La economía digital se basa en la información y los datos que se transmiten a través de redes de banda ancha ultrarrápidas, lo que es fundamental para dar soporte a la creciente oferta de servicios en la nube y al volumen de tráfico de comunicaciones entre máquinas, el internet de las cosas, que se multiplicará por cinco entre 2019 y 2025.
Actualmente estamos viendo el surgimiento de una nueva generación de redes basadas en la combinación de la fibra óptica y el 5G que impulsarán la digitalización y la automatización transversal de todos los sectores económicos, según pone de manifiesto el último informe Sociedad Digital en España de la Fundación Telefónica.
El despliegue de banda ancha de alta velocidad sigue avanzando en todo el mundo, especialmente el crecimiento de los accesos de fibra óptica.
En el ámbito de la OCDE, las suscripciones de fibra óptica superaron a las de cable por primera vez en la historia a finales de 2021 y se situaron como la principal tecnología de acceso de banda ancha.
Así, las suscripciones de fibra óptica representaron el 34,9% del total de los accesos de banda ancha fija en los países de la OCDE, con velocidades de bajada superiores a los 100 Mbps.
España ha estado escalando posiciones en el ranking de países de la OCDE con mayor porcentaje de accesos de fibra óptica respecto del total. A finales de 2021, España se situó en tercera posición, con el 78,9% de los accesos de fibra, casi seis puntos más que a finales de 2020. España solo es superada por Corea y Japón, líderes tradicionales en el acceso a internet mediante fibra.
Fuera de la OCDE, países como los Emiratos Árabes Unidos, Singapur y China superan el 90 % de suscripciones de fibra respecto del total de acceso de banda ancha.
En el entorno europeo, el avance de la fibra óptica continúa imparable. En 2022, la cobertura FTTP llegó al 50% de los hogares de la UE. España, Letonia y Portugal son los países líderes en este indicador, con un 89,5%, un 88,9% y un 87,6%, respectivamente.
Considerando las redes de muy alta velocidad, la cobertura llega al 70,2% en el conjunto de la UE. España se sitúa en cuarta posición con una cobertura del 93,8%, superada únicamente por Malta, Luxemburgo y Dinamarca.
La disponibilidad de fibra óptica en la UE posibilita que los hogares tengan altas velocidades de conexión. España lidera el ranking europeo de hogares que disfrutan de accesos con al menos 100 Mbps de velocidad de bajada (71,8%), muy por encima de la media de la UE (40,6%).
En cuanto a los hogares con accesos con al menos 1 Gbps de velocidad de bajada, solo Francia y Hungría alcanzan porcentajes significativos, y la media europea es del 7,6%.