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El Hermitage en el Prado

Atraídos por este interesante título, tenemos la oportunidad de visitar en el madrileño Museo del Prado una exposición de ciento veinte obras procedentes del principal centro ruso de arte y uno de los mejores del mundo,las cuales datan desde el siglo V a.C. hasta el siglo XX, incluyendo desde piezas de arqueología y artes decorativas hasta los magníficos fondos de pintura y escultura, que hacen de él uno de los primeros centros de arte del mundo.

El comisario general de la muestra es el Director del Museo del Hermitage, Mikhail Piotrovsky,mientras que los comisarios adjuntos son Sviatoslav Savvateev, Conservador Jefe del Museo del Hermitage, y Gabriele Finaldi, Director Adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado

«El Hermitage en el Prado» completa el intercambio de colecciones sin precedentes establecido entre los dos grandes museos, español y ruso, que se materializó a principios de 2011 con la presentación de «El Prado en el Hermitage» en San Petersburgo. Esta exposición cosechó el mayor éxito de público en la historia del Hermitage con más de 600.000 visitantes. Ahora, en España, el Prado es el museo anfitrión de la selección más importante y numerosa de obras que ha salido de las fronteras rusas. Ambos proyectos se inscriben en el marco de la celebración del año Dual España-Rusia 2011.

El “pequeño Hermitage” en el que se han convertido las salas de exposiciones temporales del Prado, permite a los amantes del arte conocer las magníficas obras que forman parte de las colecciones rusas. Lienzos de Tiziano, Caravaggio, Ribera, Velázquez y Rembrandt, dibujos de Durero, Rubens, Watteau e Ingres, junto a las esculturas de Bernini y Canova, entre otros artistas, integran buena parte de la exposición, a los que hay que sumar la representación de las colecciones de pintura impresionista y post-impresionista a través de Monet, Cézanne, Renoir, Gauguin y Matisse. Tambień hay tres lienzos de Picasso, la Composición VI de Kandinsky y el misterioso Cuadrado negro de Malevich.

El almuerzo, de Velázquez

A nivel arqueológico, la exposición permite contemplar piezas singulares como «Peine con escena de batalla», obra de oro escita del siglo IV a.C., así como las piezas de joyería siberiana procedentes de las colecciones de Pedro el Grande.

Hasta el próximo 25 de marzo de 2012 tenemos oportunidad de disfrutar de este apasionante viaje por la Historia a través de las colecciones del Hermitage expuestas en el Museo del Prado.

Laura Lara Martínez.

Exposición "América Latina 1810-2010: 200 años de historias"

Desde el 14 de abril hasta el 10 de julio de 2011, la Biblioteca Nacional acoge la exposición «América Latina 1810-2010: 200 años de historias», que ha organizado en colaboración con Acción Cultural Española, en el marco del proceso independentista de Iberoamérica, en cuyo segundo centenario nos encontramos.

Con fondos de la Biblioteca Nacional de España y de otros procedentes de diferentes instituciones, la exposición, comisariada por Pedro Pérez Herrero (Universidad de Alcalá) y por Rodrigo Gutiérrez (Universidad de Sevilla), profundiza en la manifestación artística y editorial de los discursos nacionales e independentistas, a través de cuatro secciones temáticas: los orígenes del discurso panamericano, la configuración y desarrollo de los discursos nacionales, la interrelación de las tradiciones y los retos futuros a los que hace frente América Latina en el siglo XX.

Materiales diversos, desde manuscritos, mapas y libros hasta ilustraciones, grabados y pinturas, pasando por  esculturas y registros sonoros, entre otros objetos, reflejan la pluralidad cultural de las sociedades iberoamericanas y la evolución política de las Repúblicas independientes en el transcurso de estos dos siglos de Historia al otro lado del Atlántico.

Laura Lara Martínez.

La Constitución de Cádiz en su 199º aniversario

Paralelamente al transcurso de la Guerra de la Independencia, se asistió al nacimiento del liberalismo español, que se materializaría en las Cortes de Cádiz, inauguradas el 24 de septiembre de 1810, como bien se recordó hace medio año con la celebración de un acto oficial en San Fernando (Cádiz) conmemorando su segundo centenario. Conviene destacar que en dichas Cortes estaban representados también los territorios españoles en Hispanoamérica, todavía no independizados.

El próximo año celebraremos el doscientos aniversario de la principal obra de las Cortes: la Constitución de 1812, que fue aprobada el 19 de marzo del citado año, de ahí que popularmente se la conociera como “la Pepa”.

Constituida por diez títulos y trescientos ochenta y cuatro artículos, en ella se afirmaba el principio de soberanía nacional y la división de poderes, residiendo el poder legislativo en “las Cortes con el Rey”, el ejecutivo en el monarca, que nombraría libremente a los Secretarios, y el judicial en los tribunales, reconociéndose a su vez el fuero eclesiástico y el militar como jurisdicciones especiales.

Además, en el artículo 172 se recogían hasta doce limitaciones expresas a la autoridad real, de manera que el soberano no podía suspender o disolver las Cortes, abdicar o abandonar el país sin el permiso de ellas, contraer matrimonio sin su consentimiento, ni imponer tributos.

También se contemplaba explícitamente la confesionalidad y exclusividad de la religión católica y se establecía un ejército permanente, con ordenanzas reguladas por las Cortes, así como una Milicia Nacional, organizada en las provincias y dependiente directamente del rey y de las Cortes.

La representación nacional residía en unas Cortes unicamerales, elegidas por sufragio censitario para varones mayores de veinticinco años. Esta Constitución tendría tres períodos de vigencia: entre marzo de 1812 y marzo de 1814, de enero de 1820 a noviembre de 1823, y entre agosto de 1836 y junio de 1837.