¿Pueden dos países a priori tan diferentes como Colombia y España compartir un turismo similar? ¿Qué elementos culturales comparte nuestro turismo con el colombiano? ¿Qué papel juega la sostenibilidad? Estos y otros interrogantes plantea el libro Análisis del turismo rural comunitario en Colombia y España: estudio de casos. Un monográfico internacional elaborado por las profesoras de la UDIMA, Raquel García Revilla y Olga Martínez Moure en un proyecto más amplio del equipo de investigación de sus homólogos Jorge Alexander Mora y Janeth Alejandra Saavedra, de la Universidad Uniminuto.

El texto, publicado en marzo de 2021, ha sido formalmente presentado este martes simultáneamente desde Madrid y Colombia. Y en sus conclusiones plantea una clara respuesta a los interrogantes iniciales: hay diferencias culturales y económicas, pero el turismo rural comunitario es un elemento común a ambos países. En Colombia es más incipiente y España lo despliega de un modo más sólido (por su historial turístico), pero es una oportunidad de crecimiento para las pequeñas regiones a ambos lados del Atlántico.

El objetivo principal del libro era «evaluar los factores de la sostenibilidad y la economía solidaria en la gestión del turismo en las comunidades rurales que ofertan servicios turísticos», señalaba García Revilla. Para ello se analizaron dos estudios de caso en Colombia (Montaña del Oro y Finca San Luis-Granja Ecoturística, Terapéutica y Ambiental) y España (Comarca de Abarbanza y Cofradía de Pescadores).

De su comparativa se extrajo el peso de los factores económicos, ambientales y socioculturales en la organización de las comunidades rurales que ofertan servicios turísticos. Buscando ante todo establecer una estrategia común de «buenas prácticas» para fomentar este turismo, apuntaba por su parte Martínez Moure. Y una de las conclusiones generales es que, salvando las diferencias sobre todo económicas, «los cuatro casos tienen resultados similares en turismos sostenible, rural y comunitario», comentaba Saavedra.

Turismo con «mucho potencial»

A nivel ambiental y sociocultural, el impacto es prácticamente el mismo tanto en los casos de Colombia como de España (entorno al 80 y al 90%, respectivamente en cada país). España suele puntuar por encima, «pero las diferencias no son tan alarmantes», matizaba la profesora colombiana. Y es que es ineludible que nuestro país tiene un peso histórico del turismo, con leyes «más claras» e infraestructuras más sólidas.

Pero ambos casos disponen de lugares rurales con una gran variedad paisajística, un turismo respetuoso con el medio ambiente y que fomenta la educación en materia sostenible. Un factor que Martínez Moure ha querido resaltar a la hora de poner puntos en común. Ahora bien, también hay diferencias a nivel económico.

Prueba de ello es que sólo la comarca de Abarbanza (A Coruña) tiene acceso a subvenciones, el resto sin opciones de financiación externa. Colombia necesita iniciativas más sólidas y apoyo estatal, planteaba Saavedra. «Se debe establecer una integración de las comunidades aprendiendo de sus costumbres y estilo de vida». Y planificar las ofertas comerciales «sin perjudicar a las generaciones venideras», abundaba.

Algo que bien se puede aprovechar con la actual coyuntura: un reciente acuerdo de paz (2016) que ha reactivado las regiones rurales, y una pandemia que, si bien ha golpeado duro al sector, debe aprovecharse por su «gran potencial» de desarrollo, subrayaba la investigadora. Por su parte, en España ya se está notando, donde esta variante turística «en auge» nos ha hecho mirar más hacia el interior del país. Una «oportunidad de oro» para que estas regiones prosperen económicamente, defendía la profesora García Revilla.

«Nos unen tradiciones, culturas. Aunque el turismo rural comunitario sí tiene diferencias sustanciales, el turista quiere llevarse una experiencia, un aprendizaje; conectar con la comunidad. El objetivo es el mismo en ambos países, afirma Saavedra. «Una alternativa al habitual turismo de masas hasta aquel ‘lejano’ 2020…

Presentación del libro ‘Análisis del turismo rural comunitario en Colombia y España: estudio de casos’.