¿Sabías que los globos solares prometen generar 400 veces más energía que los paneles solares convencionales? Y es que el objetivo, dentro del sector energético, es llegar a ser la alternativa más sostenible y viable en la generación de energía. El ingeniero Rob Lamkin, CEO de Cool Earth Solar, diseñó en California estas burbujas solares, con una celda fotovoltaica en su interior. Su diseño y funcionamiento es bastante simple, no requiere de nueva tecnología. Los captadores, como su propio nombre indica, captan la luz solar y la concentran en celdas fotovoltaicas, consiguiendo así un mejor aprovechamiento de la energía solar.
¿Es realmente el futuro de la energía solar fotovoltaica?
Esta tecnología pretende reducir el coste de la energía solar. Para así, ser tan competitivos como aquellas que emplean fuentes fósiles para la obtención de energía. Con este novedoso sistema, Cool Earth Solar, empresa que está desarrollando este concepto, trata de resolver de manera eficiente y rentable, el problema global de generación de energía. Que, como ya sabemos, es sustituir los combustibles fósiles minimizando nuestra huella de carbono e impulsando un recurso abundante, como en este caso es el sol. Su reducido coste, su gran rendimiento, su facilidad de instalación y el resto de factores, convierten, sin duda, a los globos solares en una gran alternativa ecológica.
Además, es un sistema que ya ha sido testado bajo las inclemencias climáticas normales. Lo que significa que puede ser instalado en cualquier lugar por remoto que sea con un mínimo impacto ambiental. Y sin tener que destinar grandes superficies, algo que sí ocurre con los parques solares de energía fotovoltaica.
Ventajas de los globos solares
1.Coste de fabricación mínimo
Según sus promotores, que ya han fabricado una gran cantidad de globos solares de prueba, estiman que el coste puede rondar los 2 dólares. No solo consiguen generar 400 veces más de energía que los sistemas convencionales de concentración por espejos, sino también podría costar 400 veces menos que éstos. Los materiales de los que están fabricados son muy económicos. Están hechos de una película plástica, del mismo tipo que se usa para las bolsas de patatas fritas o snacks. Con un hemisferio superior transparente y un hemisferio inferior reflectante.
2. Resistente a las inclemencias meteorológicas
Aunque por los materiales pueda parecer un sistema frágil, estos globos solares son aerodinámicamente estables, capaces de resistir vientos de casi 120 kilómetros por hora. Además, la superficie exterior transparente protege la celda fotovoltaica del medio ambiente, incluida la lluvia, la nieve, así como de los insectos y la suciedad.
3. Reducido peso y diseño permiten que este sistema sea muy fácil de instalar.
Tal vez la única limitación que pueden presentar es su tamaño, debido a que su base tiene una circunferencia de entre 2 y 2,5 metros de diámetro. Pero, esta característica no debería suponer problema alguno, ya que se pueden instalar en cualquier parte, como en el tejado de nuestra vivienda, de edificios o de fábricas. O bien colocarlo suspendido en cables de acero sobre zonas agrícolas, como campos, invernaderos, plantaciones, etc. En comparación con los paneles solares tradicionales, tendrían también un coste mínimo de mantenimiento.
4. Gran capacidad de captación
Gracias a que la mitad del globo solar es transparente y al interior cóncavo, la luz se concentra en las pequeñas celdas fotovoltaicas de una forma más eficiente.
El captador es el encargado de concentrar luz solar en la celda fotovoltaica. Una sola célula con captador genera alrededor de 300 a 400 veces más energía. Esto significa que necesitamos menos células para producir mucha más electricidad. Consiguiendo así que el rendimiento del globo solar llegue a ser mayor que el de un panel solar fotovoltaico tradicional plano.
4. Amigable con el medio ambiente
Tengamos presente que estamos hablando de energía solar, una energía renovable, limpia y que no depende de los combustibles fósiles. Así todo, el sistema resultante de postes y cables de acero. Utiliza una pequeña cantidad de material, tiene una mínima huella y no causa apenas alteración en la naturaleza o entorno. Se pueden instalar en cualquier lugar por remoto que sea, ya que al encontrarse suspendidos en el aire permite que no sea necesario destinar grandes superficies para las instalaciones. Todo ello con un impacto ambiental limitado