La tecnología educativa (edtech) es sin dudas una de las tendencias por las que el sector privado apuesta desde plataformas que ofrecen variedad de ofertas formativas propias (Platzi) hasta las que se especializan en áreas concretas como el aprendizaje de idiomas (Duolingo), por ejemplo. Sin embargo, lo que es ahora una tendencia, siempre se ha empleado de una forma u otra el empleo del soporte tecnológico en la didáctica de una clase, ya sea con la aparición de la imprenta o imágenes para la formación.

Sin embargo, con el nuevo siglo, en el 2001 llegó la investigación de Martin Dougiamas, “Un análisis interpretativo de un curso basado en Internet construido usando una nueva herramienta para cursos denominada Moodle”, la cual ha permitido que centros docentes y personas interesadas puedan crear, gestionar y evaluar cursos o maestrías.

Bajo los códigos del Learning Content Management Systems (LCMS) esta plataforma ha sido una de las precursoras de otras que han tomado ejemplo de cómo es el proceso de creación de matrícula, seguimiento o trakeo de estudiantes, métodos de evaluación, manejo de recursos, entre otros.

Otras plataformas que han surgido han sido son Blackboard o Saba Software, incluso, de código abierto como ATutor, Dokeos, Claroline o Sakai. Además, desde otros sistemas como WordPress, se han creado plugins específicos que democratizan el acceso a quienes lo necesiten como LearnPress, inspirado también en cómo funciona el sistema de estas plataformas, hace que sea mucho más fácil poder hacerlo desde esas plataformas.

Claro, está, que si usted desea, puede crear la suya con código propio, pero recuerde que el corazón de estas plataformas no es solo tecnología, es la combinación con estrategias efectivas de aprendizaje como Zona de Desarrollo Próximo o de manera que desarrollen soporte en tiempo real, entre otras características.

Lo cierto es que la tecnología educativa en tiempos de pandemia ha desempeñado un rol primordial en función de que estudiantes y docentes mantuvieran interacciones, aún con grandes desafíos desde brecha de acceso hasta competencias para lograrlo.