en sí, tanto en invierno como en verano.

Bomba de calor con recuperación

Debemos tener en cuenta que la bomba de calor no genera calor o frío al consumir un combustible. Una caldera tradicional convierte la energía contenida en el gas, gasoil o biomasa, en calor mediante la combustión. Por el contrario, una bomba de calor absorbe el calor de un lugar para llevarlo a otro. No transforma una energía en otra.

Durante invierno, la bomba de calor aprovecha la energía térmica contenida en el aire del exterior. De modo que absorbe calor para trasladarlo al interior de nuestra vivienda o calentar el agua sanitaria, que usaremos en la ducha, por ejemplo.

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Al llegar el verano, hace lo contrario. Es decir, un equipo de aerotermia roba el calor que hay en el interior de nuestra vivienda para expulsarlo en el exterior. De forma que se consigue un descenso de la temperatura en el interior de las habitaciones. Allí donde tenemos instalado un split o un suelo radiante refrescante.

Hasta aquí cómo funciona el tradicional aire acondicionado o la bomba de calor normal. Sin embargo, al observar el funcionamiento en modo verano, comprobamos que hay un calor que es como un residuo. Este calor remanente debemos expulsarlo al exterior.

Como prueba de ello tenemos esa ráfaga de aire caliente que sale de la fachada de alguna tienda y nos sobresalta. Algo que muchos de nosotros sufrimos constantemente al caminar por la calle en verano. Y, ¿por qué no aprovechamos ese calor que nos sobra al climatizar durante la estación estival?

Esta es precisamente la solución que nos ofrece una bomba de calor con recuperación de calor.

¿Cómo funciona la bomba de calor con recuperación?

El aprovechamiento de la recuperación de calor se produce en los modelos de bomba de calor que disponen de los dos servicios. A saber, climatización y agua caliente sanitaria.

Así, una bomba de calor tradicional, o sin el sistema de recuperación, únicamente puede atender un servicio a la vez. Es decir, durante el verano, cuando necesitamos refrigeración dentro de nuestra casa, oficina o negocio, el equipo de aerotermia trabaja en modo verano. En este modo, roba calor del interior para expulsarlo al exterior, es el funcionamiento que vemos con el número ① en el siguiente dibujo.

Sin embargo, en esta situación no puede generar agua caliente sanitaria. Para ello, cuando el agua del depósito está fría, la bomba de calor debe parar el servicio de climatización para calentarla. Por ejemplo, si el agua está a 22 °C y nosotros la queremos a 45 °C.

Así, como muestra la representación con el número ②, dejamos de tener aire acondicionado, mientras se calienta el agua del acumulador. Teniendo en cuenta que la bomba de calor sigue consumiendo electricidad.

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En cambio, viendo el funcionamiento de una bomba de calor con recuperación, en el dibujo “3”, observamos una pequeña diferencia. En estos modelos de aerotermia se ha integrado un pequeño dispositivo que permite aprovechar parte del calor que retiramos del interior de la vivienda, para disiparlo en el acumulador de agua sanitaria, en vez de en el aire del exterior.

De este modo estamos calentando el agua sanitaria al mismo tiempo que enfriamos nuestra vivienda, por lo que estamos consiguiendo un ahorro de electricidad.

Recomendaciones para la aerotermia con recuperación de calor

Lógicamente, solo podemos aprovechar esta tecnología cuando necesitamos refrigeración. Por ello se recomienda la instalación de estos equipos de aerotermia en lugares donde la temporada estival es más larga. Es decir, en zonas geográficas con climas cálidos. En estas regiones, utilizaremos durante gran parte del año los sistemas de refrigeración y, apenas o nada, la calefacción. En estos casos el aprovechamiento de la recuperación de calor será mayor. Y por tanto el ahorro en la factura de la luz también.

