El estudio FPAnálisis del mes de marzo elaborado por el Centro de Conocimiento e Innovación de CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra Instituto Vasco de Competitividad ha querido analizar la situación de la mujer en el mercado laboral y el peso que tiene la formación académica en esas situaciones, coincidiendo con el Día de la Mujer el 8 de marzo.
El informe constata que la brecha de género persiste afectando tanto al nivel de ocupación que detentan las mujeres, como a la calidad del empleo que obtienen, reduciéndose sólo- y sin llegar a desaparecer- cuando la formación académica aumenta.
De este modo, la tasa de actividad (las personas que trabajan o buscan empleo respecto al total de la población) de las mujeres se sitúa en el 71% frente al 80% de la masculina, lo cual indica que casi el 30% de las mujeres están inactivas en el mercado laboral por motivos voluntarios o involuntarios.
Cuando la formación no supera la educación obligatoria, la tasa de actividad de las mujeres casi alcanza el 60%, por el 73% de los hombres.
Sin embargo, en el colectivo de personas con FP Grado Superior, Certificados de Profesionalidad o educación universitaria, esa tasa aumenta al 80%, cifra parecida o ligeramente inferior a la masculina.
Al fijarse en la tasa de empleo- las personas que trabajan respecto del total de la población en edad de trabajar-, el estudio refleja que esa cifra es también menor entre las mujeres, pero aumenta considerablemente en los hombres conforme se va teniendo más hijos.
De este modo, la brecha entre ambos es de apenas 5 puntos cuando no se tienen hijos, llegando a casi 25 puntos cuando se tienen tres o más hijos. Curiosamente mientras la tasa de las mujeres va descendiendo con uno o dos hijos, la de los hombres tiende a aumentar hasta rozar el 90% con dos hijos.
Tampoco mejoran las cosas al analizar el tipo de trabajo. Una de cada dos mujeres contratadas tiene empleos con contratos temporales, por cuenta propia o jornada laboral parcial, frente a uno de cada tres hombres. Ese tipo de contrato se concentra especialmente en aquellas cuya formación no supera la obligatoria.