La creatividad es esencial en el día a día de todos. Ayuda a resolver problemas de una manera diferente, enseña a utilizar otra parte del cerebro, ayuda al desarrollo del espíritu crítico que hoy en día es fundamental para todo tipo de conflictos. Pues bien, la creatividad tiene que estar en el aula, y fomentarla es una de las tareas que tienen que tener los docentes. Para lograrlo, es necesario implementar una serie de estrategias y enfoques que permitan estimular y cultivar el potencial creativo de los alumnos.
En primer lugar, es esencial brindar un ambiente propicio para la creatividad. Esto implica crear un espacio físico y emocional en el aula que fomente la libre expresión y la exploración de ideas. Los estudiantes deben sentirse seguros y cómodos para compartir sus pensamientos y opiniones sin temor a ser juzgados. Asimismo, el aula debe estar equipada con materiales y recursos variados que estimulen la imaginación y la experimentación.
Además, es importante fomentar la curiosidad y el pensamiento divergente. Los docentes pueden promover la creatividad planteando preguntas abiertas que requieran respuestas no convencionales y animando a los estudiantes a explorar múltiples soluciones posibles. Asimismo, se puede incentivar la investigación y la búsqueda de información por parte de los alumnos, animándolos a cuestionar, investigar y descubrir nuevas ideas.
La colaboración y el trabajo en equipo también juegan un papel fundamental en la promoción de la creatividad en el aula. Los proyectos grupales permiten a los estudiantes combinar sus diferentes habilidades y perspectivas para abordar desafíos y generar soluciones innovadoras. Asimismo, el intercambio de ideas y la retroalimentación constructiva entre los compañeros pueden enriquecer el proceso creativo y estimular la generación de nuevas ideas. Sin olvidar que el trabajo en grupo es fundamental para conseguir establecer relaciones entre iguales, teniendo en cuenta todas las opiniones y sabiendo llegar a acuerdos en la toma de decisiones, algo que en su vida como adultos van a tener que hacer constantemente.
Otra estrategia efectiva para fomentar la creatividad es la integración de las artes en el currículo. La música, el arte, el teatro y la danza son formas de expresión que estimulan la imaginación y la originalidad. Al incluir estas disciplinas en las actividades escolares, se brinda a los estudiantes la oportunidad de explorar diferentes formas de expresión y desarrollar su creatividad en diversas áreas. Y no se trata solo de hacer este tipo de tareas en plástica o en diseño, sino que es un asunto transversal, interdisciplinar que es necesario realizar en todas y cada una de las asignaturas a lo largo de toda la edad escolar.
Además, es importante permitir a los estudiantes tomar decisiones y asumir responsabilidades en su propio aprendizaje. Darles libertad para elegir temas de estudio, establecer metas personales y explorar diferentes enfoques les permite desarrollar su capacidad de autodirección y promueve la creatividad. Los docentes pueden actuar como facilitadores, brindando orientación y apoyo, pero permitiendo a los estudiantes tomar decisiones y aprender de sus propios errores. Aquí la labor del docente es de observador y guía, siendo el bastón en el que se apoyan durante su aprendizaje. Resulta que es una manera de que aprendan a aprender, algo establecido en la actual Ley de Educación, conocida como LOMLOE.
La creatividad es, por tanto, una de las partes fundamentales a desarrollar en las aulas a todas las edades. No solo les ayuda a aprender de una manera diferente, sino que les da a los alumnos confianza en sus propias habilidades, herramientas para enfrentarse a los conflictos o situaciones del día a día y a saber que esa parte creativa también es importante para su vida futura.
En la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, se forma a futuros profesores a través del Grado en Magisterio de Educación Infantil, del Grado en Magisterio de Educación Primaria y del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria, Formación Pedagógica para el Acceso a la Profesión Docente de Formación Profesional y Máster Universitario en Dirección y Gestión de Centros Educativos.