No obstante, este sistema se ha implantado en otro tipo de equipos. Sirven para conjuntos de climatización de oficinas y con la misma intención: reducir el consumo eléctrico. En este caso, el objetivo es climatizar diferentes estancias con temperaturas muy diferentes. Es decir, unas oficinas en modo verano y otras en modo invierno.

aerotermia-multitemperatura

Esta tecnología se ha implantado en los sistemas VRF o de Volumen Variable de Refrigerante. Hasta la aparición de este sistema, todos los despachos tenían que usar el mimo modo de funcionamiento. Es decir, cuando una persona demandaba a través de su termostato una temperatura, obligaba a todos los usuarios a utilizar el mismo modo de funcionamiento. Y, por lo tanto, a un rango de temperaturas.

Sin embargo, con el sistema de recuperación de calor, cada estancia que dispone de termostato puede demandar la temperatura que desee. El kit de recuperación de calor se encarga de aprovechar el calor absorbido en una estancia. Este calor es inyectado en otra, ayudando en el ahorro del consumo eléctrico. Y lo que es más importante, ofreciendo un gran confort a todos los usuarios.

Estos sistemas de aerotermia con recuperación de calor son ideales para edificios con varias orientaciones. Unas oficinas expuestas directamente al sol necesitan refrigeración. En cambio, otras oficinas dan al norte, por lo que en ocasiones necesitan aumentar la temperatura para que los trabajadores no tengan frío.

Suelo radiante frío, un sistema total

¿Conoces el suelo radiante frío? Es un sistema que aporta calor en invierno y frío en la época estival.

¿Cómo funciona el suelo radiante refrescante?

La climatización radiante suele asociarse a un gran número de ventajas (eficiencia, alimentación fácil por fuentes de energía renovable, menor potencia requerida para climatizar, etc.). El principio básico del funcionamiento del suelo radiante frío es igual al modo de invierno, es decir, en calefacción. La única diferencia es que los equipos de suelo radiante frío hacen circular agua fría por sus circuitos para enfriar la superficie. De esta forma, el suelo se refrigera a una temperatura inferior a la temperatura ambiente del espacio a climatizar y emana frío.

Además, este tipo de instalaciones son perfectamente compatibles con múltiples tipos de superficie (parqué, cerámica, mármol, etc.). Aunque siempre deben evitarse aquellos materiales que sean buenos aislantes térmicos. El motivo es muy sencillo: el suelo radiante está instalado dentro del hormigón del suelo; si encima ponemos un aislante le costará más salir y realizar su función. Tanto sea para dar calor como para dar frío.

¿Cómo funciona el sistema completo?

Para funcionar como suelo radiante refrescante hay que tener en cuenta que al refrescar el suelo y por tanto la estancia, aumenta la humedad relativa, y por encima de unos limites no es confortable. Por eso es aconsejable controlar el grado de humedad relativa para que no supere el 75% HR como máximo. El sistema tendrá que estar en posición verano, y los termostatos funcionarán con las consignas de confort programados. Para que este modo de funcionamiento sea efectivo, los ciclos de trabajo tienen que ser largos. De tal modo que el edificio se mantenga fresco, y así aprovechar la inercia del edificio. No es posible refrescar la vivienda con ciclos cortos de tiempo como si fuera aire acondicionado.

Cuando uno o varios termostatos demandan enfriamiento, la bomba de calor comienza a enfriar agua en el depósito de inercia a una temperatura que determina la máquina. Lo hace en función de la temperatura exterior y una curva de trabajo configurada por el usuario. A su vez, acciona la bomba de circulación hacia el suelo radiante y las válvulas de dos vías correspondientes a los circuitos del suelo radiante que se observan en el dibujo. De esta manera, el agua fría circula por los circuitos de suelo radiante correspondientes.

¿Con cuánto rendimiento térmico cuenta el suelo radiante frío?

Cada instalación de calefacción por suelo es potencialmente una instalación de refrigeración. Sin embargo, es importante valorar con atención los parámetros técnicos que diferencian la vivienda a climatizar del suelo radiante. De hecho, en este sistema el suelo es el elemento que intercambia calor y frío con el ambiente y con las personas, por lo tanto, según la composición y las características del revestimiento (madera o cerámica), se obtendrán resultados térmicos diferentes.

Para hacer una comparativa del comportamiento de los diferentes tipos de suelos, se mide el calor sensible (calor seco) absorbido por un suelo radiante con diferentes medidas de separación entre pasos de tubería. No debemos olvidar que el sistema de refrigeración por suelo tiene que ser integrado con un oportuno sistema de deshumidificación del aire.

