El titular, al menos en formato pregunta, no se ajusta a la realidad, y la realidad es que del teletrabajo habla todo el mundo, sobre todo desde el advenimiento de la pandemia y el posterior confinamiento. Pero el debate en la calle semeja muchas veces al que enfrenta a los aficionados al fútbol: todos parecen entender del deporte rey, pero los recursos humanos son algo más que ocio y diversión.

Así, mientras que los expertos en la materia se afanan en delimitar el teletrabajo, empezando por su definición, aquellos sobre quienes se aplica siguen creyendo, al menos una gran mayoría, que teletrabajar es hacer lo mismo que se hace en la oficina, pero en casa. Y no es tanto así como se cree.

La 11ª Semana de las redes Sociales y la Comunicación convocadas por CEOE Valladolid ha permitido abordar esta cuestión de la mano de reputados expertos como Javier Cantera, presidente de Auren Consultores y presidente de la Fundación Personas y Empresas, quien tiene claro que “el presencialismo es tan malo como el teletrabajismo”. 

Arturo de las Heras, presidente del Grupo Educativo CEF.- UDIMA y vicepresidente primero de la Junta Directiva de la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM), además de miembro del Comité Ejecutivo de CEIM, la patronal madrileña, recuerda, para empezar, que el teletrabajo “aún no tiene una definición de buenas práctica claras”.

De izquierda a derecha de la imagen, Javier Cantera, Ángela de Miguel (presidenta de CEOE Valladolid) y Arturo de las Heras

En cualquier caso, asevera, a la hora de entender el teletrabajo “ni todos en su casa, ni todos en la oficina cien por cien”. Reconoce Arturo de las Heras que en este ámbito todos los empresarios “estamos aprendiendo a teletrabajar”.

Una de las investigadoras que en España más ha abordado este tema, Aránzazu de las Heras, a su vez, presidenta, junto a su hermano Arturo, del Grupo CEF.- UDIMA, y autora de ‘El teletrabajo en España: un análisis crítico de normas y prácticas’ (Editorial Estudios Financieros) afirma, siempre que se le pregunta por ello, que, actualmente, “las empresas no están organizadas para teletrabajar”, cuando menos como sería idealmente.

Hoy por hoy, solo un 12% de los trabajadores españoles realiza alguna vez una especie de teletrabajo. Un porcentaje pequeño, en opinión de Aránzazu de Las Heras, porque, recuerda, en España “aún se no trabaja por objetivos en sus empresas y es difícil saber el trabajo que hace el empleado en su domicilio”.

Esta experta afirma que teletrabajar es “realizar la misma prestación que si estuvieras en el centro de trabajo” y en España la regulación de este ‘modus operandi’ no es muy extensa, aunque sí existe referencia en el Estatuto de los Trabajadores, en uno de cuyos artículos aparece el concepto. Pero poco más, lo que no restará interés alguno en que sea uno de los temas de debate en la calle.