El calor aprieta en España y es el momento de tomarse unas ansiadas vacaciones. Está todo preparado: el billete comprado desde hace meses, el alojamiento reservado y, de repente, se produce una huelga en las aerolíneas que hacen peligrar el viaje soñado. Comienza entonces una larga espera para ver si el vuelo que se ha reservado está entre los cancelados por la aerolínea y, si es así, ¿qué pasa a partir de entonces? ¿a qué tenemos derecho? ¿me van a indemnizar? ¿voy a poder viajar?
Son algunas de las preguntas a las que se enfrenta todo viajero que ve cómo sus vacaciones soñadas se convierten en un sinvivir de incertidumbre porque las huelgas ocupan todo el lugar, por eso es interesante conocer las respuestas a estas preguntas. Raquel García Revilla, doctora en Turismo y profesora del departamento de Turismo y Marketing de la UDIMA y Olga Martínez Moure, doctora en Sociología y profesora del departamento de Turismo y Marketing de la UDIMA responden a todas ellas y revela todos los derechos que tenemos los consumidores.
Así, las aerolíneas siempre “deben de informar pertinentemente a los pasajeros, señalándoles con antelación si su vuelo se ha visto afectado y en qué medida”. Los viajeros tienen toda esta información en las páginas web de cada aerolínea en tiempo real, para así estar atentos a la situación del vuelo y si ha variado a lo largo del día.
Pero el problema aparece cuando nos damos cuenta que el vuelo ha sido cancelado por motivo de una huelga. “En una situación de huelga de personal de una determinada aerolínea, si existe cancelación o un retraso por encima de las cinco horas, la compañía está obligada a ofrecer al pasajero la posibilidad de elegir entre dos opciones determinadas que son, o bien optar por el reembolso en el plazo de siete días del importe íntegro del billete o bien un vuelo de vuelta al primer destino con la mayor brevedad posible”, ha señalado García.
Otra de las opciones que puede ofrecer la aerolínea es la de llevar al viajero al destino final en condiciones de transporte equiparables.
Y es que en estos momentos, tanto Ryanair como Easyjet están viviendo unos días de huelga que, precisamente, están convocadas para los días más intensos de las vacaciones, incluyendo las operaciones salida.
A veces, incluso pasa que hay que pasar la noche en el aeropuerto, pero los viajeros también tienen derechos a este respecto. “Existe normativa que respalda al consumidor, que puede reclamar otro tipo de daños derivados de la cancelación, tales como la estancia en un hotel o la puesta a su disposición de un vuelo de conexión”.
Asimismo, si la cancelación se produce en una hora cercana al horario de salida del vuelo, la compañía tiene que proveer de comida y de refrigerios a los pasajeros y alojamiento en un hotel en el caso de que, por horarios, así se requiriere.
En otras ocasiones, es el pasajero el que tiene que cancelar el viaje, por motivos de causa mayor. En estos casos, previa justificación, “la compañía aérea está obligada a devolver al usuario la totalidad del importe del billete, exceptuando en este caso los gastos de gestión que tendría que soportarlo el cliente”.
Pero un viaje no sólo se cancela por motivos de huelga, sino que pueden haber otros motivos por lo que un viaje no llega a su término. Y no sólo pasa en el sector aéreo, sino que en el transporte terrestre también puede pasar.
En el caso del transporte en tren, García explica que sucede de manera similar. Asimismo, ha puesto un ejemplo de lo que pasa en RENFE. “Cuando se produce un retraso superior a los quince minutos, se procede a la devolución del 25 por ciento del viaje”. Si el retraso es de media hora, se devuelve la mitad del importe del billete y si es más de una hora, la devolución es del 100 por cien.
Por tanto, la información es poder, los pasajeros tienen que estar al día de todo lo que pasa con su vuelo y para ello tienen las páginas webs de la compañías, pero siempre tendrán la oportunidad de ejercer sus derechos, así que no desistir en caso de que vivas una situación así.