¿Qué beneficios tiene contar con un suelo radiante frío?

  1. Comodidad en verano y en invierno: al poder funcionar tanto en frío como en calor. No necesitamos de dos tipos diferentes de instalación.
  2. Funcionamiento silencioso: son una alternativa silenciosa que favorece un reparto uniforme del frío. Los equipos que se suelen utilizar para la generación de agua fría son bombas de calor, que cada día son más silenciosas.
  3. Ausencia de corrientes de aire: al ser una climatización por superficie radiante se evitan las corrientes de aire frío. Así, los usuarios no se ven expuestos de forma directa a ellas. Además, al eliminarse el movimiento de aire se evita también el desplazamiento de polvo u otros alérgenos.
  4. Ahorro energético: es una fuente de refrigeración de bajo consumo. Al demandar una menor potencia que otros sistemas para refrigerar, se considera que contribuye al ahorro energético de la instalación. Son compatibles con fuentes de energía muy eficientes como la aerotermia.
  5. Más higiene y salud: los sistemas radiantes no utilizan corrientes de aire, por lo que no mueven polvo, ni lo inyectan desde equipos exteriores, por lo que se favorece la higiene, y la prevención o no perjuicio por alergias.
  6. Libertad de decoración: muchos la definen como “invisible”. Todos los circuitos se hayan debajo de la superficie, por lo que la estética de la instalación no se ve afectada en absoluto.
  7. Los costes de mantenimiento suelen reducidos: para un sistema por refrescamiento radiante, se necesitan equipos capaces de generar frío. Estos son casi exclusivamente las bombas de calor. Sistemas que al no ser sistemas que utilicen combustibles fósiles apenas necesitan revisiones. Además, la ley no obliga a realizar inspecciones periódicas, y el mantenimiento en general es mucho menor.

Hielo solar

¿Sabías que gracias a los conocimientos sobre el comportamiento de algunos materiales, y a la tecnología solar y de absorción de calor, se puede fabricar hielo con la energía del sol? La solución está en el calor que nos aporta el sol, como energía principal, y el aprovechamiento de la transmisión de calor que ofrecen diferentes sustancias por el efecto de absorción de calor.

¿Qué es el hielo solar?

El hielo solar no es más que hielo agua en estado sólido. Pero lo denominamos así porque fabricamos el hielo con energía solar. Aunque parece algo muy complicado, en realidad es bastante sencillo, y debemos saber que la teoría de este sistema ya tiene algunos años. La generación de frío a partir de una fuente de calor se denomina absorción.

El ciclo termodinámico de enfriamiento por absorción se basa en la necesidad del fluido usado como refrigerante de obtener calor del líquido a enfriar para poder pasar del estado líquido al de vapor, al reducirse la presión a la que está sometido. Pero este ciclo que genera frío necesita de una fuente da calor. Que nosotros aportaremos con placas solares.

De esta forma una de las sustancias absorbe ese calor, que luego en el proceso inverso lo disipa. Lo importante es que la absorción de calor, y su posterior disipación lo controlamos y hacemos en los lugares que nos interesa. En este ciclo, se consigue que el agua del sistema ceda calor, llegando a congelarse, produciendo el hielo solar.

Origen del sistema de absorción

El ciclo de absorción es un descubrimiento del siglo XVIII. El primer intento se debe al escocés William Cullen, cuando en 1755 consiguió obtener una pequeña cantidad de hielo en una campana donde consiguió reducir la presión. Unos años más tarde, en 1777, Gerald Nairne, también escocés, introducía ácido sulfúrico en la campana de Cullen, de manera que el vapor de agua fuera absorbido por este, dejando espacio para permitir una mayor evaporación de agua.

