El TIJ ha fallado el caso sobre delimitación fronteriza presentado por Burkina Faso y Niger en el 2010. La sentencia delimita una tramo de la frontera entre estos países y abarca 381 km.

Lo curioso del caso, no es solo constatar que la delimitación fronteriza sigue dando problemas en el ámbito internacional, sino que los intereses que se mueven detrás de esta sentencia son claramente económicos, aunque afectan a dos de los países más pobres de África. Las empresas mineras multinacionales han mantenido interés en la resolución del caso, por los yacimientos de la zona.

Esperemos que las tribus asentadas en el área afectada y los países sepan gestionar bien los resultados de las sentencia y les beneficie.

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/16/actualidad/1366128285_090530.html