No es de extrañar que casi todos los establecimientos turísticos tengan presencia digital. Entendiendo por presencia digital, web y redes sociales, entre otras acciones.
El sector turístico fue uno de los pioneros en marketing digital y digitalización. Por eso podemos decir que es un sector muy maduro y competido en este ámbito. Si bien es cierto que inicialmente era accesible a grandes grupos del sector. En cambio, con el tiempo ha ido calando en pequeñas y medianas empresas turísticas.
Hoy en día hay muchos casos de pequeñas empresas turísticas que triunfan en sus mercados gracias a Internet y más concretamente, gracias a su reputación digital.
Tener una buena reputación no es especialmente costosa en términos económicos, pero si requiere de una buena estrategia en los principales focos de prescripción sobre turismo. Estos focos se componen principalmente por blogs y redes sociales de influenciadores, Google plus, Booking y TripAdvisor.
El primer paso es hacer bien las cosas y prestar un buen servicio. al igual que la reputación digital te puede ayudar, también te puede perjudicar. Pero si tienes un buen establecimiento, un buen equipo y un buen modelo de gestión, lo tienes bien fácil.
39669318 – online reputation management
Comunica adecuadamente tus virtudes e incentiva a tus clientes para que sean tu voz en los canales adecuados.
En grandes ciudades con mucha afluencia de turistas, es fácil y rápido hacerse hueco, porque la gran afluencia acelera el proceso de prescripción positiva. Por ejemplo, Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga.
Esto facilita las cosas a los nuevos. Establecimientos de reciente creación, pueden pasar en unos meses de 0 a estar casi siempre en un 80% de ocupación y al 100% en fines de semana.
Los clientes tienen muchísima información y se manejan muy bien en estos canales. Las plataformas tienen algoritmos que ayudan a categorizar los establecimientos en cuanto a tipología y a generar un ranking justo. Estos algoritmos son muy sofisticados y ya no se pueden alterar fraudulentamente.
Las empresas turísticas que estén de espaldas a su reputación digital están condenadas a aminorar su volumen de negocio.