En 1810, John Leslie colocó, dentro de la campana bajo vacío, un recipiente con el agua a evaporar y en el fondo otro recipiente con el ácido sulfúrico, logrando una producción de 3 kg de hielo por hora. Pero sería finalmente el francés Ferdinand Carré, quién construyó y comercializó la primera máquina de absorción, destinada principalmente a la fabricación de hielo. Utilizando para ello, amoniaco como refrigerante y agua como absorbente. Esta máquina fue patentada en 1859 y obtuvo el premio de la Exposición Universal de Londres de 1862.  Como anécdota, comentar que ya en el año 1875 el buque Paraguay, equipado con máquinas de absorción de Carré, transportó por primera vez carne congelada desde Buenos Aires hasta el puerto de Le Havre (Normandía – Francia).

¿Cómo funciona el conjunto Solar-máquina de Absorción?

El sistema para generar hielo con energía solar tiene dos partes. Por una tenemos el generador de energía (calor), es decir las placas solares. Esta primera parte del sistema nos aportará el calor que necesita la segunda parte del sistema. El segundo componente de este conjunto es un sistema de absorción, que aprovechará el calor que le aportan las placas solares para poder trabajar.

Equipos de absorción

Los equipos de absorción de calor pueden ser de dos tipos. Los de tipo amoníaco/agua, o también llamados «de efecto simple», o bien máquinas agua/bromuro de litio, o «de doble efecto». Para los sistemas de refrigeración y generación de hielo, se emplea normalmente el sistema de agua/bromuro de litio por tener mayor eficiencia. El motivo de utilizar el bromuro de litio es porque tiene gran capacidad de absorber agua y posteriormente puede deshidratarse también fácilmente con calor. Siendo la energía que nos aportarán las placas solares.

Explicándolo con más detalle, el agua, en nuestro caso es el refrigerante, que se mueve por un circuito a baja presión, y se evapora en un intercambiador de calor, llamado evaporador. Para producirse la evaporación necesitamos calor, que se obtiene a partir de las placas solares en un intercambiador, en el que se congela el agua que queremos convertir en hielo que queremos fabricar.

En el paso posterior al evaporador, el bromuro de litio absorbe el vapor de agua en el absorbedor, produciendo una solución diluida o débil de bromuro en agua. Esta solución pasa al generador, donde se separan disolvente y soluto mediante calor procedente de las placas solares. Entonces el agua va al condensador, que es en otro intercambiador donde se cede la mayor parte del calor recibido en el generador, y desde allí pasa de nuevo al evaporador, a través de la válvula de expansión; el bromuro, ahora como solución concentrada en agua, vuelve al absorbedor para reiniciar el ciclo. En definitiva, en el absorbedor se desprende calor al absorber el gas, mientras que en el generador se absorbe calor al desprender el gas.

Otros prototipos

Pero el sistema anterior no es el único. Existe un prototipo, creado por Ingenieros de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) con sede en Medellín. Este nuevo prototipo permite fabricar hielo por medio del calor aportado por el sol. Este equipo creado por ingenieros del grupo de investigación en Termodinámica Aplicada y Energía Alternativa (Tayea), congela y refrigera entre uno y cinco litros de agua.

Aunque parezca complejo su mecanismo es sencillo. El secreto está en el sistema de tuberías, formado por 20 tubos de 2 metros de longitud y 10 centímetros de diámetro, los cuales contienen carbón activado, y el uso de los paneles solares, que aportan el calor necesario para el proceso. El carbón activo permite el proceso de enfriamiento, ya que es capaz de adsorber amoniaco o metanol. Además, la máquina usa un líquido refrigerante, en este caso metanol, que se evapora debido al calor que concentran los reflectores solares convexos.

Una vez en el interior del sistema, se superan los 90 grados centígrados, y el vapor atrapado en las tuberías entra en contacto con el carbón activado, el cual se vuelve líquido una vez va perdiendo calor con relación al ambiente, o se enfría al ponerse el sol. Lo que llamamos desorción-regeneración. Durante la noche, cuando el carbón activado se enfría, adsorbe nuevamente el metanol y en ese proceso es cuando se produce el frío (adsorción-evaporación), que es capaz de congelar el agua.

