El pasado año 2013 la Feria Internacional de Turismo (FITUR) celebrada en Madrid estuvo centrada en las nuevas tecnologías. No cabe duda de que el turismo se encuentra inmerso en un nuevo contexto ligado a las innovaciones tecnológicas en el que el desarrollo de Internet es protagonista.
En las últimas décadas se han revolucionado los canales de distribución y de marketing de las empresas turísticas, la promoción de los destinos y las estrategias de los organismos públicos. Y el cambio también ha llegado al propio turista. Podemos afirmar que se ha extendido como la pólvora un nuevo tipo de viajero, al que podemos denominar viajero 2.0.
Este nuevo viajero utiliza las herramientas disponibles en Internet antes, durante y después de su viaje. Y entre las herramientas que la web 2.0 pone a su disposición se encuentran las páginas de empresas e instituciones relacionadas con el turismo, las herramientas de planificación de viajes y rutas, las wikis especializadas, los mapas y atlas interactivos, las herramientas para descargar y compartir audios, vídeos y fotografías, las redes sociales y los blogs de viajes.
Entre las nuevas opciones de la web 2.0, cabe destacar las potencialidades que la plataforma Google Earth ofrece al viajero para preparar o documentar sus viajes e, incluso, para hacer verdaderos viajes desde el ordenador, recorriendo lugares difícilmente accesibles para la población media. Tan solo hay que elegir un buen destino.
Una vez seleccionado el lugar al que queremos viajar, la plataforma ofrece una primera guía o selección de fotografías turísticas del lugar visitado a través del mapa. El acceso directo al servidor de Street View permite recorrer en imágenes las calles y carreteras de medio mundo. Asimismo, se ofrecen tours virtuales por algunas de las grandes cordilleras del mundo para aquellos que, por ejemplo, nunca lograremos subir al monte Everst.
Google Earth tiene enlaces con otros servidores que facilitan información elaborada y compartida por los usuarios, como fotografías (360cities o Panoramio) y rutas e itinerarios (Everytrail, Wikiloc, Trimble Outdoor o Viajes al aire libre). Más impresionantes aún son las Travel Cams que entre sus múltiples opciones permiten al internauta observar animales en una laguna de un parque nacional en África.
Por supuesto, las potencialidades de los enlaces en Google Earth no terminan aquí, desde nuestro sofá podemos descargar contenidos geolocalizados del National Geographic, explorar los océanos o visitar las estrellas en un viaje por la galaxia.
La web 2.0 ofrece un sinfín de viajes y entre los que más llaman la atención, se encuentra un viaje en el tren Transiberiano (http://www.google.ru/intl/ru/landing/transsib/en.html). A través de vídeos tomados desde la ventanilla del vagón, se puede recorrer en el trayecto entre Moscú y Vladivostok. Para la ambientación podemos elegir entre escuchar el sonido real del tren, pasajes de obras de Tolstoi o Gogol o música tradicional rusa.
Por su puesto, existen en la red una multitud de recorridos más modestos, pero también interesantes, que nos permite viajar a la Gran Vía madrileña (http://granvia.esmadrid.com/paseo-virtual/21?stretch=1) visitando sus comercios más tradicionales o al corazón de la antigua Atenas (http://athens.arounder.com/en/city-tour/acropolis-parthenon.html).
¿Cómo estas nuevas tendencias cibernéticas están transformando o pueden transformar el turismo? Habrá que seguir con atención los nuevos comportamientos de los viajeros 2.0 para conocer qué demandan y cómo pueden transformar la actividad viajera. En todo caso, si de algo podemos estar seguros, es de que las posibilidades del mundo virtual han llegado para quedarse.