Una de las deficiencias que se le atribuye a la Universidad es su falta de practicidad. Los académicos son considerados teóricos y los conocimientos estudiados en la Universidad se observan como cuestiones alejadas de la realidad, inaplicables e innecesarias en el día a día. Idea generalizada en la sociedad, pero totalmente equivocada. Sirva de ejemplo una de las asignaturas que se imparte en la UDIMA, la Microeconomía, en los Grados de Economía, Administración y Dirección de Empresa e Ingeniería de Organización Industrial.

La Microeconomía es una rama de la teoría económica que estudia el comportamiento de los agentes individuales, consumidores y productores, y su interrelación en los mercados. En ocasiones el alumnado no encuentra la aplicación práctica de esta asignatura y no entiende su necesidad de estudio, pero nos sirve para explicar multitud de acontecimientos que vivimos.

Un simple ejemplo actual demuestra lo desacertada que está la visión general de falta de practicidad. Hace unos meses con el inicio de la Guerra Rusia-Ucrania, se extendió un temor ante una posible falta de aceite de girasol en nuestro país, por la limitación de importaciones ucranianas, que llevo a un consumo generalizado con la consecuente subida de precios. Este hecho se explica desde la Microeconomía. Las expectativas de los individuos de futuro desabastecimiento de aceite de girasol influyen como variable exógena del modelo de demanda. Se produce una preferencia mayor por el aceite de girasol que provoca un desplazamiento de la curva de demanda hacia la derecha.

El exceso de demanda fuerza al alza a los precios, por lo que la oferta aumenta y la demanda disminuye en un proceso de movimientos a lo largo de las curvas de oferta y demanda hasta que ambas coinciden y se establece un nuevo equilibrio en el mercado. El nuevo punto da como resultado una cantidad intercambiada mayor y un precio superior, hecho que hemos padecido y, también vemos que, provocado, porque en un primer momento los cambios en el mercado de aceite de girasol se han debido a la demanda.

Este es uno de los miles de sucesos de nuestro día a día que son explicados desde la Universidad. Se me ocurre otro, ¿por qué hay periodos de rebajas en la ropa y no en la gasolina? El concepto de elasticidad-precio nos lo explica. Ante una bajada del precio de la ropa, compramos más, de tal manera que al final el ingreso de las empresas se incrementa, por tanto, compensan esas rebajas. En la gasolina, somos bastante insensibles al precio porque el consumo va más unido a necesidades fijas, la bajada del precio, modifica muy poco nuestro consumo, por lo que en los ingresos pesa más el descenso del precio, dando lugar a una reducción de los mismos. En este mercado, compensa más una subida de precios, la cantidad disminuye poco y los ingresos de las empresas aumentan.   

La Universidad es práctica, solo hay que estudiar las asignaturas desde un enfoque de análisis del día a día. Aprobar para interpretar la realidad debe ser el objetivo. Si ese es tu fin y quieres entender más ejemplos como los planteados te esperamos en la UDIMA.