Curiosidades sobre el hielo solar

Curiosidad

Motivo

Respetuoso con el medio ambiente     Al utilizar energía solar que son menos contaminantes y más respetuosas con el medio ambiente y que permite disminuir las emisiones de gases tóxicos
Energía gratuita ✓ El aporte de energía solar a nuestra calefacción es 100% gratis
✓ Inicialmente deberemos amortizar la instalación efectuada, pero una vez que con lo ahorrado se ha pagado el coste de la instalación, la energía solar es completamente gratuita
Energía limpia y gratuita ✓ Solo se necesita del calor del sol para poder fabricar hielo
Disponibilidad global ✓ Puede ser aprovechada en cualquier lugar en función de la incidencia solar
Reduce la dependencia energética ✓ Una instalación de hielo solar aprovecha la energía solar térmica para generar el frío necesario
Ideal para zonas con mucho sol ✓ ideal para zonas aisladas, con mucho sol y difícil acceso a otras energías

 ¿Es viable el hielo solar? ¿Tiene futuro?

Aunque parezca una tecnología muy difícil de aplicar, la realidad nos dice que no. Además, con los avances tecnológicos tanto en el campo de la energía solar como en los sistemas de absorción, cada día es más viable esta combinación.

De hecho, existen diferentes empresas que se dedican única y exclusivamente a diseñar y fabricar equipos de absorción de calor para generación de frío. Los modelos para generación de hielo aún necesitan de cierto perfeccionamiento, y sobre todo los que no necesitan ningún tipo de suministro eléctrico.

Hasta el momento, los equipos de absorción que hay en el mercado tienen elementos que consumen electricidad. Las bombas circuladoras, electroválvulas, centralita de control, etc. necesitan para su funcionamiento, aunque su consumo es sensiblemente inferior a los tradicionales equipos refrigeradores o generadores de hielo, por lo que para los equipos de hielo solar se abre un futuro prometedor.

Evolución del aire acondicionado: desde la antigüedad hasta nuestros días

Para llegar al aire acondicionado como lo conocemos en la era Moderna tenemos que retroceder algunos siglos. Desde tiempos remotos el ser humano siempre ha buscado a través de diferentes técnicas la forma de climatización y/o refrigeración.

Por ejemplo, ¿sabías que en el antiguo Egipto ya se utilizaban sistemas y métodos para poder reducir el calor? La técnica que utilizaban era principalmente para mejorar la sensación de calor dentro del palacio del Faraón, que contaba con unas paredes formadas de enormes bloques de piedras con un peso superior al de las 1.000 toneladas. El sistema no era otro que utilizar a 3.000 esclavos durante la noche para desmantelar las paredes y cargar las piedras al desierto. ¿Por qué? El clima por la noche en el desierto disminuye a niveles muy bajos y eso hacía que las piedras se enfriasen de manera notable. Tras pasar la noche en el desierto, poco antes de que amaneciera se volvían a colocar las piedras en el palacio. Una acción que hacían cada noche y que permitía al Faraón contar con una temperatura media en palacio de unos 26°C.

Por otro lado, ¿sabías que en la antigua India se colgaban esteras de hierba húmeda en las puertas y ventanas para así al entrar aire disminuyera la temperatura. ¿O que en algunos palacios del Imperio Musulmán las paredes estaban llenas de vegetación que se rociaban de agua continuamente para que la evaporación hiciera que se enfriara el ambiente?

Técnicas modernas

Y es que el ser humano siempre ha estado a la búsqueda de nuevas técnicas. Si nos vamos al año 1555, se tiene constancia de que se llevó a cabo el primer procedimiento técnico para acondicionar el aire, basado en un ventilador artificial utilizado, sobre todo, para las cuevas de minas. No sería hasta 1711 cuando Johann Justus Bartels ideó el primer ventilador que funcionaba para ambientes cerrados, como túneles.

En 1715 el francés Gaugger sería quien publicase, tras un estudio sobre la ventilación, su importancia para poder combatir enfermedades de tipo infecciosa. Una idea que llevaron a cabo en 1741 Stephen Hales y Martin Friewald cuando inventaron el acondicionados de aire para las habitaciones de hospital y los camarotes de los barcos. Un invento que estaba construido a través de dos palas grandes de molino. Su función era bombear el aire y dirigirlo a través de tubos para generar corrientes de aire.

