Con la pandemia provocada por la COVID-19, varios han sido los trabajadores que han debido abandonar sus comodidades de espacios de trabajo o tranquilidad- al trabajar en un ambiente favorable sin distracciones- para adaptar espacios en casas para seguir trabajando.

De esta forma, varias son las empresas y pymes que han debido tener un proceso de migración hacia el ecosistema digital, de manera que “ahora más que nunca serán conscientes de la importancia que tiene trabajar una estrategia que les permitan la supervivencia a lo largo del tiempo, por lo que creo que nuestras pymes van a empezar a reinventarse”, detalló Ana Landeta, experta del grupo educativo CEF.- UDIMA y quien es también directora de Relaciones Institucionales de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA.

En este contexto se hace imprescindible la “humanización del trabajo”, ya que “es hora de pasar del concepto a la acción y centrarse en el camino hacia la prosperidad, no simplemente la supervivencia”. Así se explica en “El futuro del trabajo en un mundo post-pandemia”, pues es vital que desde la cultura organizacional se influya en: “rediseñar el trabajo, dar rienda suelta a la fuerza laboral y adaptar el lugar de trabajo”.

Un de los asuntos más importantes es que tras casi dos años de pandemia, “no contar con un puesto de trabajo adecuado ha resultado que “aproximadamente un 25% de la población mundial sufre trastornos músculoesqueléticos y entre ellos, el dolor lumbar, que puede llegar a ser incapacitante. Su principal origen es la exposición a riesgos ergonómicos (RE)”.

Lo cual incide en que la necesidad de que empresas y trabajadores desde la cultura incentiven u ofrezcan perks o beneficios tales como la compra de sillas ergonómicas o bonos de trabajo para que salgan de casa y asistan a espacios de coworking, por ejemplo.

Es por ello que desde la cultura organizacional se hace vital que “ofrecer a los trabajadores la posibilidad de teletrabajar y dotarlos de los medios más adecuados para ello (no solo los informáticos sino las sillas, mesas y en general la posibilidad de adecuación de su entorno de trabajo en casa) ya no solo es deber de la empresa, sino que se ha convertido en una vía esencial para captar y retener talento en las empresas”, explicó Gonzalo Núñez Sarompas, profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad UDIMA y profesor del Máster de Prevención en Riesgos Laborales.

Desde el Grupo Educativo CEF.- UDIMA se toman en cuenta estos detalles y se ofrecen con ejemplos y estudios de caso en el Grado en Ingeniería de Organización Industrial, en su faceta más vinculada a la prevención de riesgos laborales y la organización de empresas, que tiene como propósitos “obtener una formación especializada en las principales políticas, metodologías y herramientas que, en la actualidad, son esenciales para una eficaz dirección y gestión de las personas en una organización”.

Además, de “conocer la complejidad y el carácter dinámico e interrelacional de las relaciones laborales, individuales y colectivas, y saber realizar los procedimientos que operativizan las obligaciones laborales de la organización, así como conocer y utilizar de forma profesional y práctica la legislación laboral”.