Leer el titular invita, de entrada, a añadir la célebre expresión castiza de ¡y el de la boina! ¿Quién no desea lo que propone este movimiento llamado New Work, nuevo trabajo en su traducción al castellano?

Appinio, plataforma global de investigación de mercados, ha elaborado el informe “El Futuro del Trabajo”, que revela cómo trabajan actualmente las personas, qué piensan de su trabajo, el teletrabajo, la digitalización, sus preocupaciones y deseos para el futuro, etc. y los resultados son reveladores, y alguno hasta curioso.

En este nuevo modelo, que solo es conocido por 1 de cada 12 encuestados, primera sorpresa, las políticas laborales y de recursos humanos propuestas se salen de lo que se entiende por común: las vacaciones ilimitadas y los organigramas horizontales son los aspectos más populares del movimiento New Work (59% y 57% respectivamente), seguido por la flexibilidad total de la ubicación del puesto de trabajo y la supresión del concepto de “horario”. En particular, los millennials parecen valorar especialmente todos los aspectos de este movimiento.

Pese a que estamos en un momento en que la incertidumbre impera, el 53% de los españoles se sienten muy seguros en su puesto de trabajo, según el informe. De hecho, prácticamente 9 de cada 10 españoles se muestra en algún grado satisfecho con su trabajo. Tanto es así que hasta el 58% afirma estar incluso muy satisfecho. Esto no quita que el 55% haya sentido en algún momento a lo largo de estos dos últimos años miedo por perder su puesto; especialmente por parte de los autónomos.

Por el lado de la satisfacción en el puesto, muchos de los empleados con cargos de responsabilidad son más propensos a tener previsto un cambio de trabajo en el próximo año: hasta un 19% afirma que quiere hacerlo en los próximos 6-12 meses. A raíz de esto, los responsables del estudio apuntan que se podría suponer que el grado de satisfacción en puestos de mayor responsabilidad es menor, y que el estrés y la presión influyen en esta búsqueda por cambiar de trabajo.

Es precisamente a la hora de cambiar de trabajo donde se observan que las prioridades y anhelos parecen haber evolucionado también. Entre aquellos que han cambiado de empleo en el último año influenciados por la pandemia, 4 de cada 10 afirma que lo hizo debido a buscar un puesto que ofreciera mayor flexibilidad.

Pero no acaba ahí la cosa: la lista de deseos es todavía más amplia. Tres de cada cinco empleados (63%) desearían un salario competitivo por parte de su empresa, aunque únicamente el 34% considera que su salario actual lo es. Además otro de los aspectos que más desean los españoles es el anhelo por el crecimiento personal con un 36% (especialmente entre la Generación Z, el grupo de edad más soñador y que más valora este aspecto).

Debido a que la situación sanitaria va mejorando progresivamente, ya únicamente el 29% de los españoles continúa trabajando en remoto. Sin embargo, cuando se les pregunta por cómo preferirían trabajar en un futuro, la respuestas es clara y contundente: el formato preferido por la mayoría (56%) de los españoles en todos los grupos de edad es la modalidad híbrida, pues reúne lo mejor de los dos mundos.

La flexibilidad, independencia y conciliación laboral y familiar son las mayores ventajas del teletrabajo de acuerdo con los encuestados. Sin embargo, la comunicación y cooperación entre compañeros de equipo parece haberse resentido, pues 3 de cada 10 encuestados considera que este aspecto no se ha beneficiado con el teletrabajo y que para ello, es preferible estar presencialmente en la oficina.

¿Y aquellos que no tienen posibilidad de trabajar, por su empresa o su tipo de sector? Debido a los enormes beneficios que acompañan a esta modalidad de trabajo, la mitad de aquellos que no tienen la posibilidad de trabajar en remoto estaría dispuesto a cambiar su trayectoria profesional o empresa por completo con tal de tener la posibilidad de hacerlo.

La gran mayoría de los españoles (el 78%) afirma que su labor diaria ha cambiado desde que se introdujeron las nuevas herramientas digitales. De hecho, hasta el 86% considera que estas herramientas ya no se irán y permanecerán en el día a día de sus trabajos de manera diaria, independientemente de que cambie la situación sanitaria o no.

De hecho, con la introducción de herramientas digitales, los trabajadores se sienten más satisfechos (38%) y motivados (34%). Sin embargo, y pese a que la sensación generalizada es positiva, estas herramientas también hicieron que 1 de cada 4 españoles (25%) se sintiera agobiado u oprimido; quizá por no estar familiarizado con este tipo de herramientas y no sentirse cómodo con las mismas.

Casi 9 de cada 10 empleados afirma tener una relación positiva con su jefe o supervisor inmediato. Entre los que afirman tener una mejor relación con sus jefes, destacan aquellos que dicen tener jefes que practican estilos de liderazgo cooperativos (78%), de confianza en el equipo (79%) y agradecidos (75%). Por contra, un estilo de dirección autoritario parece dificultar enormemente la relación entre jefe y empleado, pues el 18% de los empleados con mala relación con sus jefes dicen tener unos de carácter autoritario.

Otra de las cuestiones importantes tiene que ver con sentirse valorado y apreciado por los superiores y es que esto tiene un fuerte impacto en la satisfacción en el puesto de trabajo en general: los que sienten que su trabajo es valorado por sus jefes son más propensos a decir que están muy satisfechos en su trabajo que la media (64% frente al 58%).