Estos últimos meses se está hablando mucho del gas e incluso petróleo que puede haber bajo el territorio español y este verano ha sido especialmente importante para este sector en España. Probablemente, las decisiones que se han tomado este verano, han marcado un punto de inflexión en el futuro de las extracciones de petróleo en el estado.
Aportación de realizada por Jon Aseguinolaza, alumno de la asignatura de Fundamentos de Termodinámica y Mecánica de Fluidos, en el grado de Ingeniería en Organización Industrial de la UDIMA.
Origen
España está en el punto de mira de las empresas extractoras de gas y petróleo ya que bajo nuestro territorio hay grandes cantidades de gas y algo menos de petróleo en muchas pequeñas bolsas y yacimientos sin explotar. Estas se ubican bajo tierra en la península y bajo el mar.
Este verano se ha hablado mucho de un yacimiento en especial: el situado en las Islas Canarias, más concretamente frente a las islas de Lanzarote y Fuerteventura. Hace más de dos años Repsol anunció que frente al archipiélago canario, se encontraba la mayor reserva de hidrocarburos de España. Esta afirmación precipitó los acontecimientos y el último episodio lo hemos vivido este verano, con el anuncio por parte del gobierno, de otorgar la concesión a Repsol, para la exploración (prospección y análisis) de las reservas de gas y petróleo frente a las Islas Canarias.
Peligros de que en un futuro se extraiga petróleo y gas en las Islas Canarias.
Como en cualquier explotación, el impacto medioambiental puede ser muy grande si se produce algún vertido, afectando a diferentes ecosistemas con una gran biodiversidad y de gran interés. Un vertido, podría llegar a afectar a las otras islas del archipiélago, además de las mencionadas Lanzarote y Fuerteventura que sin duda serían las más perjudicadas.
Por otra parte, no podemos olvidar que Canarias es el “Caribe” europeo y que la economía canaria se sustenta en el turismo, que se vería seriamente afectado, si se produjeran vertidos y las playas se contaminaran. Esto repercutiría directamente en la economía (menos turismo, cierre de empresas, aumento del paro, etc.), haciendo que Canarias no fuera tan próspera.
Otro inconveniente, aunque mucho menor que los anteriores, sería el impacto visual. Independientemente de que haya o no vertidos, el paisaje, donde predomina la naturaleza, se va a ver modificado por grandes plataformas que restarían encanto al archipiélago.
Respecto a los vertidos, cabe destacar, que la propia Repsol reconoció el año pasado, que podrían producirse “derrames catastróficos”, lo que lejos de tranquilizar, aumenta la preocupación.
Ventajas de la extracción
Sin duda, la principal ventaja es la económica ya que se estima que hay petróleo equivalente a cuatro años de consumo (a priori no parece mucho pero es más que suficiente para rentabilizar las inversiones y generar beneficios) y gas equivalente a más de 25 años de consumo.
Respecto al empleo, se estima que se podrían crear más de cien puestos de trabajo.
La decisión
A priori, la decisión no parece complicada, ya que se ven más inconvenientes que ventajas.
En cuanto al medioambiente, no cabe duda que no hay ninguna ventaja. Todo son inconvenientes. Respecto al empleo, parece que podrían destruirse muchísimos más empleos que los mas de cien que se crearían. En lo económico, aunque se preveen grandes ingresos, no hay que olvidar que se podrían dejar de ingresar grandes sumas de dinero provenientes del turismo y la economía que subyace del mismo. Por último, socialmente podría ser desastroso, habida cuenta del incremento del paro, descenso del turismo, descenso del número de foráneos que viven en las islas, cierre de empresas, etc.
Pero siendo más los contras que los pros. ¿Por qué se decide avanzar y dar pasos hacia una más que probable explotación de estos recursos? La respuesta puede venir desde un punto de vista geopolítico.
Parte de la bolsa de gas y quizás del petróleo podría estar en aguas marroquíes y desde que Repsol confirmó la existencia de una gran reserva en la parte oriental del archipiélago, Marruecos ha demostrado gran interés en explotarla. Recordar que aunque solo haya un porcentaje pequeño bajo territorio marroquí, podrían extraer todo el gas que pudieran siempre que las plataformas estén en aguas marroquíes.
Algo similar está pasando entre Qatar e Iran. Comparten la mayor reserva de gas del mundo. Qatar tiene grandes explotaciones y extrae grandes cantidades de gas, mientras que Iran debido a las circunstancias políticas no puede extraer apenas gas en comparación con lo que podría extraer. Esta es una de las razones para intentar solucionar su situación, romper el embargo y extraer la mayor cantidad de gas posible antes de que Qatar lo extraiga todo.
Debido a la posibilidad de que Marruecos pueda explotar estas reservas, que en su mayoría están bajo territorio español, y de que al explotarlas se puedan causar los perjuicios que antes hemos comentado a las Islas Canarias, España si decidiera no explotar la reserva, podría quedarse sin los recursos mencionados y con el archipiélago seriamente dañado.
Por otra parte, si España asume el control de la explotación, puede exigir a la empresa concesionaria, medidas mucho más rigurosas en materia de seguridad y medioambiente que las que podría imponer el gobierno marroquí.
Por estas razones, el gobierno español y Repsol están “acelerando” el proceso y se están tomando medidas que, en pocos años, abocarán en una muy probable explotación de los recursos naturales en las Islas Canarias.