100 años más tarde, sería el médico norteamericano John Gorrie quién creó la primera máquina frigorífica que utilizaba el conocido principio de expansión de aire para aliviar el calor a sus enfermos. Ya en 1842 el físico y matemático Lord William Thomson Kelvin inventó el principio del aire acondicionado. Con el objetivo de conseguir un ambiente agradable y sano, el científico creó un circuito frigorífico hermético basado en la termodinámica: absorción de calor a través de un gas refrigerante.

1902: llegada del aire acondicionado moderno

Sería en el año 1902 cuando el estadounidense Willis Haviland Carrier sentara las primeras bases de la refrigeración tal y como la conocemos. Carrier, con seis colegas, invirtió 32.600 dólares en su propia compañía, Carrier Engineering Corporation. Empresa dedicada exclusivamente al aire acondicionado y muy centrada en la investigación e innovación tecnológica de este producto, sobre todo aplicado al sector industrial. Algunos de sus primeros clientes fueron el Madison Square Garden y los departamentos del senado de los Estados Unidos y la cámara de representantes.

Ya más adelante, en 1921, el propio Carrier patentó una máquina de refrigeración centrífuga, que fue el primer invento que permitía enfriar grandes espacios. Esto llevó a la compañía a ser pionera en diseño y fabricación de máquinas de refrigeración de espacios grandes. Aumentando la producción industrial durante el verano. El aire acondicionado revolucionó, sin duda, la vida norteamericana.

Aire acondicionado para viviendas

Pero no fue hasta 1928 cuando Carrier desarrolló el primer equipo dedicado a enfriar y calentar los hogares. Invento que lamentablemente, en un primer momento, acabó chocando con la gran depresión económica de los Estados Unidos, que hizo que sus ventas no cumplieran las expectativas creadas. Pero a partir de la II Guerra Mundial la situación cambió y comenzó a extenderse la compra de los sistemas de refrigeración en todo el país y a nivel mundial.

La importancia de un hogar bien climatizado

No encontrar este confort en el hogar puede tener consecuencias directas en nuestra salud. En primer lugar, en una casa mal ventilada la humedad se acumula en techos, alfombras y paredes. Además, los altos índices de agua en el ambiente ocasionan microclimas idóneos para la proliferación de ácaros y moho. Por otro lado, la temperatura adecuada de una vivienda debe estar en torno a los 20ºC. No podemos olvidar que tanto el calor como el frío se escapan a través de puertas y ventanas. Por lo que una buena solución para combatir estos problemas es la instalación de un equipo de climatización.

Otras alternativas de refrigeración

  • Refrigeración evaporativa

Es un proceso que se ha utilizado desde hace siglos como enfriador de aire. Sus principales ventajas son su elevada eficiencia energética, su seguridad y el respeto por el medio ambiente. Es un proceso natural que se basa en la utilización del agua como un refrigerante. Gracias a ello, es posible la transmisión a la atmósfera de todo el calor que resulta excedente en las máquinas de tipo térmico. Los equipos más comunes que emplean el enfriamiento evaporativo son los condensadores y las torres de enfriamiento.

  • Sistema aerotérmico de ventilación

Uno de los métodos que mejor funcionan para obtener una buena ventilación y a la vez conseguir eficiencia energética, que nos permite tener una temperatura confortable en nuestra vivienda, es el sistema por aerotermia. Este tipo de sistema es muy eficiente no sólo para la refrigeración de las casas en verano, sino incluso, para calentar las estancias en invierno.

  • Ventilación mecánica o inteligente

Dentro del sistema de ventilación mecánica encontramos por un lado la ventilación mecánica controlada que funciona con una central de ventilación que fuerza la extracción del aire para renovarlo y garantizar así la calidad del aire interior. Este tipo de ventilación permite gestionar eficientemente el consumo energético a la hora de renovar el aire interior de un espacio.

  • Aire acondicionado solar

Este tipo de sistemas cuentan con el mismo funcionamiento que un aire acondicionado tradicional, pero obtienen la energía del sol. Para ello, cuenta con paneles fotovoltaicos integrados para poder absorber la energía solar y así alimentar el sistema de aire acondicionado. Cuando hablamos de aire acondicionado solar podemos diferenciar dos tipos: el solar híbrido y el por absorción.