Cualquier época del año es estupenda para viajar en familia. Es una gran experiencia, no solo por el viaje en sí mismo, sino por todo lo que conlleva: compartir momentos y experiencias, disfrutar de una ciudad, un parque natural, una cafetería, una actividad de ocio. Fortalece el vínculo entre padres e hijos y gracias a estos viajes se llena el baúl de recuerdos que llevaremos siempre con nosotros.

Y España, con su historia, su paisaje, su cultura, es un destino maravilloso para viajar en familia. Tiene ciudades con encanto, con muchas actividades para toda la familia, tiene pueblos pequeños y aislados que siempre merece la pena recorrer, tiene actividades para disfrutar de cada momento. Y se puede disfrutar en cualquier momento, en cualquier lugar, aunque siempre hay recomendaciones para viajar en familia.

Por ejemplo, uno de los lugares que se pueden visitar en familia es Barcelona, ya que es una ciudad cosmopolita, llena de actividad, con buen tiempo y que goza de lugares como el Parque Güell, diseñado por Antoni Gaudí, que es un parque mágico lleno de esculturas y mosaicos fascinantes. Por supuesto, si se visita Barcelona hay que pasar a ver la Sagrada Familia, un templo que cautiva por su arquitectura modernista única. Pero también hay naturaleza, ya que se pueden visitar sus magníficas playas y disfrutar del Mediterráneo.

Otra de las ciudades por excelencia para visitar en familia es Madrid. Allí hay museos estupendos como el Museo del Prado con los que aprender más sobre la cultura de nuestro país, pero los niños también pueden disfrutar en el parque del Retiro, donde existen estupendas áreas de juego. Si se prefiere hacer algo más intenso pero que puede durar todo el día, el Parque Warner es un paraíso para los amantes de la diversión y de las atracciones.

Para las familias que prefieren algo más de naturaleza, la Isla de Tenerife, con su clima agradable durante todo el año, es la perfecta. Eso sí, hay que visitar el Parque Nacional del Teide con su impresionante volcán que se puede explorar en teleférico. Loro Parque, con una gran variedad de aves y animales, es una visita obligada, al igual que las playas de arena negra.

Sevilla es un tesoro cultural y gastronómico. La Giralda y la Catedral de Sevilla son imperdibles. El Parque de María Luisa es perfecto para un día al aire libre. Además, los espectáculos de flamenco son una experiencia cultural única para toda la familia.

A pesar de su reputación como destino de fiesta, Ibiza también es adecuada para familias. Las playas de aguas cristalinas, como Cala Bassa y Cala Conta, son ideales para nadar y hacer snorkel. El Parque Natural de Ses Salines es un lugar impresionante para disfrutar de la naturaleza.

La Alhambra de Granada, con su arquitectura morisca y hermosos jardines, es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Generalife, parte de la Alhambra, ofrece un entorno perfecto para paseos en familia. La ciudad también es conocida por su cocina deliciosa.

Valencia es famosa por su Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo de edificios futuristas que alberga un acuario y un planetario. El Oceanogràfic, el acuario más grande de Europa, es una experiencia educativa y entretenida para niños. Las playas de Valencia también son ideales para relajarse en familia.

Si se quiere ahondar más en la historia de España, Toledo es la mejor opción. El Alcázar de Toledo es un castillo impresionante que fascina a jóvenes y adultos. El casco antiguo, con sus estrechas calles empedradas, es perfecto para explorar a pie en familia.

Mallorca ofrece una combinación de playas hermosas y montañas escénicas. La Catedral de Palma es un impresionante ejemplo de arquitectura gótica. Las cuevas de Drach, con un lago subterráneo, son una aventura única. Además, la isla es perfecta para el ciclismo y el senderismo en familia.

San Sebastián es conocida por su gastronomía excepcional y playas espectaculares como La Concha. El Parque de Atracciones Monte Igueldo y el Aquarium donostiarra son puntos de interés para niños. Además, un paseo por la ciudad revela su belleza única.

Así que a hacer las maletas y a disfrutar de la experiencia completa de viajar en familia. Los “cuánto falta” y los “quiero parar” se pueden sobrellevar cuando se sabe que el viaje merece la pena y que se están viviendo momentos para el recuerdo.